Alcaldes al ruedo: toman posesión con deudas, promesas y problemas por resolver

Este viernes 4 de octubre, Tabasco vivirá una transición más de poder local cuando 17 alcaldes, pertenecientes en su mayoría a Morena, Movimiento Ciudadano (MC) y el Partido del Trabajo (PT), asuman sus cargos para el periodo 2024-2027. Una toma de posesión que llega sin grandes sobresaltos, pero con enormes retos.

Los municipios, que alguna vez se vieron como el corazón de la democracia local tras la reforma constitucional de 1983, ahora cargan con una pesada herencia: una deuda acumulada de mil 501 millones 613 mil 429 pesos con 61 centavos, producto de laudos laborales que se han venido acumulando durante más de cinco administraciones. Esta cifra representa un enorme desafío para los nuevos alcaldes, quienes deberán destinar buena parte de sus recursos a resolver este pasivo, limitando su capacidad para invertir en servicios y proyectos locales.

Con la presencia del Gobernador Electo, Javier May Rodríguez, en municipios clave como Centro, Comalcalco, Cárdenas y Macuspana, el panorama se dibuja con nombres conocidos y una sensación de continuidad. Yolanda Osuna Huerta repetirá en Centro, mientras que Euclídes Alejandro en Cárdenas y Ovidio Salvador Peralta en Comalcalco también representan a Morena en una región que, por historia y geografía, carga con el peso de la transformación del sureste.

No obstante, la situación financiera complica el panorama: los 17 municipios heredan una deuda millonaria, siendo Paraíso, sede de la refinería de Dos Bocas, el más afectado con pasivos superiores a los 306 millones de pesos. ¿Cómo se puede planear un futuro mejor si el presente apenas se sostiene?

VIEJOS DESAFÍOS, NUEVAS CARAS

A nivel regional, los alcaldes deben enfrentarse a problemas estructurales: la falta de diversificación económica, una infraestructura deteriorada y el impacto del cambio climático en una zona extremadamente vulnerable. Mariluz Velázquez (Huimanguillo), José del Carmen Olán (Jalpa de Méndez) y Gaspar Trinidad Díaz (Macuspana) tendrán que lidiar con una base económica que depende de sectores volátiles como el petróleo y la agricultura, que no siempre prometen estabilidad a largo plazo.

La gobernabilidad local también estará bajo la lupa de sus propios ciudadanos. A menudo, los presidentes municipales pasan más tiempo inaugurando placas que resolviendo problemas cotidianos como la recolección de basura o el suministro de agua. Esta percepción de “gobernar de fachada” es una que los nuevos alcaldes, como Roberto Ocaña en Nacajuca o Alfonso Baca Sevilla en Paraíso, deberán romper si quieren evitar caer en el mismo ciclo de descontento ciudadano.

CONTINUIDAD Y RETOS

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Javier May, un hombre cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador, ha sido enfático en la necesidad de proteger el legado de la Cuarta Transformación. En este contexto, los alcaldes que asumirán este viernes tienen no solo la obligación de gestionar los recursos, sino también de demostrar que la transformación es real y no solo un lema de campaña.

Yolanda Osuna, quien ya ha rescatado al municipio de Centro financieramente en su primer mandato, tiene la presión de consolidar su trabajo con mejoras en zonas rurales y la modernización de Villahermosa. Otros alcaldes, como José Armin Marín en Emiliano Zapata o Sandra Beatriz Hernández en Tenosique, deberán centrarse en reconstruir el tejido social y recuperar la confianza perdida.

Al final del día, la pregunta sigue siendo la misma: ¿Podrán estos nuevos presidentes municipales estar a la altura del momento o terminarán siendo parte del mismo ciclo de promesas incumplidas y deudas crecientes?

ALCALDES 2024-2027