La presidenta Claudia Sheinbaum calificó lo sucedido en el Senado como una “escena autoritaria” que refleja la naturaleza del PRIAN, luego de que Alejandro “Alito” Moreno agrediera físicamente al senador Gerardo Fernández Noroña y a un colaborador en plena sesión.
Escena autoritaria en el pleno
Sheinbaum rememoró los “porros” de Ciudad Universitaria, señalando que las agresiones físicas dentro de un espacio parlamentario de diálogo revelan una contradicción con quienes acusan al gobierno de autoritario, pero se comportan de igual manera.
Violencia política en el Senado
El líder del PRI fue visto empujando a Noroña apenas terminó el himno nacional. El colaborador de Fernández Noroña, Emiliano González, también fue víctima de agresiones y terminó en el piso con evidentes golpes.
Reacciones y denuncia penal
Fernández Noroña anunció que presentará denuncias por lesiones, amenazas y daño contra Moreno y otros priistas involucrados, además de solicitar su desafuero. Estos hechos reabrieron el debate sobre los límites de la inmunidad legislativa.
Sheinbaum destaca el contraste político
La presidenta criticó que quienes señalan autoritarismo en el gobierno, resorten a la violencia física en un recinto institucional. Aseguró que el gobierno actual promueve libertades y democracia, no imposiciones ni golpes.
¿Qué nos muestra este episodio?
La confrontación expone una fractura en la política nacional: por un lado, un gobierno que defiende el diálogo; por otro, una oposición que responde con agresión. Las imágenes del Senado evidencian que el autoritarismo persiste en algunas prácticas del sistema político mexicano.
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