En un giro sorprendente que ha dejado a muchos rascándose la cabeza, la frontera entre la realidad y la ciencia ficción parece desvanecerse nuevamente. Esta semana, Elon Musk, el inquebrantable titán de la tecnología, presentó en un evento privado sus más recientes avances: los robots de Tesla y el innovador Cybercab.
Pero, ¿es el futuro que nos promete Musk un brillante destello de innovación o un sutil plagio del imaginario cinematográfico? La cuestión ha cobrado vida tras las inquietantes observaciones del director Alex Proyas, responsable de la película Yo, Robot.
The future will be streamed live
— Tesla (@Tesla) October 9, 2024
10/10, 7pm PT https://t.co/YJEjZIYoTA
Proyas no se contuvo al expresar su sorpresa y descontento en las redes sociales, donde lanzó un dardo punzante: “Hola Elon, ¿puedo recuperar mis diseños, por favor?” acompañado de un collage que comparaba los nuevos lanzamientos de Musk con icónicas escenas de su película. Las similitudes son inquietantes, mostrando diseños de robots humanoides y vehículos que, a simple vista, evocan el universo de la ficción.
El evento titulado “We, Robot”, celebrado en los emblemáticos Warner Bros. Studios, presentó al mundo el Cybercab, un vehículo autónomo que prescinde de volante y pedales, y que promete iniciar su producción en 2027, con un precio que rondará los 30 mil dólares. Pero fue el robot humanoide Optimus quien realmente acaparó la atención y generó el debate. Con la capacidad de realizar diversas tareas del hogar, Musk anunció que estará disponible a finales de 2024, con un costo estimado entre 20 y 30 mil dólares.
Hey Elon, Can I have my designs back please? #ElonMusk #Elon_Musk pic.twitter.com/WPgxHevr6E
— Alex Proyas (@alex_proyas) October 13, 2024
Durante su presentación, Musk pintó un cuadro brillante del futuro: “¿Qué puede hacer este robot? Básicamente puede hacer cualquier cosa que quieras. Puede ser un maestro, cuidar a tus hijos, pasear a tu perro, cortar el pasto, hacer las compras, ser tu amigo, servir bebidas… Todo lo que puedas imaginar, lo hará.” Esta declaración, aunque aspiracional, resuena con las temáticas exploradas en la película de Proyas, lo que añade un toque de ironía a la situación.
La controversia que rodea estas comparaciones plantea preguntas importantes sobre la originalidad y el impacto cultural de la tecnología moderna. ¿Estamos realmente ante el umbral de una nueva era de robots que transformarán nuestra vida diaria, o es solo una repetición de historias que ya hemos visto en la pantalla grande? Mientras Musk sigue empujando los límites de lo posible, la sombra de la ficción persiste, recordándonos que a veces, el futuro puede parecerse demasiado a lo que ya hemos soñado.