Yuya desata polémica por su altar de Día de Muertos aesthetic

La famosa empresaria y creadora de contenido Yuya ha desatado una controversia en redes sociales por su peculiar altar de Día de Muertos. Con una estética minimalista y neutra, lejos de los vibrantes colores que caracterizan esta tradición mexicana, su ofrenda ha sido calificada como “estéril” y “excesivamente aesthetic”. Mientras algunos alaban su originalidad, otros consideran que ha llevado su estilo personal demasiado lejos, faltando al respeto a una de las celebraciones más simbólicas de México. ¿Se vale cambiar la esencia de nuestras tradiciones por el bien de la estética?

Una ofrenda que divide opiniones

El altar de Yuya, decorado con figuras de barro, un Xoloitzcuintle, papel picado beige y canastas blancas, carece de los elementos tradicionales que muchos consideran indispensables: no hay pan de muerto, ni comida, ni colores vivos como el naranja o el morado que inundan las ofrendas mexicanas. La comunidad en redes ha reaccionado de forma feroz, acusando a Yuya de “trivializar” la tradición para mantener la armonía de su feed de Instagram. Sin embargo, no faltan quienes la defienden, argumentando que lo importante es el gesto de recordar a los seres queridos, sin importar la apariencia del altar.

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La estética vs la tradición: ¿Dónde está el límite?

La discusión no se ha quedado solo en los colores, sino que ha tocado fibras más profundas sobre la modernización de las tradiciones. Para muchos, la ofrenda de Yuya representa una desconexión con el simbolismo de los altares tradicionales, que buscan honrar a los muertos con color y vida. ¿Es válido modificar estos rituales ancestrales para alinearlos con un estilo de vida más “instagrammeable”? O, como algunos usuarios señalaron, ¿no debería cada quien honrar a sus difuntos como mejor le parezca, sin estar sujetos a las normas impuestas por otros?

Yuya, en el ojo del huracán cultural

La polémica está lejos de apagarse, y lo que para unos es una expresión de libertad creativa, para otros es una falta de respeto a las raíces culturales mexicanas. La youtuber ha demostrado que, incluso en el ámbito de las tradiciones, el estilo personal puede convertirse en tema de debate. ¿Es esta una señal de que nuestras costumbres están evolucionando o simplemente una moda pasajera? Mientras tanto, su altar sigue siendo el centro de atención, con críticas que van desde “demasiado frío” hasta “una versión moderna de la tradición”. ¿Qué opinas? ¿Te sumas a la crítica o la defensa?