Dinamarca sorprende al mundo coronándose por primera vez en la historia como ganadora de Miss Universo 2024. La reina, Victoria Kjær Theilvig, impresionó con su elegancia, discurso impecable y un traje típico que resaltó sus raíces escandinavas. El certamen, celebrado en México, también dejó un amargo sabor de boca para los mexicanos, ya que Melissa Flores quedó como segunda finalista, desatando un debate nacional sobre la justicia del resultado.
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Victoria Kjær Theilvig: un triunfo inesperado
La victoria de Dinamarca no estaba en los pronósticos de los expertos. Durante semanas, los favoritos fueron países latinoamericanos como México y Venezuela. Sin embargo, la preparación y seguridad de Victoria en cada etapa del concurso lograron destacar frente a las fuertes competidoras. Especialistas aseguran que su desempeño final fue lo que inclinó la balanza a su favor.
¿Justicia o robo? Polémica por el lugar de México
Melissa Flores, representante de México, era la favorita del público y recibió una ovación en cada aparición. Su impecable respuesta en la ronda de preguntas la posicionó como una contendiente firme. Sin embargo, los resultados desataron críticas en redes sociales, donde muchos consideran que México merecía la corona. ¿Es esto otro caso de favoritismo hacia candidatas europeas? La controversia no parece apagarse.
Opinión: ¿Qué necesita Latinoamérica para ganar?
La hegemonía histórica de los países latinoamericanos en Miss Universo parece estar en declive, y 2024 es una prueba de ello. Si bien el desempeño de Melissa fue sobresaliente, la elección de una candidata como Victoria podría reflejar un cambio en los criterios de evaluación del certamen. ¿Estamos ante un giro cultural que pone en desventaja a las favoritas tradicionales?