El gobernador da banderazo de inicio de obra pública en el municipio de Teapa.

El renacer de Teapa: lo que hizo el gobierno… y lo que puede significar

TEAPA.— En Teapa, la llamada Sultana de la Sierra, algo está cambiando. En un mismo día, mientras se inauguraba una moderna línea de producción de block con inversión privada de 100 millones de pesos, el gobernador Javier May Rodríguez entregaba una caseta de vigilancia rehabilitada y un Centro de Desarrollo Comunitario.

Tres hechos distintos, una sola lectura: el sur tabasqueño empieza a mover su eje —de la violencia y el rezago— hacia una nueva etapa de seguridad, confianza y productividad, municipio gobernador por Miguel Angel Contreras Verdugo.

El estilo de May no es el del discurso vacío: es el de los hechos que pretenden hablar por sí mismos. En Teapa, ese lenguaje encontró eco. No fue casualidad que la empresaria Toty Flota Beltrán, al inaugurar la planta JD Roca, afirmara: “El Gobierno del Pueblo ha permitido que la seguridad y la confianza regresen a nuestros hogares y a nuestros negocios”.

En Tabasco, esa frase tiene peso: durante años, las palabras seguridad y empresa habían sido incompatibles.

DONDE ANTES HUBO MIEDO

Teapa fue uno de esos municipios donde, hace apenas tres años, hablar de inversión era hablar de riesgo. Extorsiones, robos a mano armada, miedo a crecer. El comercio local sobrevivía con cautela y la industria apenas asomaba la cabeza.

Hoy, el escenario cambia. En los últimos dos meses —según cifras del propio gobernador— el delito de homicidio se redujo prácticamente a cero. No se trata de un logro menor en una región históricamente castigada por la violencia rural.

El regreso de la vigilancia, la coordinación entre los tres órdenes de gobierno y la participación ciudadana abrieron paso a lo impensable: la reapertura de negocios y el retorno de la inversión privada.

Javier May lo dijo con sencillez durante su gira:

Esto no se veía ya tenía rato. La gente tenía miedo de ponerse en la vitrina. Hoy estamos regresando al Tabasco de nuestros sueños”.

Lo cierto es que ese sueño empieza a tomar forma no en la capital, sino en las orillas: en la sierra, donde el Estado —en todos los sentidos— había dejado de estar presente.

LA FÁBRICA QUE SIMBOLIZA LA CONFIANZA

La nueva línea de producción de la bloquera JD Roca representa más que una inversión. Es un símbolo de confianza económica en un estado que durante años dependió del petróleo. La empresa familiar, con 25 años de historia, apostó por la tecnología española de última generación, capaz de producir hasta 35 mil piezas por turno.

De los 100 millones de pesos invertidos, 48 millones se destinaron a la modernización de su línea principal. La planta generará 35 empleos directos y 105 indirectos, pero sobre todo, se incorpora a la cadena de proveeduría de los programas de vivienda e infraestructura que los tres órdenes de gobierno impulsarán durante este sexenio.

El gobernador lo resumió sin retórica: “Esta industria es clave para que Tabasco viva el sexenio de la vivienda”. Detrás de la frase hay una meta concreta: 90 mil nuevos hogares construidos en los próximos años.

El sureste se vuelve así un laboratorio de reconstrucción: mientras el Tren Maya une distancias, las industrias locales buscan unir oportunidades.

DEL MIEDO AL MOVIMIENTO

Para entender el significado de estos hechos, basta recordar que en 2023 Teapa fue catalogado como uno de los municipios con mayor percepción de inseguridad en el estado. La apertura de nuevas plantas y la instalación de vigilancia constante marcan un viraje en esa narrativa.

El rearme institucional —casetas, patrullas, coordinación entre Guardia Nacional, Ejército y policía estatal— ha devuelto la sensación de control. Pero el cambio no se reduce a patrullas: se extiende a las comunidades, donde el tejido social también comenzó a repararse.

El Centro de Desarrollo Comunitario Pilares, entregado por el gobernador y la presidenta del DIF Tabasco, Aurora Raleigh de la Cruz, es ejemplo de ello. Con una inversión de 1.7 millones de pesos, el espacio fue rehabilitado integralmente para ofrecer clases de música, danza, pintura, deportes y ciberescuelas.

“Este centro sólo tendrá sentido cuando se convierta en punto de encuentro”, dijo May ante los vecinos. El mensaje fue directo: la paz no se decreta, se construye en comunidad.

LA POLÍTICA DE LA ESPERANZA

En el lenguaje de la política, Tabasco busca algo más que estabilidad: busca reconciliar desarrollo y seguridad. Lo que ocurre en Teapa ilustra una ecuación que rara vez se cumple: inversión privada, presencia institucional y reconstrucción social caminando al mismo tiempo.

La empresaria Toty Flota lo expresó con una mezcla de orgullo y alivio: “Aquí hay tierra fértil, hay materia prima, hay gente trabajadora, pero sobre todo, hay esperanza”. En su voz hay algo que no se oía en años: confianza.

El modelo es simple, pero contundente: crear condiciones, mantener orden y dejar que la iniciativa privada florezca. No es casual que la inversión de JD Roca coincida con los programas de vivienda, la rehabilitación del Pilares y la recuperación de espacios públicos. Son capas de una misma estrategia: devolver a Tabasco la idea de futuro.

TABASCO: UN NUEVO PUNTO DE PARTIDA

En menos de un año, el Gobierno del Pueblo ha buscado equilibrar el discurso político con resultados tangibles. A diferencia del voluntarismo que marcó etapas anteriores, el enfoque actual combina obra pública, inversión social y participación ciudadana.

El sur de Tabasco —tan olvidado incluso por los propios tabasqueños— empieza a integrarse a la narrativa de progreso. Teapa, antes sinónimo de rezago, ahora encarna la posibilidad de un modelo replicable: paz, industria y comunidad.

De eso trata, en el fondo, el “Tabasco de nuestros sueños” que menciona el gobernador: un estado donde las fábricas no cierren por miedo, donde las casetas de policía no estén abandonadas y donde los centros culturales no sean ruinas.

El reto será mantener el equilibrio. Porque si algo ha demostrado la historia de Tabasco, es que los sueños se diluyen cuando la política sustituye al trabajo. Hoy, sin embargo, parece haber una ventana abierta: la del orden que se traduce en oportunidades.

Y en esa ventana, Teapa es el primer reflejo.

Logotipo de WhatsApp

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Haz clic aquí

×