En el mapa político de Tabasco, los presidentes municipales no suelen levantar la voz si no es para pedir auxilio o reclamar olvidos. Hoy, sin embargo, hablan —y lo hacen con elogios—. A menos de una semana del Segundo Informe al Pueblo 2025, el gobernador Javier May Rodríguez no sólo se prepara para rendir cuentas: capitaliza un respaldo silencioso pero creciente que viene desde el fondo del territorio, municipio por municipio.
Ese reconocimiento, expresado de manera pública y puntual por alcaldes de distintos partidos, marca un cambio de clima político. En un estado acostumbrado al conflicto y a la confrontación como signo de autonomía, los gestos de alineamiento —especialmente cuando provienen de otras fuerzas— no son gratuitos: son parte de un reacomodo mayor en la relación Estado-municipios.
En este contexto, el mandatario no apuesta a discursos: camina, entrega, escucha y firma acuerdos. La apuesta por las Jornadas de Atención al Pueblo —ese ejercicio de gobernar desde la banqueta—, combinada con la dispersión directa de programas para el campo y la ganadería, le está produciendo no sólo reconocimiento social, sino una arquitectura política territorial que otros gobiernos apenas bosquejaron.
EL RESPALDO NO ES IDEOLÓGICO. ES OPERATIVO
El caso más elocuente lo ofreció esta semana el alcalde de Emiliano Zapata, Armín Marín Suárez, emanado de Movimiento Ciudadano:
Aunque no seamos del mismo partido, todos estamos trabajando para lo mismo. Gracias, señor gobernador, por todo este apoyo que le ha dado a este municipio”.
No es un reconocimiento menor. En Tabasco, donde la lógica de “alinearse o morir” marcó por décadas la relación entre municipios y gobierno estatal, que un alcalde de oposición hable con libertad y gratitud revela una lógica nueva: cooperar es más rentable que confrontar, al menos con este gobernador.
Y no es el único. La presidenta de Tenosique, Sandra Beatriz Hernández, del Partido del Trabajo, agradeció los acuerdos con el gobierno estatal, mencionando incluso mesas de trabajo con la Comisión Federal de Electricidad, supervisiones preventivas por inundaciones y coordinación directa con dependencias estatales.
Mari Luz Velázquez Jiménez, presidenta de Huimanguillo por Morena, también se sumó:
Estamos muy agradecidos con Javier May por todas sus acciones… carretera, agua potable, programa de adultos mayores, barrido sanitario. Tiene nuestro respaldo”.
A diferencia de otros momentos donde los informes de gobierno se convertían en pasarelas de autoelogio, este segundo informe llega con respaldo de base, con la voz de los alcaldes funcionando como resonancia territorial, como legitimación extendida.
¿QUÉ ESTÁ VIENDO EL GOBERNADOR?
May Rodríguez entendió, desde el primer tramo de su gestión, que gobernar en un estado donde las necesidades sociales son vastas y el tejido institucional es frágil, no bastaba con proyectos; había que poner el cuerpo.
Las Jornadas de Atención al Pueblo —presenciales, continuas, itinerantes— rompen el modelo vertical de oficina y lo sustituyen por un modelo de contacto y resolución directa.
Esa metodología tiene efectos: abre interlocución real con las comunidades, habilita a los alcaldes para ser parte de la solución, y sobre todo construye cercanía política sin intermediarios.
La otra clave es presupuestal: la entrega directa de apoyos agropecuarios, ganaderos y sociales. En municipios donde la economía depende del subsidio, y la administración pública es frágil, que los recursos lleguen y se vean cambia la conversación. No es caridad: es política con eficacia.
A DÍAS DEL INFORME: NARRAR HECHOS, NO ASPIRACIONES
A ocho días del evento —que se realizará el domingo 6 de julio en el Centro de Convenciones—, el mensaje ya no será sólo para medios y clase política. Será también para los alcaldes, que esta vez no escucharán promesas sino podrán contrastar lo dicho con lo hecho.
La primera entrega de este ciclo —el Primer Informe de abril— ya marcó un tono inusual. En esa ocasión, May Rodríguez no eludió los temas críticos: reconoció que en seguridad los primeros meses no fueron fáciles, habló de homicidios y del replanteamiento táctico con la “Operación Olmeca”.
Para este segundo informe, se espera un balance de lo ejecutado, de lo sembrado —como en el caso de “Sembrando Vida Estatal”—, de lo repartido —como en los programas para ganaderos, adultos mayores y jefas de familia—, y de lo gestionado en obras públicas de impacto local.
Más allá de las cifras, lo relevante será ver si el gobernador refuerza la narrativa de gobierno de proximidad y eficacia, si retoma el tono de rendición de cuentas sin retórica y si amplía el mapa de apoyos.
EL NUEVO LENGUAJE DE LOS MUNICIPIOS
En Tabasco, el tono con que se expresan los alcaldes marca temperatura política. Y hoy, ese tono ha cambiado. Ya no se habla en términos de “nos dejaron solos” o “no nos pelan”. Se habla en clave de acuerdos, de agendas comunes, de colaboración funcional.
Eso, para una entidad históricamente fragmentada y con alcaldías que muchas veces actuaban como feudos desconectados, no es un dato menor. Es un síntoma de institucionalidad creciente. No todo está resuelto, pero algo está funcionando.
Que los presidentes municipales reconozcan públicamente ese funcionamiento, justo antes de un informe, es más que una cortesía. Es parte del nuevo escenario que se gesta en Tabasco.
Y si ese nuevo escenario se consolida, el gobernador no sólo estaría rindiendo cuentas… estaría redibujando el mapa político de Tabasco.
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