Hoy, miércoles 15 de enero de 2025, durante su conferencia mañanera, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, puntualizó que en Tabasco la Estrategia Nacional de Seguridad se reforzará y dará resultados.
Además, reconoció al gobernador Javier May Rodríguez por su trabajo en territorio, destacando que «está dando resultados y los seguirá dando». Este respaldo presidencial subraya la importancia de la colaboración entre los gobiernos federal y estatal para enfrentar la violencia que azota al estado.
En este contexto, Yolanda Osuna Huerta, alcaldesa de Centro, calificó como «pertinente» la llegada de 180 elementos del Ejército Mexicano, enviados por el gobierno federal a Tabasco para redoblar las acciones contra la inseguridad.
«Es un apoyo que agradecemos tanto a la presidenta como a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), por enviar estas fuerzas federales para reforzar el tema de seguridad», destacó Osuna Huerta.
La alcaldesa resaltó la relevancia de mantener un trabajo conjunto con el Gobierno Estatal y las autoridades Federales, subrayando que estas acciones son parte de una estrategia integral de seguridad.
«Estamos en coordinación con el gobierno del Estado, participando en reuniones de las mesas con las autoridades federales, y creo que esta estrategia de seguridad es oportuna y necesaria», comentó.
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Cuando la presidenta reafirmó el compromiso de reforzar la estrategia de seguridad, no solo reconocía un problema arraigado, sino también un acto de fe en la capacidad del gobierno estatal para responder.
El gobernador May Rodríguez, con el respaldo de elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, enfrenta un escenario complejo, marcado por el reciente asesinato de un policía estatal y la herencia de una red de corrupción institucionalizada que dio lugar a la infame organización conocida como «La Barredora».
UN ESTADO BAJO ASEDIO: LA VIOLENCIA Y SU CONTEXTO
Los más de 900 homicidios registrados en 2024, no son solo una cifra, sino el reflejo de un sistema corroído por años de ilegalidad y complicidad. Durante el gobierno de Adán Augusto López Hernández, «La Barredora» fue creada como un brazo clandestino de la Secretaría de Seguridad para monopolizar la delincuencia.
Sin embargo, al quedar huérfana de apoyo oficial, esta estructura degeneró en un ente delictivo autónomo, ahora en pugna con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por el control territorial.
El gobernador May Rodríguez, consciente de esta compleja realidad, ha adoptado una estrategia que combina acción inmediata y soluciones estructurales. La llegada de 180 elementos del Ejército Mexicano representa una medida urgente para contener la violencia, pero también un recordatorio de que la solución definitiva requiere atacar las causas profundas.
MÁS ALLÁ DE LA FUERZA: UNA ESTRATEGIA INTEGRAL
El plan del gobernador incluye tres pilares fundamentales:
- Reactivación económica: Programas sociales y fomento al empleo formal para combatir la pobreza extrema, una de las principales fuentes de vulnerabilidad ante el crimen organizado.
- Educación y cultura: La ampliación de infraestructura educativa y proyectos culturales busca ofrecer alternativas a los jóvenes.
- Tecnología e inteligencia: La transición hacia un sistema C5 promete mejorar la vigilancia y la capacidad de respuesta mediante el uso de tecnología avanzada.
El Operativo Tabasco Seguro, eje central de estas acciones, ha resultado en más de 300 detenciones de presuntos delincuentes. No obstante, la vulnerabilidad de las fuerzas estatales y el desgobierno heredado por años de corrupción estructural plantean retos titánicos.
LA SOMBRA DE LA CORRUPCIÓN Y LA LUCHA POR EL CONTROL
El testimonio de la presidenta Sheinbaum sobre el liderazgo de Javier May reconoce tanto los logros como los desafíos. «Es un gobernador muy dedicado, y su trabajo en territorio está dando resultados», declaró recientemente.
Sin embargo, la reconstrucción del estado de derecho exige confrontar no solo a los grupos delictivos, sino también las redes de corrupción enquistadas en las instituciones.
Las acusaciones públicas contra exfuncionarios, incluyendo al exsecretario de Seguridad Hernán Bermúdez, revelan un entramado donde el crimen y el poder se entrelazan. Este pasado, lejos de ser una simple herencia, constituye un lastre que amenaza con sofocar los intentos de cambio.
HACIA UN TABASCO MÁS SEGURO: EL COMPROMISO PENDIENTE
El reciente ataque a los policías estatales subraya la urgencia de mejorar la protección de las fuerzas del orden. La llegada de refuerzos federales no debe ser vista como un fin, sino como el comienzo de un proceso de transformación profunda.
El gobernador May ha dejado claro que la solución no está exclusivamente en la «mano dura». La apuesta es por una seguridad integral que involucre a la ciudadanía en la recuperación del tejido social. Los tabasqueños, al igual que sus autoridades, tienen un papel crucial en esta lucha.
La verdadera «barredora» que Tabasco necesita es la de la justicia y la acción colectiva, porque solo así podrá romperse el ciclo interminable de violencia y desesperanza.
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