Durante una cena con miembros del Comité Nacional Republicano del Congreso, el presidente Donald Trump provocó polémica al declarar que líderes de varios países han suplicado para evitar nuevos aranceles impuestos por su administración.
Trump, en tono burlón, aseguró que esos mandatarios lo han contactado directamente para pedirle excepciones a las tarifas: “Me están besando el trasero. Se mueren por llegar a un acuerdo”, dijo. Incluso imitó las súplicas: “Por favor, señor, haré lo que sea”.
Nuevos aranceles generan tensión global
Las declaraciones se dieron en el contexto de la entrada en vigor de nuevas tarifas comerciales contra unos 60 países, incluidas medidas severas como un arancel del 104% a productos chinos y del 25% a productos de la Unión Europea.
La respuesta internacional no tardó. La Unión Europea anunció medidas de represalia sobre bienes estadounidenses por un valor de 23 mil millones de dólares, que comenzarán a aplicarse en diferentes etapas desde el 15 de abril.
Trump minimiza impacto económico y llama a invertir
Pese a las crecientes tensiones comerciales, Trump ha buscado tranquilizar a los mercados asegurando que estas acciones fortalecen la economía estadounidense. “¡Estados Unidos será más grande y mejor que nunca!”, declaró, alentando a los ciudadanos a invertir con confianza.
Sin embargo, estas posturas han profundizado las disputas con las principales potencias económicas del mundo y podrían escalar en las próximas semanas.
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