La mañana posterior a los comicios, Sheinbaum mantuvo una llamada “muy cordial” con Trump.

Sheinbaum y Trump: México se prepara para una relación compleja y desafiante

CDMX.— La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha generado incertidumbre en el escenario internacional, especialmente para México, que debe enfrentar los desafíos y amenazas que el republicano hizo parte de su campaña.

La presidenta Claudia Sheinbaum no perdió tiempo en entablar un contacto directo con el presidente electo. La mañana posterior a los comicios, Sheinbaum mantuvo una llamada “muy cordial” con Trump, en la que destacó su compromiso con una “buena relación bilateral” basada en el respeto mutuo, según publicó en redes sociales.

Sheinbaum felicitó a Trump públicamente por su triunfo y reiteró la disposición de México para mantener un diálogo fluido que permita avanzar en la extensa agenda compartida.

“Estoy cierta de que vamos a continuar trabajando juntos de manera coordinada, con diálogo y respeto a nuestras soberanías, para avanzar en la amplia agenda bilateral que nos enlaza”, expresó la mandataria.

Sin embargo, los temas espinosos no están ausentes, y el gobierno mexicano sabe que la gestión de su relación con Trump necesitará más que buenas intenciones.

EBRARD Y LA ESTRATEGIA DE “SANGRE FRÍA”

Al salir de una reunión con Sheinbaum en Palacio Nacional, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, abordó las inquietudes sobre los posibles amagos comerciales y migratorios que Trump insinuó durante su campaña.

“Con sangre fría e inteligencia”, respondió Ebrard al ser cuestionado sobre la estrategia para lidiar con las amenazas de aranceles si México no incrementa sus esfuerzos para frenar el flujo migratorio.

Ebrard desestimó una confrontación frontal con la nueva administración estadounidense, enfatizando la magnitud del intercambio comercial entre ambos países como una razón para mantener la estabilidad: “La lógica te lleva a fortalecer la relación, imagínate un crecimiento anual de 6.5% en comercio”, dijo Ebrard.

La postura del secretario se sostiene en la interdependencia económica que comparten ambas naciones y en la expectativa de que los intereses comerciales prevalecerán sobre las tensiones políticas.

UN RESPALDO ESTRATÉGICO: LA VISITA DE LARRY FINK

Coincidentemente, al día siguiente de la elección de Trump, Larry Fink, presidente de BlackRock, uno de los fondos de inversión más grandes del mundo, visitó a la presidenta Sheinbaum en Palacio Nacional.

Según Ebrard, la visita no fue casualidad: “Aquí no hay coincidencias… es un ‘endorsement’”, subrayó, destacando que la visita de Fink simboliza la confianza de los mercados en la estabilidad de México bajo la administración de Sheinbaum.

¿UNA RELACIÓN PRAGMÁTICA O UNA CONFRONTACIÓN INMINENTE?

El acercamiento inicial entre Sheinbaum y Trump sugiere un enfoque pragmático de ambas partes. Trump, que en su primer mandato adoptó una política migratoria dura, podría estar dispuesto a colaborar con México si esto le permite mostrar resultados inmediatos en materia de seguridad fronteriza, una de sus promesas de campaña.

La administración de Sheinbaum, por su parte, parece estar preparándose para hacer frente a posibles tensiones comerciales y diplomáticas con el respaldo de figuras clave de la economía global.

No obstante, las áreas de conflicto persisten. Trump no ha descartado aplicar sanciones comerciales si México no intensifica su control migratorio, un tema que complica la cooperación bilateral. Además, Trump podría buscar renegociar ciertas cláusulas del T-MEC para beneficiar a ciertos sectores estadounidenses, lo que pondría a México en una posición difícil.

SHEINBAUM BUSCA TRANQUILIDAD EN EL SECTOR EMPRESARIAL

En su conferencia matutina, Sheinbaum intentó calmar a la comunidad empresarial mexicana al asegurar que “no hay motivo de preocupación”. Resaltó que el comercio entre México y Estados Unidos es una fortaleza que beneficia a ambos países.

Sin embargo, la complejidad de la relación y la amenaza de aranceles sugiere que el gobierno mexicano necesita una estrategia clara para mantener el equilibrio entre colaboración y defensa de sus intereses.

Para Sheinbaum, la relación con Estados Unidos bajo Trump requerirá un balance entre pragmatismo y resistencia ante posibles presiones. Con la visita de Larry Fink como muestra de respaldo financiero, la presidenta parece decidida a mostrar que México es un socio confiable y fuerte en el ámbito internacional.


PARA TOMAR EN CUENTA

  • Primer contacto: La presidenta Claudia Sheinbaum mantuvo una llamada telefónica con Donald Trump tras su victoria electoral, en la que ambos expresaron su interés en mantener una buena relación bilateral.
  • Estrés comercial y migratorio: Trump ha insinuado que podría imponer aranceles si México no incrementa su colaboración en el control migratorio.
  • Respaldo financiero: Larry Fink, presidente de BlackRock, visitó a Sheinbaum un día después de las elecciones, lo que algunos interpretan como un respaldo a la estabilidad económica de México.
  • Mensaje a empresarios: Sheinbaum aseguró a la comunidad empresarial mexicana que “no hay motivo de preocupación” respecto a la relación con Estados Unidos bajo la administración de Trump.