En Villahermosa, las lluvias no avisan. En cuestión de horas, un pavimento recién rehabilitado puede convertirse en una trampa para automovilistas, motociclistas y peatones. La presidenta municipal de Centro, Yolanda Osuna Huerta, lo sabe.
Por eso, anunció que se intensificará el programa de bacheo, no como una acción aislada, sino como parte de una estrategia para evitar que la ciudad siga pagando —en accidentes, tiempo perdido y desgaste urbano— el costo de calles deterioradas.
El anuncio lo hizo mientras supervisaba personalmente las cuadrillas en el fraccionamiento Tulipán. “En las calles Girasol y Julia estamos rehabilitando para mejorar el servicio que damos de manera cotidiana. Vamos a intensificar estos trabajos para mantener la funcionalidad y mejorar la imagen urbana”, dijo Osuna Huerta en un video difundido en redes.
Pero detrás del mensaje hay un diagnóstico claro: una ciudad con vías dañadas es una ciudad más lenta, más costosa y menos segura. Y en Villahermosa, donde el clima tropical acelera el desgaste del asfalto, el bacheo no es un capricho municipal, sino un servicio vital.
Nuestras brigadas de bacheo realizan labores permanentes de rehabilitación y mantenimiento para mejorar las vialidades de Centro. ¡Seguimos adelante, con honestidad y resultados! pic.twitter.com/TAFTNV9kzc
— Yolanda Osuna Huerta (@YolandaOsunaH) August 13, 2025
SEGURIDAD Y MOVILIDAD: UN ASUNTO DE VIDA DIARIA
Cada bache no reparado multiplica el riesgo de accidentes. Lluvias intensas, pavimento resbaladizo y hundimientos forman una combinación peligrosa, sobre todo en colonias y accesos principales. Mantener en buen estado la vía pública reduce siniestros, mejora la circulación y evita que los conductores pierdan horas sorteando obstáculos o buscando rutas alternas.
La fluidez en el tráfico se traduce en productividad. Menos tiempo detenido en un embotellamiento significa más puntualidad laboral, más eficiencia en el transporte de mercancías y menos estrés ciudadano. En un municipio que concentra el núcleo económico del estado, cada minuto cuenta.
El mal estado del pavimento no solo afecta al gobierno: también golpea el bolsillo de los ciudadanos. Llantas ponchadas, suspensiones dañadas y sistemas de dirección desalineados son consecuencias comunes que, multiplicadas por miles de vehículos, representan millones de pesos en reparaciones privadas. Invertir en bacheo es, paradójicamente, una medida de ahorro colectivo.
Además, cada intervención temprana evita un problema mayor. Un bache pequeño puede resolverse con una cuadrilla en horas; un hundimiento estructural implica semanas de obra y un gasto varias veces mayor.
IMAGEN URBANA Y CONFIANZA
En la percepción ciudadana, el estado de las calles pesa tanto como la limpieza de parques o la iluminación pública. Una calle bien reparada proyecta orden y eficiencia. Para los visitantes, es una carta de presentación; para los habitantes, es la prueba tangible de que su gobierno está presente.
En zonas comerciales y turísticas, el impacto es doble: accesos deteriorados ahuyentan clientes y turistas. Villahermosa, como puerta de entrada a la región, necesita vías transitables para competir por inversión y eventos.
En una ciudad marcada por las inundaciones, la red vial también es infraestructura de emergencia. Calles bien mantenidas resisten mejor el impacto de las lluvias y facilitan la movilidad de ambulancias, bomberos y brigadas de rescate. En temporadas críticas, cada metro transitable puede significar la diferencia entre una respuesta rápida o un desastre mayor.

CENTRO LIMPIO
Brigadas de limpia del Gobierno Municipal realizaron hoy recolección y saneamiento en el fraccionamiento Nueva Imagen. Para evitar la sobresaturación de contenedores, se pide a la ciudadanía no depositar escombros ni residuos no permitidos. Mantener espacios públicos en buen estado requiere de la colaboración de todos.
COORDINACIÓN Y CONTINUIDAD
Aunque el bacheo es responsabilidad directa del ayuntamiento, requiere coordinación con los programas estatales y federales de infraestructura. El gobernador Javier May ha insistido en que la obra pública municipal es un eslabón clave para detonar desarrollo y cohesión urbana, visión que se alinea con la estrategia de Osuna Huerta de mantener un mantenimiento permanente, pero intensificado en temporadas críticas.
El reto, como admiten ingenieros y urbanistas, es que el bacheo no sea una acción reactiva, sino parte de un plan integral de movilidad que incluya drenaje pluvial, pavimentación de calidad y supervisión constante.
Villahermosa, con su clima extremo y tránsito intenso, no puede darse el lujo de dejar que la vía pública se deteriore. El costo no se mide solo en pesos, sino en seguridad, tiempo y confianza.
¿POR QUÉ IMPORTA EL BACHEO?
- Seguridad vial: Reduce accidentes y protege vidas.
- Productividad: Menos tiempo perdido en el tráfico.
- Ahorro económico: Menos gasto en reparaciones vehiculares.
- Imagen urbana: Proyecta orden y eficiencia gubernamental.
- Comercio y turismo: Favorece la afluencia y la inversión.
- Prevención: Evita que daños menores se conviertan en obras mayores.
- Resiliencia climática: Facilita respuesta ante emergencias por lluvias.
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