En su primera audiencia del Jubileo de la Esperanza, el Papa León XIV se reunió con representantes de las Iglesias orientales católicas, destacando la importancia de la paz y la unidad en un mundo marcado por conflictos y divisiones.
Un llamado a silenciar las armas
Durante el encuentro, el Papa afirmó: “Las armas pueden y deben callar”, subrayando que la guerra nunca es inevitable y que es esencial evitar una visión maniquea que divida al mundo en buenos y malos.
Valorando la espiritualidad oriental
El pontífice resaltó la riqueza de las tradiciones orientales, citando al Papa León XIII y su documento Orientalium dignitas, que reconoce la dignidad de las Iglesias orientales.
Compromiso con la paz mundial
En su primer rezo del Regina Coeli, el Papa hizo un llamado a la paz en Ucrania y Gaza, expresando su preocupación por el sufrimiento en estas regiones y pidiendo esfuerzos internacionales para alcanzar una paz duradera.
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