Héctor I. Tapia
El libro se abre con una fecha que ya pertenece a la historia: 2 de junio de 2024. Esa noche, mientras el INE confirmaba su victoria, Claudia Sheinbaum escribió la primera línea de un cuaderno que con el tiempo se transformaría en Diario de una transición histórica. No se trata de un texto doctrinario ni de un informe oficial.
No es un texto doctrinario. Es una bitácora de ruta, un compendio de días y decisiones, de simbología política. La Presidenta escribe para dejar constancia de un tránsito político, pero también para que nadie más lo cuente por ella.
Desde las primeras páginas, Sheinbaum atribuye su triunfo a tres causas: los logros del sexenio de López Obrador, la fuerza de la transformación como proyecto y el tiempo de las mujeres, al que define como un reconocimiento social y un empoderamiento real.
Esos tres pilares —legado, convicción y género— estructuran el relato de un poder que busca continuidad sin perder voz propia. En la escritura de Sheinbaum hay un tono sereno, una mesura que evita la arenga. Lo suyo no es el discurso, sino la narración pausada de una heredera que intenta entender qué significa suceder a un fundador.
Les presento mi primer libro como presidenta de México: Diario de una transición histórica. El fin de semana estará disponible en librerías. pic.twitter.com/7CSjNIJKQX
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) October 24, 2025
LEGADO COMPARTIDO
“El legado de AMLO no me pertenece ni a mí ni a su familia; pertenece al pueblo de México”, escribe. Esa frase resume el corazón del libro: asumir la herencia sin apropiársela.
Sheinbaum retrata al ex Presidente no como un mentor en la sombra, sino como una figura moral que la acompaña en el tránsito. Evoca conversaciones, giras y pactos, y los presenta con respeto, no con subordinación. La transición, dice, no fue ruptura ni imposición. Fue un relevo entre aliados, no entre adversarios.
El diario se convierte entonces en una bitácora de esa continuidad. La Presidenta narra las horas compartidas con López Obrador, la comida en Palacio Nacional donde ambos acordaron recorrer el país: él para despedirse; ella para agradecer.
Hablan de la reforma judicial, de los proyectos inconclusos, de cómo mantener viva la transformación. Es un pacto entre generaciones políticas. Un traspaso narrado en voz baja, con gratitud y sentido de destino.

PAÍS RECORRIDO
El viaje inicia en Pasta de Conchos, el sitio donde quedaron sepultados los mineros que el Estado y la empresa olvidaron. No hay lugar más simbólico para abrir una travesía de gobierno. Allí, Sheinbaum se coloca frente a una herida nacional y escribe: “La justicia llega tarde, pero llega”.
El diario de viaje se transforma en un mapa del país y de su memoria. La Presidenta recorre territorios, describe paisajes, cuenta lo que ve: el norte árido, el trópico, el golfo, los pueblos. Habla con mineros, maestras, mujeres, ejidatarios, jóvenes.
El tono de las descripciones es casi literario. Hay emoción, pero también observación científica. En cada parada, Sheinbaum anota una lección de política pública. Cada paisaje es una idea de país.
Cada obra visitada —el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas, el Corredor Interoceánico— aparece como parte de un mosaico de continuidad. No hay ruptura con el pasado inmediato, sino la voluntad de cerrar lo inconcluso y hacerlo funcionar. Es el itinerario de una gobernante que mira hacia adelante sin borrar la ruta anterior.
TIEMPO DE MUJERES
Sheinbaum escribe desde un lugar inédito: una mujer que llega a la Presidencia de México. El libro no convierte ese hecho en consigna, sino en conciencia. “Cuando una mujer llega al poder —ha dicho—, no llega sola.” Esa convicción atraviesa el texto con naturalidad. El diario no reivindica un feminismo doctrinario, sino la madurez de una sociedad que reconoce su propia transformación.
El tono es íntimo cuando recuerda las giras con López Obrador o cuando alude a los hijos del ex Presidente, a quienes retrata con ternura. Pero su mirada es política cuando se refiere a las fracturas internas del movimiento o al riesgo de que la unidad se debilite.
En San Luis Potosí —escribe— la división con el Partido Verde costó una senaduría. “Es una lección que no debemos olvidar rumbo a 2027.” La frase suena a advertencia para los suyos: la unidad no es consigna, es condición de supervivencia.
CLAVES DE LECTURA
- El libro es un diario de viaje político que convierte la transición en relato humano.
- Documenta un traspaso de poder sin ruptura, basado en confianza y continuidad.
- Muestra a Sheinbaum como heredera y autora de un proyecto a la vez.
- Reivindica la honestidad y la paz social como ejes del nuevo sexenio.
- Representa el inicio literario de una presidencia femenina, narrada desde la conciencia del poder.
PACTO DE PALACIO
Uno de los momentos más reveladores ocurre el 10 de junio de 2024, cuando Sheinbaum y López Obrador se sientan a comer en Palacio Nacional. Es el punto donde la historia institucional se cruza con la historia humana.
Uno de los momentos más reveladores ocurre el 10 de junio de 2024, cuando Sheinbaum y López Obrador se sientan a comer en Palacio Nacional. Es el punto donde la historia institucional se cruza con la historia humana. Ahí acuerdan un calendario de giras conjuntas para garantizar la transferencia simbólica del poder, y ahí también se perfila la continuidad de los proyectos sociales: Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro, los programas de bienestar y las obras que debían culminarse.
El diario deja ver que la transición mexicana de 2024 no fue sólo un trámite, sino una alianza política escrita en confianza. Lo que en otras épocas fue distanciamiento o disputa entre el presidente saliente y el electo, aquí aparece como acuerdo de mutuo reconocimiento. Esa diferencia marca un cambio de época. La transición no se entiende como ruptura, sino como prolongación del mismo pulso político.
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SOBERANÍA Y DIGNIDAD
Entre las páginas más comentadas del libro está la anécdota sobre la no invitación al rey de España a su toma de protesta. Sheinbaum narra que lo consultó con López Obrador, quien le sugirió no asumir sus diferencias con la monarquía.
Ella respondió: “No puedo pasar por alto una ofensa al pueblo de México.” El episodio, más allá del gesto diplomático, condensa el espíritu del libro: dignidad, autonomía y lealtad.
Ese pasaje convierte al diario en una declaración de independencia política. Sheinbaum asume la continuidad del proyecto, pero afirma que la conducción es suya. En su escritura hay fidelidad al origen y ejercicio del poder propio. El diario, en ese sentido, no es el eco de López Obrador, sino la fundación de su propio relato.
MORAL PÚBLICA
La Presidenta insiste: “Nunca podrán vincular a AMLO con la corrupción. Lo mismo ocurre en mi caso.” Esa afirmación recorre el libro como una línea ética. No sólo busca reivindicar al fundador, sino blindar el presente.
Sheinbaum coloca la honestidad como principio rector y como escudo. En su visión, la autoridad moral es la forma más pura del poder. Y el diario, al ser escrito en primera persona, se convierte en una prueba de esa convicción.
No hay complacencia ni retórica hueca: el texto habla de la política como responsabilidad, no como privilegio. “La paz —escribe— sólo puede construirse ampliando derechos.” En esa frase se resume su idea de gobierno: justicia social como base de estabilidad, derechos como instrumento de paz.
FICHA EDITORIAL
Título: Diario de una transición histórica
Autora: Claudia Sheinbaum Pardo
Género: Crónica política / diario de viaje
Formato: Tapa blanda
Páginas: 248
Idioma: Español
Fecha de publicación: 16 de octubre de 2025
ISBN: 978-607-393-4558
Precio: $298 pesos
Distribución: Librerías Gandhi y principales cadenas
Frase promocional: “Cuando una mujer llega a la Presidencia, no llega sola.”

EL LIBRO Y SU SIGNIFICADO
Con 248 páginas, formato de tapa blanda, precio de $298 pesos y publicado el 16 de octubre de 2025, el Diario de una transición histórica es, ante todo, un acto de construcción documental. Sheinbaum utiliza la pluma como extensión del poder, no para glorificarse, sino para ordenar su versión del tiempo.
Su libro se sitúa en una tradición que va de los diarios de campaña de Benito Juárez a los cuadernos de viaje de López Obrador, pero con una diferencia esencial: es la mirada de una mujer que escribe mientras gobierna.
En su superficie es un relato amable y cercano. En su fondo, es una declaración de continuidad estratégica que une a dos gobiernos y define una era. Entre la gratitud y la firmeza, entre la lealtad y la distancia, el diario construye la primera memoria íntima del nuevo poder mexicano. Es el libro de una Presidenta que recorre el país y se descubre a sí misma mientras lo escribe.
📚 Servicio al lector: El libro Diario de una transición histórica, de Claudia Sheinbaum Pardo, está disponible en (click): Librerías Gandhi.
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