En una táctica que recuerda los intentos más descubiertos de interferencia extranjera,
direcciones de correo electrónico con sede en Rusia han sido vinculadas a una serie de
amenazas de bomba dirigidas a centros de votación en al menos tres estados durante las elecciones de medio término en Estados Unidos.
Georgia, Michigan y Arizona fueron algunos de los estados afectados, según las autoridades, que reportaron evacuaciones temporales en varias localidades. Aunque el FBI determinó que las amenazas eran no creíbles, el impacto de estas acciones va más allá de la seguridad inmediata: buscan sembrar miedo, confusión y desconfianza en un proceso electoral ya marcado por la polarización.
RUSIA, Y EL PATRÓN DE DESINFORMACIÓN
Desde hace años, Rusia ha recurrido a estrategias de desinformación para intervenir en las elecciones estadounidenses, empleando desde redes sociales hasta operaciones cibernéticas para sembrar discordia.
Sin embargo, esta vez el mensaje fue más directo. La amenaza explícita contra los votantes —un intento de hacer que el votante se cuestione si es seguro ir a las urnas— es un salto cualitativo que revela, tal vez, un aumento en el nivel de agresión.
La directora de comunicaciones de Michigan, Angela Benander y el secretario del Estado de Arizona, Adrian Fontes, confirmaron que las amenazas se originaron en Rusia, con algunos centros de votación evacuados por seguridad.
En Georgia, el secretario de Estado Brad Raffensperger explicó que estos ataques buscan “crear miedo y desconfianza” en el sistema electoral estadounidense, un objetivo que parece fundamental en la estrategia de Rusia en sus relaciones exteriores.
DESINFORMACIÓN EN VARIAS CAPAS
Más allá de las amenazas de bomba, Rusia ha lanzado una ofensiva de desinformación para desestabilizar el proceso electoral. Noticias falsas, videos manipulados y reportes inventados han circulado en redes sociales, en un intento de confundir a los frecuentes y generar dudas sobre la validez de los resultados.
Incluso, el FBI advirtió sobre un falso informe que instaba a los votantes a “votar de forma remota” debido a una supuesta amenaza terrorista en los centros de votación.
Este tipo de operaciones recuerda a los informes de seguridad de 2016, cuando Rusia fue acusada de intentar influir en las elecciones presidenciales de EU con tácticas de manipulación digital.
La diferencia es que, ahora, estas amenazas son más tangibles y están diseñadas para crear pánico inmediato en los afectados, lo que revela un enfoque más osado y agresivo.
DATOS CLAVE SOBRE LAS AMENAZAS DE BOMBA
- Origen de las amenazas: Amenazas de bomba en varios estados fueron enviadas desde dominios de correo electrónico rusos.
- Estados afectados: Los estados de Georgia, Michigan, Arizona y otros reportaron evacuaciones temporales en algunos centros de votación.
- Respuesta de las autoridades: El FBI y CISA aseguraron que todas las amenazas fueron no creíbles y que no comprometieron la integridad del proceso electoral.
- Desinformación adicional: Rusia también intentó difundir noticias falsas y vídeos manipulados para sembrar desconfianza.
- Llamado a la calma: Las autoridades exhortan a los votantes a buscar información oficial y mantenerse alertas ante la desinformación.