• Nepotismo y parcialidad en la mira de la reforma
• Tabasco elegirá 52 jueces y 12 magistrados en 2025
El reloj comenzó a correr desde el 15 de septiembre de 2024. La reforma al Poder Judicial federal, aprobada en ese mes, tiene a los estados bajo presión para realizar las adecuaciones necesarias y estar listos para ir a unas urnas que prometen hacer ruido en 2025.
En Tabasco, la LXV Legislatura del Congreso del Estado tiene 125 días para reformar la Constitución local y ajustar las leyes que permitan a los ciudadanos elegir a una parte significativa de su poder judicial, al igual que sucederá a nivel nacional.
Desde el Congreso hasta el órgano electoral local, los actores involucrados tienen la encomienda de dar forma a una limpia en los juzgados estatales. ¿Un cambio real o una fachada más? No hay certeza de la respuesta, pero el reto, al menos en la teoría, promete ser una oportunidad para romper con las viejas mañas, un sismo que podría mover las entrañas del sistema judicial.
Al igual que en el resto de las entidades federativas, Tabasco debe homologar sus disposiciones locales al modelo federal, lo que implica una serie de reformas a la Constitución estatal y leyes secundarias, según el Artículo Octavo transitorio del decreto federal. Esto no es juego; es una talacha de esas que quitan el sueño.
Para aplicar la reforma al Poder Judicial en Tabasco, los artículos de la Constitución Política del Estado que probablemente deberán de modificarse, son aquellos comprendidos entre el artículo 55 al 63 bis, ya que estos artículos específicamente regulan el funcionamiento del Poder Judicial en la entidad.
Hasta la fecha, Tamaulipas es el primer estado en presentar una iniciativa de reforma, la cual fue entregada a su Congreso Local el 7 de noviembre. En Tabasco, Jorge Orlando Bracamonte Hernández, presidente de la Junta de Coordinación Política, asegura que la iniciativa local está en un 90 por ciento de avance, pero el tiempo apremia, y esta vez, el reloj no perdona.
• • •
La meta es ambiciosa: llevar a cabo una elección popular la mitad de las plazas de jueces y magistrados en Tabasco. Actualmente, el Poder Judicial del estado cuenta con 104 jueces locales, de los cuales 52 serán elegidos por voto popular. En cuanto a los magistrados, de los 24 que integran el Tribunal Superior de Justicia, 12 estarán en las boletas.
Además de los jueces y magistrados locales, Tabasco verá en la boleta del 1 de junio de 2025 un total de 30 cargos judiciales federales: 14 jueces de distrito y 16 magistrados de tribunales colegiados.
A nivel nacional, la reforma también contempla que los mexicanos elijan 17 cargos federales cruciales para la impartición de justicia, incluyendo nueve ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cinco magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial, y tres magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Esta elección será histórica y marcará un antes y un después en la independencia judicial del país.
• • •
El poder judicial de Tabasco ha sido durante años un espacio marcado por el nepotismo y el favoritismo. Aquí, como en otros estados, es común encontrar apellidos repetidos, lazos familiares que entretejen las oficinas de jueces y magistrados con las de otros funcionarios judiciales.
Impulsada por la 4T, la reforma busca romper con esta red de favoritismos y abrir las puertas a una justicia menos dependiente de «padrinos» y más de la voluntad popular. En cierta medida, elegir jueces y magistrados en las urnas no garantiza automáticamente un cambio en las prácticas. La elección popular también puede ser vulnerable a la corrupción, y el riesgo de que los «mejores conectados» resulten electos siga siendo una realidad. Esta vez, En todo caso, los ciudadanos tendrán el derecho y la responsabilidad de decidir quiénes impartirán justicia.
Para que este cambio sea efectivo, se establecerán Comités de Evaluación locales, conformados por representantes del Ejecutivo, el Congreso y el Poder Judicial. Estos comités emitirán convocatorias públicas, recibirán postulaciones y revisarán los perfiles para asegurar la competencia de los aspirantes.
Después de la evaluación, los comités integrarán listas de candidatos aprobados que serán enviadas al IEPCT para colocarse en las boletas. Si se realiza con transparencia, este proceso de selección podría ser un primer paso hacia un sistema judicial más limpio.
Además, la creación de un Tribunal de Disciplina Judicial, independiente tanto a nivel nacional como estatal, plantea un cambio crucial en la autogestión de jueces y magistrados. Hasta ahora, el sistema de autocorrección ha sido un mero formalismo; los jueces juzgan a los jueces y los castigos por corrupción o nepotismo son prácticamente inexistentes.
• • •
La reforma es también una oportunidad para que Tabasco lidere una transición hacia un sistema judicial más transparente y cercano a la ciudadanía. En teoría, la elección popular de jueces y magistrados podría reducir la percepción de una justicia al servicio de las élites y acercarse a las necesidades del pueblo.
Si bien, la historia nos recuerda que las reformas, por bien intencionadas que sean, no siempre cumplen con sus promesas. La experiencia en otros sectores nos recuerda que las estructuras burocráticas y los intereses personales suelen resistir el cambio, adaptándose para sobrevivir sin perder el control.
La implementación de esta reforma en Tabasco será compleja y llena de obstáculos. Además del Congreso, que debe adecuar la legislación local, el Instituto Electoral de Participación Ciudadana (IEPC) deberá prepararse para organizar una elección judicial inédita, con todos los retos logísticos y financieros que esto implica. Capacitar a los ciudadanos para entender qué implica votar por jueces y magistrados y preparar a los candidatos para una campaña pública sin precedentes serán desafíos para el órgano electoral.
• • •
Lo que está en juego no es solo la elección de jueces y magistrados, sino la credibilidad de un sistema que ha perdido la confianza de los ciudadanos. En junio de 2025, Tabasco tiene una cita con su futuro judicial. Será entonces cuando sepamos si la reforma ha sido el primer paso hacia una justicia renovada o una simple renovación de caras fieles a los mismos intereses.
El sistema judicial de Tabasco, como tantos otros, carga sus propios silencios y secretos, como esas viejas casonas que esconden historias en cada grieta. Hoy, con esta reforma, pareciera que se abren las ventanas para ventilar años de polvo acumulado. Pero más allá de la promesa de cambio, lo cierto es que la justicia es algo que debe sostenerse en el día a día, en el trabajo honesto de quienes deben defenderla.
Porque el verdadero desafío no será la elección en las urnas será el valor de mantenerla limpia en cada sentencia, en cada esquina de los tribunales. Al final, Tabasco tendrá que ver si realmente está listo para ese paso o si, como tantas veces, solo se han abierto las puertas para que entre un viento pasajero.
UN ADAGIO: «La justicia sin fuerza es impotente; la fuerza sin justicia es tiranía». [Blaise Pascal]
ETBOTH0911©️2024
En X: @Hectortapia_
En Facebook: ElTabasquenocom