Así iuce la vía corta a Comalcalco y Paraíso, luego de ser rehabilitada.

La Chontalpa acelera: modernización vial y futuro industrial en Tabasco

En política, más que los discursos, pesan las obras que se traducen en hechos tangibles. El gobernador Javier May Rodríguez lo sabe y, con esa lógica, inauguró la rehabilitación de la vía corta Reforma-Dos Bocas, obra largamente esperada que ahora se convierte en símbolo de la apuesta por un Tabasco mejor comunicado y, por ende, más competitivo.

La noticia no es menor. El tramo carretero de 11 kilómetros conecta a más de 64 mil tabasqueñas y tabasqueños, dinamiza el acceso a la refinería Olmeca y, de paso, abre la puerta a un corredor económico que podría modificar el rostro de la región.

Detrás de la inversión —poco más de 204 millones de pesos— se proyecta algo más que asfalto: se construye infraestructura como estrategia de desarrollo y gobernabilidad.

En un estado donde la narrativa política suele girar en torno a escándalos, rupturas o pugnas partidistas, el anuncio coloca sobre la mesa un ángulo distinto: la política entendida como obra pública concreta.

Es decir, la ruta corta a Dos Bocas no sólo ahorra tiempo; muestra la intención de un gobierno de tejer futuro con concreto, acero y planeación.

El gobernador y autoridades estatales y municipales cortan el listón de inauguración de la Vía Corta.

UN PLAN MÁS AMPLIO

Lo revelado por el propio May durante el acto inaugural permite entender que esta entrega no es un hecho aislado. Adelantó la posibilidad de construir un puente gemelo en la salida de Villahermosa rumbo a Cárdenas, de cara a ampliar la vialidad a cuatro carriles. También planteó la evaluación de un proyecto ferroviario que una a Villa Chontalpa con Dos Bocas.

Son anuncios estratégicos: carretera, tren, vivienda y agua potable forman parte de un paquete integral que apunta a detonar la región de la Chontalpa como un polo de crecimiento industrial y social.

El mensaje es claro: no se trata de rehabilitar tramos dispersos, sino de conformar un corredor económico completo que atraiga inversión y genere empleo. La lógica, subrayó May, es que la obra pública no sólo conecte poblados, sino que integre cadenas de valor y atraiga a los inversionistas que aún miran a Tabasco con cautela.

LA CHONTALPA EN EL TABLERO

La Chontalpa, región estratégica por su cercanía con Dos Bocas y su tradición agrícola, aparece ahora en el mapa político como espacio clave de la agenda estatal. La rehabilitación de la Reforma-Dos Bocas no es la única pieza: se sumarán los 25 kilómetros de Cunduacán a Comalcalco, con un puente elevado para dar mayor agilidad, y la ampliación de la planta potabilizadora de Cunduacán.

El objetivo no es sólo mejorar la movilidad: se busca crear condiciones para que el corredor industrial cuente con todos los servicios básicos. Vivienda, agua, transporte y vías de comunicación configuran un paquete integral que permite articular la política social con la económica.

Es una estrategia que mezcla la vieja política del compromiso cumplido con la nueva narrativa del desarrollo sustentado en infraestructura. La obra, en ese sentido, trasciende la inauguración y se convierte en un capítulo de la agenda de gobernabilidad del sexenio.

EL FACTOR POLÍTICO

Lo interesante, y en el estilo de análisis político que corresponde, es cómo esta obra conecta con el tablero nacional. El gobernador May no actúa en solitario: su reunión próxima con el titular de la SICT, Jesús Antonio Esteva, apunta a una sincronía con el Gobierno Federal.

La coordinación con la presidenta Claudia Sheinbaum no es anecdótica: el mensaje político es doble. Primero, Tabasco se alinea con los proyectos de infraestructura federal. Segundo, el gobernador construye su capital político en clave de gestión, mostrando resultados en un estado históricamente señalado por la ineficiencia y el rezago.

El contraste es inevitable: mientras otros actores políticos cargan con el peso de la crisis de seguridad o el ruido de los escándalos, Javier May busca que su sello sea obra pública y resultados medibles.

UNA INVERSIÓN QUE HABLA

La inversión de 204 millones de pesos en la vía corta Reforma-Dos Bocas no sólo es un número. Se traduce en obras visibles: retiro de la carpeta anterior, aplicación de geomalla especial, carpeta de siete centímetros de espesor, cunetas, retornos, pintura, fantasmas viales y la rehabilitación de puentes.

La narrativa técnica es también narrativa política: mostrar detalles, procesos y montos es otra forma de rendición de cuentas. A diferencia de proyectos donde la opacidad marca la ruta, aquí se despliega un catálogo de acciones verificables.

En ese sentido, la obra se inscribe en una política pública que busca dejar atrás la improvisación. Y en un momento en que Tabasco necesita más certezas que discursos, el pavimento recién colocado puede significar más que un discurso de campaña.

TABASCO: ENTRE INFRAESTRUCTURA Y EXPECTATIVA

El reto, sin embargo, será mantener la coherencia. La obra entregada en Cunduacán es un paso en la dirección correcta, pero no puede quedarse en el anecdotario de inauguraciones. Deberá conectarse con los proyectos de vivienda, agua y transporte anunciados.

Lo cierto es que, con este tramo, Tabasco ensaya un nuevo rostro: el de un estado que deja de hablar de futuro para empezar a construirlo.

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