Donald Trump desata una nueva guerra comercial con aranceles del 25% a México y Canadá. ¿Estrategia negociadora o caos político? Análisis del impacto económico y electoral.

Trump juega con fuego: su guerra arancelaria desata caos y podría costarle la reelección

Dos días después de anunciar aranceles del 25% a los automóviles y autopartes importados de Canadá y México, el presidente Donald Trump reculó con una prórroga de un mes para su aplicación.

La decisión generó incertidumbre entre industrias, mercados y consumidores, dejando en evidencia una administración que improvisa en materia comercial y que se debate entre dos impulsos opuestos: el proteccionismo y la sensibilidad a la reacción de Wall Street.

El senador republicano Rand Paul fue categórico: “No sé cuál es el plan de la administración”, reflejando la confusión que reina incluso entre los propios aliados de Trump.

El dilema de la Casa Blanca es claro: mantener los aranceles para fortalecer la industria nacional o moderar su impacto para evitar una reacción adversa de los mercados y los votantes. En cualquier caso, la estrategia está lejos de ser clara y la incertidumbre aumenta.

ARANCELES, FENTANILO Y UNA NARRATIVA CONFUSA

El gobierno de Trump justificó los nuevos aranceles como una medida para frenar el tráfico de fentanilo desde México y Canadá. Sin embargo, los datos no respaldan esta afirmación: el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, aseguró que menos del 1% de las incautaciones de esta droga ocurrieron en la frontera con su país.

Pese a ello, su gobierno anunció una inversión de 1.300 millones de dólares en seguridad fronteriza para calmar las tensiones con Washington.

La estrategia de Trump, que mezcla comercio con seguridad, ha generado escepticismo incluso dentro del Congreso. El senador John Boozman advirtió que los aranceles podrían afectar a los agricultores del medio oeste, una base clave del electorado republicano.

La industria agropecuaria teme una posible respuesta comercial de México y Canadá, lo que podría encarecer productos esenciales como los fertilizantes, que dependen en gran medida de la potasa canadiense.

EL CAOS DENTRO DE LA CASA BLANCA

La falta de una estrategia coherente quedó en evidencia cuando dos de los principales asesores de Trump dieron mensajes contradictorios sobre los aranceles. Mientras el secretario de Comercio, Howard Lutnick, insinuaba en Bloomberg TV la posibilidad de exenciones a la industria automotriz, el asesor comercial Peter Navarro minimizaba la volatilidad de los mercados en CNN.

La confusión interna refleja la lucha entre un ala proteccionista y otra más pragmática dentro del gabinete de Trump.

Según fuentes cercanas a la administración, Lutnick, el secretario del Tesoro Scott Bessent y el director del Consejo Económico Nacional Kevin Hassett han tratado de frenar los aranceles sobre México y Canadá, conscientes del impacto negativo en la economía. Sin embargo, Trump ha mantenido una posición errática, combinando discursos duros con concesiones de último minuto.

LOS MERCADOS Y LA REACCIÓN EMPRESARIAL

El sector empresarial no oculta su preocupación por la incertidumbre generada por la política comercial de Trump. La National Foreign Trade Council, una organización a favor del libre comercio, calificó de “difícil” el constante cambio de postura de la administración.

Tiffany Smith, su vicepresidenta de política comercial global, alertó sobre el impacto en las decisiones de inversión y abastecimiento de las empresas.

El Consejo de la Industria de Tecnología de la Información, que representa a gigantes como Google, Microsoft, Meta, Amazon y Apple, advirtió que la incertidumbre comercial podría hacer que Estados Unidos pierda competitividad frente a otros países. Kyle Johnson, su director de política comercial, enfatizó: “Las empresas dependen de la estabilidad y la certeza para innovar y competir”.

LoS RIESGOS POLÍTICOS PARA TRUMP

En pleno año electoral, Trump está jugando con fuego. Los aranceles, que en 2018 le ayudaron a consolidar el apoyo de los votantes industriales, ahora podrían volverse en su contra.

Con una economía golpeada por la inflación y una percepción de incertidumbre, la estrategia de presión arancelaria podría costarle votos clave en estados como Michigan, Ohio y Wisconsin, donde la industria automotriz tiene un peso fundamental.

La gran pregunta es si los aranceles son una medida de corto plazo para negociar o si reflejan una política proteccionista de fondo. El senador Josh Hawley lo sintetizó de manera cruda: “La estrategia aquí la ha diseñado él y sólo él. Y eso es lo que suele pasar”.

Claves de la Guerra Comercial de Trump

Logotipo de WhatsApp

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Haz clic aquí