Tabasco se prepara para la elección de jueces y magistrados el próximo 1 de junio de 2025, un evento que pondrá a prueba la organización electoral en el estado. De acuerdo con Elizabeth Tapia Quiñones, vocal ejecutiva del Instituto Nacional Electoral (INE), se proyecta la instalación de 1,207 casillas, cada una diseñada para recibir hasta 4,000 votantes. Sin embargo, ¿esta cantidad de casillas es adecuada para garantizar una jornada electoral fluida?
En una elección estatal ordinaria, Tabasco suele instalar alrededor de 2,800 casillas, distribuidas entre urbanas y rurales, para atender a poco más de 1.7 millones de electores registrados.
La reducción a 1,207 casillas para esta elección judicial representa apenas el 43.1% de las casillas que se instalan en una elección estatal promedio. Aunque esté justificada por criterios de presupuesto, esta drástica disminución implica una concentración significativamente mayor de votantes por casilla, lo que podría generar filas extensas, retrasos y, potencialmente, desalentar la participación ciudadana.
Elizabeth Tapia explicó que esta proyección responde a la necesidad de optimizar recursos, pero también recalcó que se están realizando recorridos de verificación por los Consejos Distritales para ajustar la cifra si es necesario. “La logística será clave para evitar colapsos y garantizar que todos los ciudadanos puedan ejercer su derecho al voto de manera eficiente”, subrayó.
lOS RETOS DE MENOS CASILLAS
La concentración de hasta 4,000 electores por casilla es un cambio drástico respecto al promedio de 750 a 1,000 electores atendidos en elecciones pasadas. Esto no solo aumenta la posibilidad de saturación, sino que también puede exacerbar los problemas de acceso en comunidades rurales, donde las distancias entre los centros de votación podrían dificultar la participación.
Elizabeth Nava Gutiérrez, presidenta del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco (IEPCT), enfatizó que se trabajará para garantizar la equidad en el proceso, pero reconoció que los recursos limitados son un obstáculo. “Se deben tomar medidas que aseguren que esta elección no sea solo accesible, sino también incluyente”, afirmó.
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PERSPECTIVA HISTÓRICA: ¿UN SISTEMA EFECTIVO O VULNERABLE?
El formato inédito de esta elección judicial plantea una pregunta fundamental: ¿podrá el sistema electoral responder a las demandas de una jornada tan particular? Aunque la reforma judicial busca combatir el nepotismo y fortalecer la transparencia, también pone a prueba la capacidad operativa de las instituciones electorales. Una reducción en el número de casillas sin una planeación robusta podría minar la confianza ciudadana en el proceso.
Además, los mecanismos de información al votante serán cruciales. Con un electorado que no está acostumbrado a elegir jueces y magistrados, el desconocimiento sobre los candidatos podría derivar en un proceso superficial, donde factores como la popularidad o el clientelismo predominen sobre la calificación profesional.
CLAVES DE LA ORGANIZACIÓN ELECTORAL
- Casillas proyectadas: 1,207 (una por sección electoral).
- Promedio de electores por casilla: Hasta 4,000 personas.
- Casillas en elecciones estatales pasadas: Alrededor de 2,800.
- Porcentaje respecto a elecciones estatales: 43.1%.
- Electorado registrado en Tabasco: 1.7 millones de personas aproximadamente.
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