Si hay un lugar en Tabasco que puede presumir de tener más drama, transformación y resurrección que muchas telenovelas mexicanas, ese es el Yumka’. A sus 32 años de existencia, este pulmón verde ubicado en Villahermosa se ha convertido en un escenario donde la naturaleza, la educación ambiental y hasta los escándalos administrativos se han robado el show.
La historia de este parque es digna de un guion de Silvia Pinal. Nació como una idea noble, casi mágica: un “duende que cuida de la selva y los animales”, eso significa su nombre en maya. Pero pronto, como pasa con algunos protagonistas, la trama se enredó. De ser un oasis de conservación, pasó a ser tema de notas rojas por intercambios turbios de animales exóticos y sospechas de muerte por cianuro. Sí, aunque usted no lo crea.
UN REGRESO DIGNO DE ALFOMBRA VERDE
Como muchas estrellas del espectáculo, el Yumka’ cayó… pero supo levantarse. Hoy, bajo la dirección de Alinka Vanessa Olea y Wagner, este centro ecológico vuelve a brillar. Su aniversario 32 no fue una fiesta cualquiera: fue una reafirmación de que el compromiso con el medio ambiente no se cancela, aunque pasen los sexenios. La celebración, encabezada por la secretaria Sheila Cadena Nieto —representante del gobernador Javier May—, fue una pasarela de discursos, reconocimientos y hasta apariciones especiales, como la del conservacionista Miguel Alvirde con su majestuosa águila real.




El Yumka’ ha dejado atrás los capítulos oscuros y hoy presume de recibir a más de 200 mil visitantes anuales, entre turistas, escolares y amantes de la fauna. Y es que ¿quién no quiere subirse a un tren safari y ver a un elefante cruzar frente a uno como si estuviera en África… pero en pleno Villahermosa?
UN TOUR POR LA ESCENA SALVAJE
El recorrido es como una serie de Netflix bien producida. Empieza suave: la selva, con sus senderos de 700 metros, puentes colgantes y encuentros con jaguares y manatíes, es la introducción perfecta. Después viene la sabana, donde la jirafa y la cebra son las divas del reparto. Y si creías que eso era todo, la laguna te muestra al cocodrilo y al hipopótamo como los pesos pesados del elenco.
Para los más románticos, el orquideario es ese rincón tipo cine de arte donde florecen 43 especies de orquídeas. Y para los que buscan emociones fuertes, el herpetario con serpientes y el aviario con guacamayas y tucanes ofrecen escenas que no cualquiera se atreve a grabar.
DE TRAGEDIA A TRIUNFO: LA EVOLUCIÓN DEL YUMKA’
El Yumka’ no siempre fue un ejemplo. Durante los años 2000 a 2012, bajo la administración de Laura Elena Palacios, se realizaron intercambios que parecen guión de comedia negra: ¡cinco hipopótamos por peces tilapia! El saldo fue millonario en pérdidas y devastador en imagen pública. Más tarde, bajo Cristell Pérez, la narrativa no mejoró. Las muertes inexplicables de animales obligaron a comparecencias y generaron indignación nacional.
Pero como toda gran figura que se reinventa, el parque ha recuperado su esencia. Hoy tiene más de 940 animales de 80 especies, divididos en hábitats que respetan sus condiciones naturales. Y sí, hasta juegos extremos e infantiles, porque la nueva audiencia también exige entretenimiento.
CELEBRACIÓN EN CLAVE DE ESPERANZA
El evento del aniversario dejó claro algo: el Yumka’ no es solo un parque, es un símbolo que ha sabido reinventarse. Con la participación de figuras como Katia Ornelas, secretaria de Turismo, y Patricia Iparrea, titular de Educación, se dejó en claro que este lugar está en el centro de los esfuerzos por educar, conservar y enamorar al visitante.
Que quede claro: el Yumka’ ya no es ese parque perdido en sus errores. Hoy es una estrella en ascenso, un espacio donde la fauna local e internacional se convierte en espectáculo vivo y educativo. Y como en toda gran producción, el final aún está por escribirse… pero el regreso, ya lo firmaron con letras verdes y brillantes.
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