El Senado de la República vivió una sesión caótica y prolongada, que culminó en la madrugada con la aprobación de una reforma polémica impulsada por Morena y sus aliados. En medio de gritos, sirenas y pancartas de protesta, los legisladores oficialistas lograron, por un margen estrecho, establecer un candado que impide que las reformas a la Constitución puedan ser impugnadas. La votación, con 85 votos a favor y 41 en contra, refleja una profunda división política que va más allá del recinto legislativo.
La sesión fue tan tumultuosa como simbólica. En la tribuna, los senadores opositores levantaron pancartas que advertían sobre el peligro de una “dictadura en México”, mientras los legisladores de Morena respondían con carteles que proclamaban la “derrota moral” de la oposición . En medio del ruido y el desorden, la intervención del presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, fue clave para acelerar la votación, ignorando las interrupciones y cerrando el debate con premura.
El tablero electrónico dejó en evidencia un hecho que avivó la polémica: la senadora priista Cynthia López Castro no emitió su voto. Según se explicó más tarde, salió del salón por una baja de presión, un incidente que para muchos opositores levantó sospechas de acuerdos bajo la mesa. Para otros, simplemente destacó la frágil cohesión de la oposición ante la determinación de Morena.
UN RESULTADO AJUSTADO Y CUESTIONADO
Morena necesitaba dos terceras partes de los 128 senadores para aprobar la reforma constitucional. Formalmente, la coalición gobernante tiene los votos suficientes, pero el ausentismo de Ricardo Sheffield, aliado de Morena, podría haber complicado la votación. La salida inesperada de López Castro hizo caer el total de senadores presentes a 126, facilitando que Morena alcanzara la mayoría calificada con 85 votos.
La senadora López Castro se defendió de las acusaciones que sugerían una supuesta traición a su bancada, declarando que su ausencia no habría alterado el resultado final. “Ofrezco una disculpa sincera. Me equivoqué al no votar, pero mi ausencia no fue definitiva”, afirmó en un mensaje grabado, donde también criticó lo que llamó una “campaña de desinformación” en su contra. No obstante, su justificación fue recibida con escepticismo por parte de la oposición, que la acusó de favorecer indirectamente a la coalición oficialista.
EL TRASFONDO POLÍTICO DE LA REFORMA
La reforma aprobada por Morena busca impedir que cambios constitucionales puedan ser impugnados a través de juicios de amparo o acciones de inconstitucionalidad. Esto se enmarca en una estrategia más amplia del partido gobernante para consolidar cambios estructurales sin el riesgo de frenos judiciales. Para la oposición, esto representa un grave retroceso en la división de poderes y un ataque directo a la democracia.
Durante el debate, Lilly Téllez , senadora del PAN, criticó duramente la reforma, acusando a Claudia Sheinbaum de aspirar a convertirse en una “dictadora”. Su discurso, lleno de alusiones al autoritarismo, buscó conectar la reforma con un supuesto intento de concentración del poder por parte de Morena. “Esto es una dictadura”, declaró, advirtiendo que el cambio constitucional suspenderá derechos y garantías, permitiendo a Morena operar sin frenos institucionales.
EL PAPEL DE LA SUPREMA CORTE
Uno de los elementos más controvertidos es la posible respuesta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) . Desde la aprobación de la reforma, se ha especulado que el máximo tribunal podría invalidarla en las próximas semanas. De hecho, diversas fuentes parlamentarias apuntan a que la premura de Morena para votar se debió a la inminente resolución de la Corte. Con la reforma ahora aprobada, el oficialismo busca limitar la capacidad de la SCJN para ejercer control constitucional sobre las modificaciones impulsadas por el Legislativo.
El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña , citó el artículo 61 de la Ley de Amparo para justificar la reforma, argumentando que el Poder Judicial no tiene competencia para revisar las normas constitucionales. Sin embargo, la oposición ve esto como un intento de debilitar los contrapesos y abrir la puerta a cambios que benefician exclusivamente la agenda de Morena.
LA FRACTURA INTERNA DE MORENA Y SUS ALIADOS
La aprobación no estuvo libre de tensiones internas. Morena tuvo que sortear una breve rebelión de senadores del Partido Verde , quienes expresaron su desacuerdo con la reforma. Tras ascendido que el líder de la bancada morenista, Adán Augusto López Hernández , intervino directamente para calmar las aguas y asegurar el apoyo de sus aliados. Sin esa intervención, la mayoría calificada podría haberse visto comprometida, lo que demuestra la fragilidad de las alianzas que sostienen a la coalición oficialista.
Además, la discusión parlamentaria evidencia la polarización no solo entre Morena y la oposición, sino dentro del propio bloque oficialista. El rápido control de daños evidencia la importancia de esta reforma para el partido gobernante, que está dispuesto a ejercer toda la influencia política a su alcance para mantener su hegemonía legislativa.
Para Óscar Cantón Zetina , presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, la medida es necesaria para evitar “interferencias judiciales” en el trabajo del Legislativo, pero la justificación no ha calmado a sus detractores.
SUSPENSIONES JUDICIALES Y EL AMPARO DE LA OPOSICIÓN
La oposición no se ha quedado de brazos cruzados. Apenas un día después de la votación, el PAN anunció que obtuvo una nueva suspensión a la reforma constitucional otorgada por un juez de Yucatán, agregando incertidumbre a la implementación de la nueva medida. Según el comunicado del partido, las autoridades deberán abstenerse de aplicar las disposiciones reformadas hasta que se resuelva el amparo.
Es la segunda vez que la oposición recurre a esta estrategia. El mes pasado, un juez en Baja California también suspendió la reforma que permite la elección popular de jueces y magistrados, otro de los proyectos promovidos por Morena que ha generado polémica. A pesar de estas suspensiones, el oficialismo ha insistido en seguir adelante con su agenda, confiando en que la SCJN eventualmente ratifique las reformas.
CLAUDIA SHEINBAUM Y LA CONTROVERSIA DEL PODER
A medida que se acerca el primer año de gobierno de Claudia Sheinbaum , las acciones del Congreso reflejan su creciente influencia y el respaldo que ha logrado consolidar en el Legislativo. Sin embargo, las críticas a la reforma han puesto en la mira a la presidenta, que es percibida por la oposición como la arquitecta de un proyecto de concentración del poder.
Para Sheinbaum, los cambios constitucionales son esenciales para llevar a cabo la transformación que prometió a sus votantes. No obstante, la manera en que se han aprobado —en sesiones de madrugada, con conflictos parlamentarios y descalificaciones cruzadas— ha dejado una sombra sobre el proceso democrático en el que se sustenta la reforma. La presidenta se enfrenta al reto de equilibrar su agenda con la necesidad de mantener la legitimidad democrática que asegura respetar.
APROBACIÓN… Y AUSENCIAS
- Resistencia judicial : El PAN ha obtenido suspensiones judiciales para frenar la reforma en espera de resolución definitiva.
- Reforma aprobada : Con 85 votos a favor y 41 en contra , impide impugnaciones a reformas constitucionales.
- Ausencias clave : La salida de Cynthia López Castro redujo el quórum y facilitó la aprobación.
- Intervenciones estratégicas : Adán Augusto López calmó tensiones internas en Morena para asegurar la mayoría calificada.