El presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó este lunes que está dispuesto a ayudar al pueblo de Irán, pero negó haber ofrecido apoyo militar a ese país.
La declaración se dio tras una reunión en el Kremlin con el presidente electo de Irán, Masoud Pezeshkian, quien asumirá el cargo oficialmente el próximo mes. Aunque Putin destacó su intención de fortalecer los lazos con Irán, fue enfático al aclarar que no se ha planteado un respaldo militar por parte de Moscú.
Reunión en el Kremlin con tono político
Durante el encuentro, Putin señaló que su país continuará el diálogo con la nueva administración iraní. Aseguró que los contactos entre Moscú y Teherán se han mantenido incluso después de la trágica muerte del expresidente iraní Ebrahim Raisi, y que “se desarrollan plenamente”.
Pezeshkian, por su parte, calificó la reunión como positiva y aseguró que los intereses comunes entre ambos países continuarán siendo prioridad.
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Rusia muestra apoyo político, no militar
El mandatario ruso enfatizó que, aunque su gobierno quiere apoyar al pueblo iraní, eso no significa involucrarse militarmente. Su declaración llega en un momento tenso para Irán, tras recientes amenazas de Estados Unidos que exigen a Teherán evitar el desarrollo de armas nucleares.
Putin no entró en detalles sobre medidas concretas, pero dejó claro que la relación entre ambas naciones seguirá siendo estratégica y política, sin traspasar la línea del respaldo armamentista.
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