La Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) ha sido reconocida a nivel nacional por su modelo de atención a la violencia de género. Un reconocimiento que, más allá del orgullo institucional, revela los profundos desafíos que la comunidad universitaria ha enfrentado para erradicar el acoso y hostigamiento sexual, temas que en años recientes han sacudido a las universidades en Tabasco y el país entero.
La UJAT fue seleccionada como una de las “Buenas Prácticas” por el Sistema Nacional para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM). Según lo informado por Adriana Esmeralda del Carmen Acosta Toraya, coordinadora de Estudios de Género de la universidad, la institución presentó un proyecto robusto titulado “Modelo de Atención Integral de la Violencia Sexual en las Instituciones de Educación Superior”.
Recibe la UJAT reconocimiento nacional por Buenas Prácticas en materia de atención a la violencia https://t.co/JS1TmhuFr0 pic.twitter.com/KF4FJf5ByN
— UJAT (@UJAT) October 23, 2024
El reconocimiento se debe a un enfoque que incluye el Pronunciamiento de Cero Tolerancia, la creación de un Protocolo para la Prevención, Atención y Sanción del Hostigamiento Sexual y la implementación de mecanismos de seguimiento y mejora continua.
Hasta aquí, parecería que la UJAT ha logrado lo impensable: colocarse en el radar de las instituciones que avanzan en la protección de los derechos de las mujeres. Sin embargo, este éxito no puede entenderse sin mirar el contexto en el que se inscribe. En un entorno donde el acoso sexual en las aulas era un problema generalizado, el desafío para la universidad ahora es no solo mantener esos estándares, sino demostrar que su modelo puede resistir el paso del tiempo y las críticas internas.
EL RETO DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO EN TABASCO
Tabasco, al igual que otros estados del país, ha sido escenario de múltiples denuncias de acoso y abuso sexual dentro de las universidades. La UJAT, que alberga a una amplia comunidad estudiantil, no ha estado exenta de esos casos.
Durante los últimos años, varias estudiantes han alzado la voz, denunciando casos de hostigamiento tanto por parte de profesores como de compañeros. Estos episodios han puesto en duda la capacidad de las autoridades universitarias para garantizar un entorno seguro y libre de violencia.
El reconocimiento de la CONAVIM refuerza el compromiso que tiene la UJAT para demostrar que sus políticas no son auténticos esfuerzos. Se espera que los avances en la atención a la violencia de género sigan reflejándose no solo con esta implementación de protocolos, sino en la eficacia real al abordar casos y sancionar a los responsables.
A nivel nacional, las universidades han sido objeto de crecientes críticas por su incapacidad para detener los casos de acoso. En redes sociales y a través de movimientos estudiantiles, los jóvenes han encontrado una plataforma para exponer sus experiencias y exigir medidas más contundentes. En este contexto, el reconocimiento de la UJAT debe verse como un punto de partida para la transformación de su cultura interna.
EL FUTURO DE LA UJAT Y SU COMPROMISO
El reto ahora para la UJAT es doble: por un lado, consolidar los avances en la atención a la violencia de género y, por otro, asegurar que los mecanismos de denuncia y atención sean accesibles y eficaces. Aunque la universidad ha sido seleccionada como un modelo a seguir, la presión social por resultados palpables sigue creciendo.
Si bien la CONAVIM ha reconocido sus esfuerzos, la verdadera prueba está en cómo la universidad responderá a los nuevos casos que puedan surgir y si será capaz de proteger a quienes deciden romper el silencio.
La violencia de género en los entornos académicos es un tema complejo, arraigado en estructuras de poder que han perpetuado la desigualdad y el abuso. La UJAT tiene una oportunidad única para cambiar esta narrativa, pero solo lo logrará si convierte sus compromisos en más acciones efectivas y transparentes.
EL CONTEXTO DE VIOLENCIA EN LAS UNIVERSIDADES DE TABASCO
- En Tabasco, al menos 30% de las estudiantes han reportado haber sido víctimas de acoso o violencia sexual en las universidades.
- La UJAT ha implementado un Protocolo para la Prevención y Sanción del Hostigamiento Sexual, que incluye mecanismos de denuncia y seguimiento.
- El reconocimiento de la CONAVIM es parte de un esfuerzo nacional por destacar buenas prácticas en la atención a la violencia de género.
- Movimientos estudiantiles en redes sociales han demandado mayor transparencia y efectividad en la resolución de casos de acoso.