En Puerto Ceiba, Paraíso, el gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez, envió un mensaje claro durante la decimocuarta Jornada de Atención al Pueblo en Territorio.

No habrá impunidad para quienes atenten contra las familias: Javier May

PARAÍSO.— En Puerto Ceiba, Paraíso, el gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez, envió un mensaje claro durante la decimocuarta Jornada de Atención al Pueblo en Territorio: “Trabajamos todos los días para garantizar que no haya impunidad.

La paz es posible, pero debemos construirla juntos, atendiendo tanto las causas de la inseguridad como las consecuencias de la violencia.”

El contexto no es menor. Tabasco ha enfrentado en las últimas semanas incendios de vehículos, ataques a negocios y homicidios que han generado incertidumbre entre la población.

Sin embargo, el gobernador reiteró su compromiso de trabajar con firmeza, subrayando que los operativos de seguridad continuarán y las investigaciones seguirán avanzando para esclarecer cada caso.

La declaración de “cero impunidad” se convierte así en una línea divisoria frente a cualquier intento de negociar con la delincuencia.

UN GOBIERNO EN TERRITORIO: SEGURIDAD Y ATENCIÓN DIRECTA

Antes de encabezar la Jornada de Atención en Territorio, May Rodríguez participó en una reunión de la Mesa de Seguridad del Estado, también celebrada en Paraíso. En ambas actividades, el mandatario destacó la necesidad de un enfoque integral que combine acciones inmediatas con soluciones estructurales.

“Atenderemos a los jóvenes, a las mujeres y a los sectores más vulnerables. Nadie debe quedar fuera de las oportunidades para construir un futuro mejor,” aseguró.

Las jornadas de atención son, en sí mismas, una herramienta política que refuerza esta narrativa de cercanía y acción directa. En Puerto Ceiba, como en las trece localidades previas, se instalaron módulos donde los ciudadanos pudieron acceder a servicios médicos, legales y sociales.

Más allá del impacto inmediato, estas jornadas buscan enviar un mensaje de gobernabilidad: el gobierno está presente y dispuesto a escuchar.

LOS NÚMEROS DETRÁS DEL RETO DE LA SEGURIDAD

La seguridad en Tabasco no es un problema nuevo. Los gobiernos anteriores enfrentaron cifras preocupantes que dejaron una inercia difícil de revertir. Durante el sexenio de Arturo Núñez Jiménez (2013-2018), el estado registró 1,533 homicidios, un promedio de 0.83 asesinatos diarios.

En el periodo de Adán Augusto López Hernández-Carlos Merino Campos (2019-2024), ese promedio aumentó a 1.17 asesinatos diarios, con un total de 2,494 homicidios.

En los primeros 48 días de la administración de Javier May Rodríguez, las estadísticas revelan una tendencia heredada con un promedio de 1.61 asesinatos diarios, lo que marca un incremento respecto a sus predecesores. Aunque estas cifras reflejan un contexto heredado, también ponen en evidencia la urgencia de fortalecer las estrategias de seguridad para cambiar la tendencia.

EL MENSAJE POLÍTICO Y SU CONTEXTO

La reiteración de que “no habrá impunidad” no solo busca enviar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía, sino también advertir a los grupos delictivos de que las autoridades no retrocederán. Este enfoque combina firmeza con la intención de generar confianza en la población, un equilibrio difícil de lograr en un estado donde la violencia se ha normalizado durante años.

La estrategia de gobernar desde el territorio, al encabezar tanto jornadas de atención como reuniones de seguridad, refleja un intento de consolidar un modelo de gobernabilidad basado en la cercanía y la acción visible. Sin embargo, el reto será demostrar que esta presencia constante puede traducirse en una reducción efectiva de la violencia.

HACIA UNA POLÍTICA DE SEGURIDAD INTEGRAL

El secretario de Gobierno, José Ramiro López Obrador, viajará la próxima semana a la Ciudad de México para sostener reuniones con Rosa Icela Rodríguez y otros actores clave del sistema nacional de seguridad. Estos encuentros serán cruciales para evaluar las estrategias actuales y buscar nuevos mecanismos de colaboración que permitan fortalecer los operativos en Tabasco.

A pesar de los desafíos, el mensaje oficial sigue siendo de gobernabilidad. La vida cotidiana continúa, con eventos como el Buen Fin desarrollándose con normalidad, lo que las autoridades utilizan como muestra de que las instituciones mantienen el control en el estado.

“La paz no se construye de la noche a la mañana, pero no podemos permitirnos ser indiferentes,” subrayó el gobernador. Su administración apuesta por un enfoque integral que atienda tanto las necesidades sociales como los actos de violencia, una estrategia que enfrentará su prueba definitiva en los próximos meses.