CUNDUACÁN.— “Antes los gobernadores no salían de la Quinta Grijalva. Hoy, el Gobierno viene al encuentro con el pueblo”, soltó Javier May con el sol de frente y los pies sobre el polvo de Carlos Rovirosa.
La frase, lanzada como piedra al agua, provocó un oleaje de cabezas que asentían con fuerza. Era miércoles, pero parecía domingo: el parque central de la comunidad estaba lleno de vida, filas de ciudadanos con documentos en mano y decenas de servidores públicos que no regresaron a Villahermosa con prisa, sino que se quedaron “hasta que se fuera el último”.
En Huimango 2ª, #Cunduacán; entregamos las primeras 40 casas del programa 'Viviendas del Bienestar', de las 300 que serán para este municipio en 2025. pic.twitter.com/brYdnrOWlh
— JAVIER MAY (@TabascoJavier) June 25, 2025
La escena se repitió al día siguiente en Teapa y luego en Jonuta. El gobernador tejía su gira como un bordado firme: cuatro días de tierra, carretera, audiencias, banderazos de obra y entrega de apoyos. Un recorrido de municipio en municipio como quien recorre el cuerpo de un solo estado enfermo, tratando de curarlo con presencia y atención. La Jornada de Atención al Pueblo, más que un acto de gobierno, parecía una campaña de reconciliación entre el poder y la ciudadanía.
DESDE EL SUR PROFUNDO
En Teapa, la Sultana de la Sierra, el jueves amaneció con dos motivos de celebración: el aniversario como Pueblo Mágico y la llegada del programa Tandas para la Mujer. Ahí, bajo una lona improvisada en Francisco Sarabia, se entregaron 400 tarjetas.
“Este programa nace del corazón de las mujeres”, dijo el gobernador, y la frase quedó flotando como estandarte. Se anunció que el próximo año se duplicará el presupuesto: de 50 a 100 millones de pesos, lo que permitirá beneficiar a más de 20 mil mujeres en toda la entidad.
No fue todo. En Manuel Buelta y Rayón se dio el banderazo de arranque al cárcamo pluvial que ayudará a evitar anegaciones. Se suma a los trabajos de dragado del río de la Sierra, una especie de cirugía mayor al cauce para evitar que la temporada de lluvias se convierta en tragedia.
En Francisco Sarabia, en #Teapa; llevamos a cabo la Jornada de Atención de hoy, la respuesta de la ciudadanía ha sido positiva y está aprovechando los servicios y trámites que traemos de manera gratuita a cada uno de estos ejercicios. pic.twitter.com/NUnurkKb7k
— JAVIER MAY (@TabascoJavier) June 26, 2025
La SOTOP reportó 134 millones de pesos en inversión estatal en obra pública solo en Teapa, destacando la rehabilitación de la piscifactoría y nuevas viviendas sociales, mientras que los programas del bienestar —federales y estatales— suman 570 millones de pesos anuales solo en ese municipio.
DE VACAS Y ÁRBOLES
El viernes, el Gobierno se desplazó a Jonuta. En Playa Larga, la jornada fue tan amplia como el horizonte del Usumacinta. “La paz es fruto de la justicia”, repitió May ante pobladores y autoridades, mientras recordaba que no basta vigilar: hay que atender las causas.
El secretario de Obras Públicas, Daniel Casasús, anunció inversiones por 85 millones de pesos en infraestructura para el municipio, incluyendo la carretera Chablé–Bajo Amatitán, que antes era camino de promesas y ahora es vía transitable. “El pavimento ya no es promesa: es presente”, resumió un vecino al ver pasar el convoy del gobernador.
Antes, el jueves, en Macuspana, la historia fue contada con mugidos y hojas verdes. Allí se concluyó la entrega del programa Crédito Ganadero a la Palabra, que repartió 545 paquetes con novillonas, sementales y árboles por productor. En total: 5,450 vacas, 545 sementales y casi 60 mil árboles. No solo se busca repoblar el hato ganadero, también reforestar. Es el campo que produce y al mismo tiempo respira.
REGRESO AL RÍO
El miércoles, en Nacajuca, ocurrió algo que parecía más una restitución histórica que un evento de política pública. Se entregaron 400 constancias del programa Pescando Vida, que conectará a 2,500 pescadores yokot’anes con sus ríos, sus tradiciones y un jornal de 5 mil pesos mensuales.
“Antes metíamos papeles y nunca salíamos en la lista. Ahora sí”, dijo don Andrés Osorio, mientras su esposa le tomaba la mano con fuerza. “Ya no trabajamos para un patrón. Ahora somos nuestros propios jefes”, les dijo el gobernador. El programa repoblará lagunas con mojarra tilapia, y con ellas, las mesas de las comunidades que alguna vez fueron olvidadas.
DONDE ANTES ERA LÁMINA, HOY HAY CONCRETO
También el miércoles, en Huimango, Cunduacán, se entregaron 40 Viviendas para el Bienestar. Pequeñas casas de 58 metros cuadrados, con sala, cocina, baño y hamaqueros. En la ranchería La Mona, doña Sebastiana Jiménez, de 72 años, abrió la puerta de su nuevo hogar entre lágrimas: “La bendición nos llegó”.
Ese programa, que este año construirá 3,333 viviendas con 1,200 millones de pesos, es parte del paquete que suma 74 mil viviendas en seis años entre los tres niveles de gobierno. “Es un programa histórico. Nunca se había hecho algo así en Tabasco”, aseguró May.
El Invitab reportó 500 millones de pesos invertidos ya en acciones de vivienda este semestre, generando 7,050 empleos, además de 754 títulos de propiedad entregados en varios municipios.
A PIE DE TIERRA
El nuevo estilo de gobernar en Tabasco no se anuncia: se recorre. Se pisa. Se suda.
Y esta semana, como en otras anteriores, fue de kilómetros recorridos, comunidades visitadas, beneficios entregados y compromisos asumidos. A pie de tierra.
Fueron más de 3,000 personas atendidas en audiencias públicas, se entregaron 400 tarjetas del programa Tandas para la Mujer, 545 paquetes ganaderos, 400 constancias de Pescando Vida y 40 viviendas del programa Construyendo Esperanza.
Además, se anunciaron inversiones por más de 1,000 millones de pesos en obra pública, caminos, dragados, títulos de propiedad, infraestructura turística y apoyos directos al campo. El Gobierno del Pueblo no solo escuchó: dejó huella.
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