Un frente frío y la depresión tropical «Nadine» azotaron a cuatro municipios de Tabasco. Javier May, recién llegado al gobierno, enfrentó lluvias de hasta 200 milímetros. Maquiavelo decía que la fortuna es impredecible, pero también que el verdadero talento de un líder radica en cómo responde a lo inesperado. May tuvo suerte: los fenómenos no se estancaron. De haberlo hecho, habrían provocado días de lluvia ininterrumpida. Pero no todo fue suerte. Su equipo actuó rápido: alertaron a la población y enviaron ayuda inmediata a los afectados. Fortuna y virtud en acción. En este primer coletazo, May demostró organización y estrategia. Así moldeó el rumbo de su gobierno. Pero la fortuna es caprichosa, y aún faltan 105 días cruciales con posibilidad de lluvia en Tabasco. ¿Seguirán la fortuna y la virtud caminando de su lado?