La elección del nuevo titular del Órgano Superior de Fiscalización del Estado (OSFE) en Tabasco ha comenzado a generar debate e interés tanto en el ámbito político como en la opinión pública.
Jorge Bracamonte Hernández, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso local, anunció que será en la primera quincena de noviembre cuando se emita la convocatoria para elegir a quien sustituirá a Alejandro Álvarez González, actual titular del organismo encargado de la fiscalización en la entidad.
Bracamonte dejó claro que cualquier persona que cumpla con los requisitos podrá participar en el proceso, lo que incluye, según rumores en redes sociales, a figuras políticas como el ex diputado Juan José Peralta Fócil, quien ha sido señalado como posible aspirante.
Nosotros emitiremos la convocatoria pública, se registrarán todos los que quieran participar y, con base en eso, tomaremos una determinación”. Diputado Jorge Bracamonte
Sin embargo, el coordinador de Morena en el Congreso se mostró cauteloso al respecto y afirmó que los diputados harán la elección a través de una votación directa y pública, una medida que busca generar mayor transparencia en el proceso.
UN PROCESO BAJO LA LUPA
“Nosotros emitiremos la convocatoria pública, se registrarán todos los que quieran participar y, con base en eso, tomaremos una determinación”, explicó Bracamonte.
La convocatoria, según los tiempos legislativos, se emitirá entre el 14 y 15 de noviembre, ajustándose al plazo que establece la ley de entre 90 y 45 días antes de que concluya el término del actual titular.
¿HERRAMIENTA DE TRANSPARENCIA O PIEZA DE CORRUPCIÓN?
El Órgano Superior de Fiscalización del Estado (OSFE) es una institución clave en el control del uso de recursos públicos en Tabasco. En teoría, se encarga de fiscalizar y auditar las cuentas públicas de los municipios y dependencias estatales.
Sin embargo, a lo largo de los años, ha sido objeto de severas críticas por parte de diversos sectores que acusan al organismo de haberse convertido en un instrumento más de la corrupción en la entidad.
El OSFE, en lugar de ser un organismo autónomo e imparcial, ha sido acusado de encubrir malos manejos y permitir que los recursos públicos se desvíen sin sanción alguna. En los últimos años, múltiples denuncias han señalado que, lejos de combatir la corrupción, ha actuado en connivencia con funcionarios para encubrir irregularidades.
Estas críticas sugieren que el organismo ha fallado en su misión de ser un guardián de la transparencia, lo que ha llevado a un desencanto generalizado en torno a su labor.
El papel del OSFE en escándalos como la “estafa maestra” y la inacción frente a desfalcos en diversas dependencias han sido señales claras de que el organismo requiere una profunda reestructuración. La elección de un nuevo titular podría significar la oportunidad para reformar desde dentro una institución que ha perdido credibilidad y confianza ante la ciudadanía.
AUDITORÍA AL ISSET: UNA PRUEBA DE FUEGO
El futuro del OSFE está ligado directamente a los desafíos que enfrenta Tabasco en términos de transparencia. Uno de los primeros grandes retos que el nuevo titular deberá afrontar será la solicitud de una auditoría especial a los recursos manejados por el Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco (ISSET), una institución que se encuentra en el ojo del huracán tras revelarse que su fideicomiso está en quiebra.
La creación de una Comisión de la Verdad, una iniciativa que el propio Bracamonte impulsará junto con el Gobierno estatal, será clave para investigar a fondo el manejo de los recursos del ISSET en administraciones pasadas.
El objetivo es esclarecer la situación y ofrecer a los derechohabientes una explicación clara sobre cómo se llegó al colapso financiero de la institución, que actualmente no puede sostener su sistema de pensiones sin una aportación mensual del estado.
“La Comisión de la Verdad busca que se haga una investigación a fondo y que los derechohabientes sepan la verdad sobre la actual situación del ISSET”, afirmó Bracamonte. El legislador añadió que esta auditoría no solo será un examen para el OSFE, sino también para el gobierno del estado, que deberá demostrar su compromiso con la rendición de cuentas y la transparencia.
LA URGENCIA DE UNA TRANSFORMACIÓN REAL
Más allá de la elección del nuevo titular del OSFE, lo que está en juego es la capacidad de este organismo para recuperar su credibilidad. Las expectativas son altas, especialmente después de años en los que ha sido acusado de ser cómplice de la corrupción.
La ciudadanía de Tabasco, que ha sido testigo de incontables casos de malversación de fondos, espera que la próxima administración del OSFE esté dispuesta a actuar con firmeza y sin favoritismos.
El proceso de selección que inicia en noviembre no puede ser otro simple cambio de mando. Se necesita una verdadera renovación del OSFE, que esté a la altura de las demandas ciudadanas y que priorice el combate a la corrupción.
La posibilidad de que el OSFE se convierta en un organismo verdaderamente autónomo depende, en gran medida, de la voluntad política del Congreso y de la calidad de los candidatos que busquen liderarlo.
DESAFÍOS QUE ENFRENTA EL NUEVO TITULAR DEL OSFE
- Auditoría al ISSET: Investigar el colapso del fideicomiso y esclarecer el uso de los recursos.
- Rendición de cuentas: Recuperar la confianza ciudadana en un organismo clave para la fiscalización.Lucha contra la corrupción: Enfrentar las críticas de que el OSFE ha encubierto actos de corrupción en administraciones anteriores.
- Transparencia en la selección: Garantizar que el proceso de elección sea abierto y transparente para evitar que el organismo siga siendo cuestionado.