En la localidad fronteriza de Redención del Campesino, el gobernador de Tabasco,
Javier May Rodríguez, presentó una propuesta que busca transformar la relación entre los ciudadanos y el gobierno: la implementación de Comités de Contraloría Social.
Conformados por beneficiarios de obras y programas sociales, estos comités tendrán la tarea de vigilar que los recursos se utilicen de manera adecuada y lleguen a quienes realmente los necesitan.
La iniciativa responde a una necesidad latente en Tabasco: recuperar la confianza ciudadana en las instituciones públicas. “El pueblo será quien vigile la transparencia en la obra pública”, afirmó May, dejando claro que la participación ciudadana será un pilar fundamental para consolidar su administración.
UN NUEVO MODELO DE VIGILANCIA
Los Comités de Contraloría Social son una apuesta innovadora que podría marcar un antes y un después en la gestión de recursos públicos. A diferencia de mecanismos tradicionales, esta propuesta coloca a los ciudadanos como actores principales en el monitoreo de las obras y apoyos, creando un puente entre el gobierno y la sociedad.
Sin embargo, el éxito de esta estrategia dependerá de dos factores clave: la
autonomía de los comités y su preparación técnica. La capacitación de los ciudadanos que integren estas contralorías será fundamental para garantizar su efectividad. Más allá de supervisar, deberán ser capaces de identificar irregularidades y exigir correcciones.
PROYECTOS QUE REFUERZAN LA CONFIANZA
Javier May no solo anunció estos comités, sino también una batería de programas que iniciarán en 2025. Entre ellos destacan Sembrando Vida estatal, Pescando Vida, y el fortalecimiento de la pensión para adultos mayores de 60 a 64 años.
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En Tenosique, se contempla una inversión inicial de 600 millones de pesos para el mantenimiento de la carretera roja estatal, una obra clave para consolidar a este municipio como un polo turístico ligado al Tren Maya.
Esta combinación de proyectos y participación ciudadana busca cerrar el círculo de confianza entre gobierno y sociedad. La transparencia, planteada como un eje de esta administración, se traduce en acciones concretas que colocan a los beneficiarios como vigilantes activos.
UN RETO QUE PUEDE MARCAR DIFERENCIA
Aunque la contraloría social no es un modelo nuevo, su implementación en Tabasco ofrece una oportunidad única para construir un esquema replicable y efectivo. Si bien existen retos, como garantizar la independencia de los comités y superar la desconfianza histórica, esta iniciativa puede sentar las bases para una nueva forma de hacer gobierno: más cercana, más honesta y más efectiva.
La transparencia no solo es una exigencia, sino un compromiso que puede fortalecer el tejido social. En Tabasco, la contraloría social es un paso en la dirección correcta que, con la voluntad política adecuada, puede convertirse en un referente para otras entidades del país.
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LA CONTRALORÍA SOCIAL EN TABASCO
Objetivo:
• Supervisar la ejecución de obras públicas y programas sociales.
Funcionamiento:
• Comités integrados por ciudadanos beneficiarios.
• Monitoreo directo de recursos y apoyos.
Factores clave para el éxito:
• Autonomía frente a intereses políticos.
• Capacitación técnica y herramientas de supervisión.
Impacto positivo esperado:
• Incrementar la confianza en las instituciones.
• Asegurar que los recursos lleguen a quienes más los necesitan.