El fallo de la SCJN es solo el primer paso en un largo camino hacia la equidad y la sostenibilidad del sistema

Crisis de pensiones en Tabasco: la bomba de tiempo que la SCJN ¡no desactivó!


La reciente decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de invalidar diversas disposiciones de la Ley de Seguridad Social del Estado de Tabasco (LSSET) ha sacado a la luz uno de los problemas más graves que enfrenta el estado: la crisis de su sistema de pensiones.

Aunque la sentencia de la Corte corrigió algunos abusos claros, como la imposición de pagos retroactivos y la exclusión de derechos adquiridos, no aborda la raíz de un problema más amplio y estructural. El Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco (ISSET) se encuentra en el centro de una crisis que amenaza con convertirse en una auténtica bomba de tiempo para miles de jubilados.

LA REFORMA QUE ENCENDIÓ LA MECHA

En 2015, Tabasco implementó una serie de reformas en su sistema de pensiones que pretendían garantizar su sostenibilidad a largo plazo. Sin embargo, esas reformas incluyeron cambios que golpearon duramente a los trabajadores, como requisitos más estrictos para la jubilación, la reducción de los montos de las pensiones, y medidas como la imposición de un impuesto sobre la renta (ISR) en las gratificaciones de fin de año.


DISPOSICIONES INVALIDADAS POR LA SCJN

  • Cuotas adicionales para cobertura médica de padres: Declarada inválida por violar el principio de certeza jurídica.
  • Transición entre regímenes de pensiones: Invalidado por no proteger los derechos adquiridos de los trabajadores bajo la ley anterior.
  • Condiciones para disfrutar de una pensión: El cobro de adeudos al ISSET no puede impedir el acceso a una pensión.
  • Uso indebido de fondos recaudados: Las cuotas y aportaciones no pueden ser destinadas a fines diferentes de los establecidos por ley.
  • Pensiones caídas: Se invalidó la cláusula que permitía al ISSET apropiarse de las pensiones no reclamadas por los jubilados.
  • Trabajadores eventuales: Se invalidó la exclusión de estos trabajadores de los beneficios plenos de la seguridad social.

Estas modificaciones, lejos de aliviar la carga sobre el sistema, generaron malestar entre los trabajadores, muchos de los cuales llevaban décadas cotizando bajo un régimen distinto. El profesor Juan Jacinto Bautista, líder magisterial, resumió el sentimiento generalizado: “El sistema se ha vuelto injusto, con algunos jubilados recibiendo pensiones exorbitantes, mientras que la mayoría apenas puede cubrir sus necesidades básicas”.

DISPARIDADES EN LAS PENSIONES: EL ELEFANTE EN LA SALA

Uno de los problemas más críticos es la enorme disparidad en los montos de las pensiones. Mientras algunos funcionarios de alto nivel disfrutan de jubilaciones desproporcionadamente altas, otros trabajadores, como intendentes o empleados administrativos, apenas perciben montos que les permiten subsistir. Esto ha generado resentimiento y desconfianza en el sistema, particularmente entre aquellos que ven cómo sus derechos se diluyen tras décadas de cotizaciones.

En esta línea, la SCJN anuló el artículo 8 transitorio de la LSSET, que obligaba a los trabajadores a cumplir con los requisitos completos del nuevo régimen de pensiones, sin respetar sus contribuciones pasadas.


LEA AQUÍ EL COMUNICADO DE LA SCJN:

https://www.internet2.scjn.gob.mx/red2/comunicados/noticia.asp?id=8012


Este fallo fue un alivio para aquellos trabajadores que han cotizado durante gran parte de su vida laboral bajo la ley anterior, pero el conflicto de fondo, la equidad en los montos de las pensiones, sigue sin resolverse.

REFORMA Y CRISIS: ¿UNA SOLUCIÓN QUE AGRAVA EL PROBLEMA?

En un intento por controlar el déficit del sistema, la reforma de 2015 introdujo la necesidad de una aportación adicional del 2% sobre el sueldo base para afiliar a los padres de los trabajadores. Aunque esta medida buscaba sostener financieramente al ISSET, muchos trabajadores la ven como una carga injusta, sobre todo en un contexto donde la retención del ISR en las gratificaciones de fin de año ya afecta severamente sus ingresos.

Por si fuera poco, la Corte también invalidó la disposición que permitía al ISSET cobrar adeudos pendientes antes de que un trabajador pudiera acceder a su pensión, pues consideró que tales adeudos no debían ser un obstáculo para el derecho a la seguridad social. Esta medida refleja la desesperación por encontrar cualquier medio de financiar un sistema que ya está en crisis.

FUTURO SOMBRÍO PARA EL ISSET

Con un fondo de pensiones enfrentando un déficit creciente, la situación del ISSET se parece a una olla a presión. La promesa de un retiro tranquilo para miles de trabajadores se ha vuelto esquiva. El panorama es desalentador: a medida que la población jubilada crece, el sistema enfrenta un colapso financiero que podría tener consecuencias devastadoras.

Aunque el fallo de la Corte es un paso en la dirección correcta, está lejos de ser una solución definitiva. El Congreso de Tabasco ahora tiene la responsabilidad de legislar para proteger las expectativas legítimas de los trabajadores y garantizar la sostenibilidad del sistema. Sin embargo, cualquier solución deberá equilibrar las necesidades de los jubilados con las limitaciones financieras del estado, un desafío que parece cada vez más difícil de resolver.

La crisis del sistema de pensiones en Tabasco, agravada por las reformas de 2015, requiere una solución integral. El fallo de la SCJN es solo el primer paso en un largo camino hacia la equidad y la sostenibilidad del sistema. Mientras tanto, miles de jubilados viven en la incertidumbre, esperando que el gobierno y los legisladores encuentren una fórmula que no solo garantice su seguridad económica, sino también su dignidad.