- Con 66.4% de aprobación, el gobernador es el sexto mejor evaluado
- Viaje a CDMX ya trae ajustes estratégicos: cambios en Guardia Nacional
En su primer mes de gobierno, Javier May Rodríguez ha dejado una «primera impresión» que combina cercanía con los ciudadanos y coordinación con autoridades federales. Su agenda pública incluyó conferencias de prensa matutinas al estilo de las «mañaneras» y Jornadas de Atención al Pueblo en municipios estratégicos.
Este enfoque muestra una voluntad clara de contacto directo y constante con la ciudadanía, una suerte de «política de proximidad» en un estado con desafíos serios. Pero como diría Maquiavelo, «no basta con serlo, hay que parecerlo». La cercanía es solo el primer paso; lo que se graba en la memoria son los resultados.
En las jornadas de San Carlos, Macuspana; Villa Vicente Guerrero, Centla; Tecolutilla, Comalcalco; y Libertad, Cunduacán, el gobernador no solo escuchó demandas, sino que lanzó acciones inmediatas en infraestructura y servicios básicos.
Estas visitas han sido bien recibidas, creando una percepción positiva de una administración que parece buscar soluciones: desde la falta de electricidad hasta pavimentación. Aunque este acercamiento inicial tranquiliza inquietudes y da buena impresión, la pregunta persiste: ¿estas acciones lograrán construir soluciones duraderas?
Porque en política, como en la vida, la primera impresión es importante, pero el verdadero valor está en la consistencia y profundidad de los cambios.
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La seguridad es una prueba crítica para cualquier administración en Tabasco, y estos primeros 31 días no han sido la excepción. A pesar de los esfuerzos de coordinación con las fuerzas federales, octubre dejó incidentes que estremecieron a la población: homicidios en Villahermosa, Comalcalco, Cárdenas y otros municipios, ataques a plena luz del día y el asesinato de Estefany, una joven universitaria, que desencadenó. una manifestación ciudadana en demanda de justicia.
La gestión de May Rodríguez ha dado un primer paso significativo en seguridad tras su reunión con el secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, y el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch.
Seis días después de este encuentro, el gobernador presenció hoy lunes la toma de protesta del nuevo coordinador estatal de la Guardia Nacional en el 37/o Batallón de Infantería, una señal de que los acuerdos comienzan a traducirse en acciones visibles.
Este cambio en la estructura del mando parece responder a la urgencia de abordar la seguridad de manera integral. Transformar la presencia de estos altos mandos en resultados tangibles en las calles será fundamental. Como diría AMLO, «el poder solo tiene sentido cuando se pone al servicio de los demás»; los tabasqueños esperan ver un poder que se traduzca en paz y seguridad. Pero lo esencial será enfrentar la raíz de la violencia, no solo su superficie, para que estas acciones iniciales no se diluyan y logren un impacto duradero en la vida cotidiana.
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En el terreno legislativo, Javier May ha propuesto seis iniciativas que buscan consolidar su visión de gobierno basada en austeridad, transparencia y rendición de cuentas. La revocación de mandato es una de las propuestas más simbólicas, pues permitiría que el gobernador fuera evaluado y eventualmente removido a mitad de su gestión.
Esta iniciativa muestra una postura abierta a la crítica y al juicio del desempeño, algo que pocos se atreven a proponer en un país donde la continuidad del poder suele ser un objetivo en sí mismo.
Además, ha reducido su salario y ha propuesto la fusión de secretarías como Administración y Finanzas, así como Turismo y Desarrollo Económico, buscando una administración más austera y eficiente.
La propuesta de pensiones para adultos mayores de 60 a 64 años y personas con discapacidad sin apoyo federal apunta a la justicia social, intentando cerrar brechas en un sistema de seguridad que deja a muchos fuera.
Estas propuestas responden a la realidad de Tabasco, pero como dijo John Locke, «la ejecución es la prueba de la intención». En un estado con tantas necesidades, la austeridad es bienvenida, pero el desafío no será debilitar las capacidades del gobierno para resolver problemas estructurales.
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Este fin de semana, la encuesta de Demoscopia Digital reveló que May Rodríguez se posiciona como el sexto gobernador mejor evaluado, con 66.4 por ciento de aprobación (https://shorturl.at/8n1BI). Este nivel, en un contexto desafiante, refleja una aceptación inicial de sus decisiones y estilo de liderazgo. Su administración ha alcanzado una calificación general estable, aunque siempre con áreas de oportunidad.
Este primer mes también incluyó la primera gira-gestoría de May en la Ciudad de México, en la que se reunió con altos representantes de dependencias clave como la Secretaría de Energía, Seguridad, Segalmex, Defensa Nacional y Marina, buscando apoyo para enfrentar problemas estructurales. del estado, desde la seguridad hasta el impulso en la inversión energética. Esta cooperación interinstitucional puede ser clave si logra traducirse en beneficios para la población.
El esfuerzo de May en la capital apunta a una cooperación talentosa. Las alianzas y apoyos federales tendrán impacto en la medida en que se materialicen en proyectos que mejoren la vida de la gente. Los tabasqueños han escuchado antes promesas de colaboración que no se cumplen. May tiene la oportunidad de cambiar esa historia, demostrando que puede conectar la buena voluntad con resultados concretos y sostenibles.
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En el ámbito de la comunicación, Javier May ha adoptado conferencias de prensa matutinas como herramienta de transparencia y rendición de cuentas. En estos encuentros informa sobre las acciones de su gobierno y responde a preguntas, buscando un contacto directo y constante con la ciudadanía.
Esta estrategia ha sido bien recibida, pero el desafío será mantener la relevancia de estos espacios y evitar que se conviertan en un ritual sin fondo. Para que estas conferencias sigan siendo significativas, deberán ofrecer información útil y actualizaciones sobre los temas que más preocupan a la población.
En conclusión, este primer mes de gobierno de Javier May ha dejado una impresión positiva en cuanto a cercanía, disposición y voluntad de trabajo. Pero las primeras impresiones, como en la vida, no lo son todo.
La verdadera prueba de un proyecto político yace en la consistencia y profundidad de los cambios que logran a largo plazo. Aunque es prematuro emitir juicios finales, la transparencia y austeridad iniciales deben sostenerse con una ejecución eficiente, capaz de transformar estos gestos en mejoras reales para el estado.
Los tabasqueños han visto un gobierno en movimiento y comprometido en sus demandas, pero saben que la verdadera prueba aún está por venir. En los próximos meses, May deberá demostrar que estas promesas pueden convertirse en políticas duraderas, que no solo resistan al tiempo, sino que modifiquen de manera tangible las condiciones de vida en el estado.
Porque, al final, el éxito de un liderazgo se mide no solo en sus intenciones, sino en los resultados que deja como legado. La credibilidad del gobierno de Javier May Rodríguez va en camino, pero para consolidarla deberá seguir pasando de forma prolongada por los hechos y no solo por las palabras.
UN ADAGIO: «En circunstancias especiales, el hecho debe ser más rápido que el pensamiento». [HERNÁN CORTÉS]
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