Mientras el debate sobre la reducción de salarios de jueces y magistrados ha tomado fuerza a nivel nacional, especialmente tras la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de ajustar a la baja los sueldos de ministros, en Tabasco el panorama es distinto.
El magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, Carlos Efraín Reséndez Bocanegra, dejó claro que en el estado no se contempla ninguna reducción similar. Al contrario, Reséndez afirmó que los jueces tabasqueños perciben menos de la mitad del salario de sus homólogos nacionales, con un promedio de 44 mil pesos mensuales, lo que sitúa a Tabasco en los últimos lugares del ranking nacional de percepciones salariales dentro del Poder Judicial.
Reséndez respondió así a cuestionamientos sobre si, siguiendo el ejemplo de la SCJN, debería considerarse una disminución de los sueldos locales. Su respuesta fue contundente: no hay margen para ello. “Los sueldos de los jueces en Tabasco son de los más bajos a nivel nacional.
No tenemos un problema de excesos, sino más bien de limitaciones”, subrayó el magistrado, añadiendo que sería más relevante pensar en un incremento para equiparar los salarios con los estándares de otros estados.
EL CONTRASTE CON LA SUPREMA CORTE
La postura del magistrado Reséndez contrasta con las recientes medidas adoptadas por la SCJN. En un movimiento que ha sido interpretado como un ajuste político y de austeridad, los ministros aprobaron reducir sus propias remuneraciones hasta en un 48%, llevando sus salarios por debajo de los de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Esta decisión se enmarca dentro de un proyecto presupuestal de 5 mil 922 millones de pesos para 2025, con la intención de alinearse a las disposiciones constitucionales que prohíben que cualquier servidor público perciba más que el titular del Ejecutivo federal.
La medida no fue aprobada sin resistencias internas. La ministra Lenia Batres expresó su desacuerdo, alegando que la reducción de salarios no atendería otros problemas subyacentes dentro del presupuesto de la SCJN, como la opacidad en algunas partidas y la existencia de fideicomisos que deberían ser extinguidos.
“No se transparente la totalidad de conceptos que integran las remuneraciones, se siguen incluyendo beneficios que la ley prohíbe”, denunció Batres, sugiriendo que el recorte salarial se queda corto frente a otras necesidades de austeridad y claridad administrativa.
UNA REALIDAD SALARIAL DISPAR
El ajuste en la SCJN deja en evidencia una brecha significativa entre los ingresos de los jueces federales y estatales. Actualmente, un ministro de la Corte percibe cerca de 297 mil pesos mensuales, mientras que en Tabasco, como señaló Reséndez, los jueces ganan alrededor de 44 mil pesos.
Esta disparidad se extiende a otras entidades federativas, generando un debate sobre la justicia salarial y la eficiencia del gasto público en el Poder Judicial.
La reforma al sistema de justicia ha sido motivo de discusiones intensas, donde la relación entre el Poder Judicial y el Ejecutivo ha sido fundamental. La decisión de la SCJN se presenta como una manera de aplicar la ley y evitar confrontaciones, especialmente en medio de la reforma judicial que busca una mayor alineación con la política de austeridad promovida por la administración de Claudia Sheinbaum.
Sin embargo, las críticas internas y externas sugieren que la simple reducción de salarios puede ser insuficiente para generar un cambio real.
¿AUSTERIDAD O AJUSTE POLÍTICO?
El ajuste presupuestal de la SCJN es solo una parte de un debate más amplio sobre el papel del Poder Judicial en México y su relación con los otros poderes. La ministra presidenta, Norma Piña, promovió la reducción salarial en el marco de la discusión sobre la independencia judicial, asegurando que la medida responda a criterios de racionalidad y austeridad.
Pero, para voces como la de Lenia Batres, la reducción salarial es más un gesto que una solución, pues sigue habiendo partidas opacas y fideicomisos cuyo manejo debería revisarse.
El presupuesto aprobado también tiene implicaciones políticas, ya que algunos interpretan esta medida como una manera de evitar conflictos con el Ejecutivo federal y su política de austeridad. Rafael Coello Cetina, secretario general de Acuerdos de la SCJN, confirmó que el ajuste se realizó conforme a la reforma judicial ya la Constitución, pero esto no ha acallado del todo las críticas sobre la transparencia en el gasto y la eficiencia del uso de los recursos. públicos.
¿QUÉ IMPLICA PARA EL RESTO DEL PAÍS?
La situación de Tabasco, donde no se contempla una reducción de salarios, refleja cómo las realidades salariales y las prioridades presupuestales pueden variar distribuidamente a lo largo del país. Mientras que en el ámbito federal se busca mostrar alineación con las políticas de austeridad del gobierno central, en los estados la conversación puede ser muy distinta.
La percepción de un “desajuste” en los sueldos judiciales a nivel nacional puede encender un debate sobre la necesidad de equilibrar las condiciones laborales de los jueces para evitar la fuga de talento y mejorar la eficiencia del sistema judicial en general.
La SCJN no solo debe lidiar con la cuestión de los salarios, sino también con la administración de recursos en un contexto donde la justicia está bajo escrutinio constante. El ajuste de los salarios podría ser una señal de un nuevo entendimiento entre el Poder Judicial y el Ejecutivo, pero aún queda mucho por resolver en términos de transparencia y eficiencia del gasto.
CONTRASTES SALARIALES
- Críticas internas : La ministra Lenia Batres ha señalado que la reducción salarial no resuelve problemas estructurales de opacidad en el manejo de recursos y fideicomisos dentro del Poder Judicial.
- Sueldos en Tabasco : Los jueces ganan alrededor de 44 mil pesos mensuales , casi la mitad del promedio nacional.
- Ajuste en la SCJN : Los salarios de los ministros se redujeron un 48% , alineándose por debajo del sueldo presidencial.
- Presupuesto de la Corte : Para 2025, se solicitaron 5 mil 922 millones de pesos , representando un ajuste del 1.4% considerando la inflación.