El tiempo es un maestro implacable, pero también un aliado de la esperanza. En
Redención del Campesino, un poblado fundado hace 56 años con el sueño de convertir la selva en un hogar fértil, los días de promesas incumplidas parecen llegar a su fin.
Hoy, la cancha deportiva se transforma en un espacio vibrante, no para jaripeos ni fiestas patronales, sino para la Jornada de Atención al Pueblo en Territorio. Aquí, el gobernador
Javier May Rodríguez despliega programas que prometen cambiar el destino de esta comunidad fronteriza.
Bajo un sol que no da tregua, pero acompañado de una brisa fresca que baja de las montañas, don Luis Palomares, uno de los fundadores de este lugar, recuerda con nostalgia y humor las promesas de vacaciones que nunca llegaron.
“Hicimos lo que pudimos, pero sin pasturas ni corrales, no se pudo. Ahora mi hijo dice que esta vez sí es en serio. Ojalá sea cierto, porque ya tenemos todo listo”, comparte con una sonrisa esperanzada.
EL RESURGIR DEL CAMPO: ENTRE VACAS Y TEATRO CAMPESINO
El hijo de don Luis, heredero de los sueños y frustraciones de su padre, ve en los nuevos programas una oportunidad para corregir el rumbo. Inscrito recientemente en un módulo de Bienestar, confía en que esta vez las vacas llegarán, gracias al Crédito Ganadero a la Palabra.
“Ya no es como antes, que los apoyos se quedaban entre unos cuantos. Ahora parece que todo está mejor organizado”, comenta.
Entre recuerdos y anhelos, comparte cómo en su juventud formó parte del
Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena, una experiencia que le enseñó a “mirar de frente”. Esa misma determinación la ve reflejada en las acciones actuales, donde los apoyos ya no son lejanos, sino que llegan hasta esta comunidad rodeada de ejidos y montañas.
TRADICIÓN Y ESFUERZO: EL ARTE DEL JIPIJAPA
Mientras tanto, don Pedro Cruz bajo del ejido Álvaro Obregón con sombreros de fibra de jipijapa que su hijo René elabora con dedicación. “Aquí el sombrero es tradición, pero también necesidad”, explica.
En cada pieza hay tres o cuatro días de trabajo, un proceso que empieza con el cultivo y secado de la palma. “Antes era difícil acceder a apoyos, pero ahora con estos módulos podemos preguntar y tramitar sin gastar tanto en viajes”, comenta con alivio.
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El Instituto para el Fomento de las Artesanías de Tabasco (IFAT) es uno de los módulos más visitados. Don Pedro espera que su hijo René pueda registrarse para recibir asistencia técnica y financiamiento. “Nosotros ponemos el trabajo; ahora necesitamos que nos ayuden a llegar más lejos”, dice mientras sus sombreros cambian de manos entre los visitantes.
JORNADAS QUE CAMBIAN VIDAS
En otro rincón de Redención, don Armando Paniagua espera resolver un conflicto de tierras que lleva más de 30 años. Para él, el módulo de la Defensoría Pública es una solución tangible a un problema que antes lo obligaba a viajar constantemente a Villahermosa.
“Esto es diferente; ahora los servicios están aquí y se siente que nos toman en cuenta”, comenta mientras una servidora pública lo atiende con paciencia. A pocos metros, Judith Marcela, colombiana de nacimiento y tabasqueña por elección, sonríe mientras tramita su credencial del INI.
Casada con un mexicano y madre de un niño de cabello “murusho”, como ella dice con cariño, califica la jornada como “chévere”. “Esto es una fiesta, la gente está alegre y los servidores públicos son muy amables. Es lo que amo de Tabasco”, asegura.
UN SÍ PARA EL FUTURO
Entre los momentos que marcaron esta jornada, destaca la boda de David Velázquez y
Alicia Ruiz, quienes viajaron dos horas desde Hulerías, Balancán, para legalizar su amor. “Gracias por estas Jornadas”, expresaron felices. La celebración no solo alegró a los novios, sino también a los trabajadores del Registro Civil, quienes en la última jornada no habían tenido matrimonios.
LO QUE PASÓ EN REDENCIÓN DEL CAMPESINO
- Programas anunciados:
Crédito Ganadero a la Palabra.
Apoyos del Instituto para el Fomento de las Artesanías.
Servicios de la Defensoría Pública. - Beneficiarios clave:
Campesinos que esperan cumplir el sueño de tener un hato ganadero.
Artesanos del jipijapa que buscan apoyo técnico y financiamiento.
Habitantes con problemas legales de larga data. - Momentos destacados:
Matrimonio de una pareja de Balancán.
Resolución de trámites para una ciudadana colombiana.
Venta de sombreros de jipijapa, símbolo de la comunidad.