El último movimiento del multimillonario Elon Musk ha desatado una tormenta política y legal. Musk ha lanzado una “lotería” que promete regalar hasta un millón de dólares al día a votantes registrados en los estados clave, siempre y cuando firmen una declaración en apoyo a Donald Trump y los ideales del ‘America PAC’. ¿La intención? Según Musk, es defender la libertad de expresión y el derecho a portar armas, pero muchos se preguntan si esto no es más que una descarada compra de votos.
¿Legal o completamente ilegal? Expertos lo debaten
El polémico sorteo ha levantado todo tipo de sospechas. Expertos en leyes electorales, como Rick Hasen de UCLA, aseguran que esta maniobra es claramente ilegal. “Cuando limitas un premio solo a votantes registrados, estás en un terreno muy peligroso”, dijo Hasen en una entrevista. De hecho, varios estados prohíben cualquier incentivo económico relacionado con el voto, lo que deja a Musk y su lotería bajo un fuerte escrutinio. Derek Muller, profesor de Derecho en Notre Dame, fue aún más directo: “Esto huele a soborno”.
- Britney Spears rompe el silencio tras las críticas que incendian las redes
- Asteroide pasará cerca de la tierra en Nochebuena
- México enviará representante a la toma de Maduro
- Trump designará a cárteles mexicanos como terroristas
- TikTok podría desaparecer en EE.UU. el 19 de enero de 2025
Demócratas arremeten contra la iniciativa
El escándalo no solo ha provocado reacciones en el ámbito legal, también ha sacudido el terreno político. Josh Shapiro, estrella emergente del Partido Demócrata, fue uno de los primeros en criticar abiertamente esta “lotería”, advirtiendo que el flujo de grandes cantidades de dinero en la política no solo genera sospechas, sino que puede alterar el proceso democrático. “Cuando se empieza a repartir dinero de esta manera, la pregunta es: ¿quién realmente tiene el poder?”, declaró Shapiro, apuntando a la oscura línea entre el dinero y la política en los Estados Unidos.
El riesgo de prisión para Musk y su millonaria estrategia
Si bien Musk se ha acostumbrado a navegar en la delgada línea de la legalidad, esta vez parece haber ido demasiado lejos. Las leyes son claras: cualquier intento de influir en el voto mediante incentivos económicos puede resultar en fuertes multas o incluso en penas de prisión. ¿Podría el magnate enfrentar consecuencias legales por esta arriesgada jugada? Mientras los votantes y los expertos discuten sobre el impacto real de esta “lotería”, una cosa es segura: Elon Musk ha vuelto a colocarse en el centro de la controversia, y el futuro de su estrategia política pende de un hilo.
