En un país donde las noticias de seguridad suelen ser parte del ruido blanco, Tabasco ha comenzado a emitir señales distintas.
No es una victoria absoluta, ni un punto final. Pero lo que ocurre en el estado desde octubre de 2024 merece ser contado: hay una curva descendente real en los homicidios, una estrategia quirúrgica que empieza a desarticular estructuras y una narrativa oficial que, sin estridencia, habla de contención, no de victoria.
El elemento noticioso no está en los decomisos ni en las conferencias. Está en el silencio de las cifras, en ese descenso sostenido del delito que rara vez se da en México sin que los grupos criminales simplemente se desplacen. En Tabasco, al menos hasta ahora, la violencia no ha migrado: ha disminuido.
La aparición de la Fuerza Interinstitucional de Reacción Táctica (FIRT) Olmeca fue un parteaguas. La FIRT no opera con espectáculo, sino con planeación: cateos con orden judicial, detenciones dirigidas, aseguramientos quirúrgicos.
Tan sólo del 16 al 20 de junio se ha logrado el aseguramiento de 49 generadores de violencia que ya no están en las calles, así como 22 vehículos, 36 armas de fuego, 92 cargadores y 688 cartuchos, 43,300 litros de hidrocarburo, y estupefacientes que no llegarán a la población. pic.twitter.com/wvZvfffJ1G
— JAVIER MAY (@TabascoJavier) June 21, 2025
El mensaje no es de exhibición, sino de eficacia. En cinco días de junio, la FIRT reportó 49 detenidos, 36 armas de fuego aseguradas, casi 700 cartuchos, mil 45 dosis de drogas y 22 vehículos decomisados.
CAEN JEFES DE PLAZA Y SICARIOS
Más importante: fueron capturados presuntos jefes de plaza y de sicarios, involucrados en homicidios que habían encendido focos rojos en municipios como Jalpa de Méndez, Centla o Cárdenas.
Una parte de las detenciones correspondió a personas extranjeras, incluso con antecedentes en otros países.
Centro, el municipio que alberga la capital, Villahermosa, era el epicentro de la violencia. De octubre a febrero acumuló 171 homicidios dolosos.
Con el rediseño de estrategia iniciado el 16 de febrero, la cifra se redujo a 75 en un periodo igual de 113 días. Una caída del 56.14%.
No se trata solo de golpear estructuras, sino de consolidar capacidades. Más de 600 órdenes de aprehensión han sido ejecutadas desde que inició la nueva estrategia; 317 de ellas por delitos de alto impacto.
AVANZA C5 CON 5 MIL CÁMARAS
La profesionalización policial avanza con controles de confianza, nuevos cadetes, capacitaciones y un C5 que promete aumentar la vigilancia con 5 mil cámaras en operación.
El contexto nacional hace aún más llamativo el caso: mientras en muchas entidades los homicidios siguen al alza, Tabasco muestra una reducción del 31.7% en homicidios dolosos de febrero a junio, y del 56% en Centro.
No es un milagro. Es una estrategia quirúrgica, con inteligencia, coordinación y voluntad institucional.
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El operativo también ha puesto al descubierto una red de robo de hidrocarburos que funcionaba en zonas rurales como Plátano y Cacao o Cunduacán. En cinco meses se han asegurado más de 14 millones de litros, una cifra que multiplica por diez lo incautado el año anterior.
El reto es que esto no sea una llamarada sexenal. Las estrategias en seguridad sólo funcionan si sobreviven al tiempo, al cambio de titulares y al calendario electoral. Hoy, Tabasco respira distinto. Falta ver si ese respiro se convierte en una nueva normalidad.
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