El recién electo presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Tabasco, Efraín Reséndez Bocanegra, ha asumido su mandato en un contexto de grandes expectativas. Con un discurso firme ante el pleno de magistrados y el gobernador Javier May Rodríguez, Reséndez ha dejado claro que su gestión no será más de lo mismo. “Llegamos para romper esquemas”, sentenció, reconociendo que la ciudadanía demanda un Poder Judicial más accesible, transparente y eficiente.
La propuesta de Reséndez no es menor. Tabasco, con una población que supera los dos millones de habitantes y un Poder Judicial que alberga a más de 2,500 empleados, enfrenta retos constantes en la impartición de justicia.
Durante su investidura, el magistrado presidente subrayó la importancia de acercar la justicia a las comunidades más alejadas. “Necesitamos un Poder Judicial de territorio, presente en cada rincón de nuestro estado”, declaró.
Esta visión promete combatir uno de los principales problemas que enfrenta el sistema judicial tabasqueño: la desconexión con la realidad social de muchas de sus zonas rurales.
El compromiso del nuevo presidente del TSJ no se limita al simbolismo. El órgano judicial de Tabasco, con un presupuesto anual que supera los 1,200 millones de pesos, tiene una responsabilidad clave en la preservación del estado de derecho y el bienestar de la población.
Reséndez enfatizó que la justicia no puede seguir siendo vista como un privilegio de unos cuantos. Su administración, dijo, estará guiada por los principios de honestidad, integridad y transparencia, pilares fundamentales para el progreso de cualquier sociedad.
EL RETO DE LA CORRUPCIÓN
La lucha contra la corrupción ha sido un tema recurrente en su discurso. Reséndez no rehuyó señalar que la corrupción dentro del sistema judicial es grave e inadmisible. “La incapacidad y la omisión también te vuelven cómplice”, afirmó, advirtiendo que no tolerará actos que opaquen el esfuerzo de quienes, día a día, trabajan por una justicia pronta y expedita.
Este reto no es menor. El Poder Judicial en México ha enfrentado constantes críticas por ser percibido como ineficaz y, en ocasiones, cómplice de intereses políticos. Reséndez sabe que su gestión será evaluada bajo esta lupa y, por ello, subraya que no habrá espacio para la simulación ni excusas. Su meta es clara: construir un sistema de justicia más confiable y cercano al pueblo.
UN MANDATO DE CINCO AÑOS
Efraín Reséndez es el décimo primer magistrado presidente del TSJ en Tabasco, y su mandato de cinco años promete ser un periodo de profundos cambios. La implementación de nuevas tecnologías y la modernización de los procedimientos judiciales son algunas de las medidas que ha puesto sobre la mesa. Estas reformas no solo buscan agilizar los trámites, sino también erradicar prácticas corruptas que afectan la eficiencia del sistema judicial.
Reséndez Bocanegra asume el liderazgo con la promesa de transformar el TSJ en una institución más cercana a la gente, combatiendo la corrupción y modernizando la impartición de justicia. ¿Podrá cumplir con estas promesas? El tiempo y su gestión lo dirán.
En su discurso, el magistrado no olvidó la importancia de la coordinación entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Su relación cercana con el gobernador Javier May Rodríguez —quien atestiguó su investidura— apunta a una colaboración clave en la construcción de un Tabasco más seguro y justo.
EL DESAFÍO DEL CAMBIO
Lo que está en juego no es solo la reputación de Reséndez Bocanegra o del TSJ, sino la confianza de los ciudadanos en el sistema judicial de Tabasco. Su gestión será un punto de inflexión que marcará si la justicia puede realmente llegar a todos los rincones del estado, sin importar las distancias ni las diferencias socioeconómicas.
Con un enfoque claro en la equidad, la paz y el progreso, Efraín Reséndez ha prometido no solo impartir justicia, sino garantizar que ésta se dé con la prontitud y eficiencia que los tabasqueños merecen. Las expectativas son altas, y el reloj ya está en marcha.
DATOS CLAVE SOBRE EL TSJ
- Número de empleados: Más de 2,500
- Presupuesto anual: Alrededor de 1,200 millones de pesos
- Mandato de Reséndez: 5 años (décimo primer presidente del TSJ en Tabasco)