El Gobierno de México llegó a un acuerdo con productores de maíz de Jalisco, Guanajuato y Michoacán para otorgar un apoyo de 950 pesos por tonelada, con un límite de 200 toneladas por productor. La medida beneficiará a más de 20 mil agricultores y busca garantizar precios justos, impulsar la soberanía alimentaria y fortalecer la economía rural.
Durante el anuncio, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo destacó que este acuerdo se complementará con nuevos apoyos adicionales para pequeños productores del sur-sureste, especialmente quienes cultivan maíz nativo, por su papel en la conservación de la biodiversidad y la cultura alimentaria mexicana.
Impulso al maíz nativo y la biodiversidad
Sheinbaum subrayó que el maíz nativo forma parte de la identidad nacional y que su preservación es una prioridad. Por ello, anunció que el próximo año se presentará un programa especial de estímulos para productores del sur-sureste.
“Vamos a apoyar de manera muy importante al pequeño productor, con apoyos adicionales, principalmente al que sigue sembrando maíz nativo, porque queremos conservarlo. Tiene que ver con la biodiversidad y la riqueza cultural de México”, afirmó.
Detalles del acuerdo con productores
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué Sacristán, informó que el acuerdo beneficiará a 20 mil productores de los tres estados mencionados, lo que representa un subsidio para un millón 401 mil toneladas de maíz.
Asimismo, se anunció la ampliación del programa Crédito Cosechando Soberanía, dirigido a pequeños y medianos productores, con una tasa preferencial del 8.5 % de interés anual y la inclusión de seguro agropecuario.
Reglas claras y comercialización justa
El Gobierno Federal también creará el Sistema Mexicano de Ordenamiento de Mercado y Comercialización del Maíz, el cual establecerá precios de referencia antes de la siembra, acuerdos directos entre productores y compradores sin intermediarios, así como reglas claras y transparentes para las operaciones.
Este nuevo sistema busca fortalecer la cosecha nacional, priorizar el consumo interno y evitar la especulación en los precios.
Con estas acciones, el Gobierno reafirma su compromiso con la soberanía alimentaria, la protección del campo y la revalorización del maíz nativo como símbolo cultural y económico de México.
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