CÁRDENAS.– Con la certeza de que la política social es hoy su mejor carta, Javier May prefirió la cancha de la unidad deportiva Domingo Colín a la alfombra del palacio. Entre adultos mayores, campesinos y microempresarias, el gobernador hizo algo más que repartir tarjetas: exhibió cómo se reordena el gasto público en Tabasco a ocho meses de su administración.
El acto, en apariencia rutinario, condensó la lógica de la Cuarta Transformación local: replicar programas federales, financiarlos con recursos estatales y ocupar con ellos el terreno social donde la oposición solía germinar.
La fórmula quedó cifrada en tres cifras: 444 tarjetas del Sembrando Vida estatal, 750 microcréditos de Tandas para la Mujer y 210 pensiones Bienestar y Plenitud para hombres de 63-64 años. El desembolso ronda los 12 millones de pesos.
Hoy estamos en las Jornadas de Atención desde el C-9, en Cárdenas; en esta cuarta vuelta al estado, nos emociona mucho que cada vez son más los ciudadanos que se acercan a aprovechar que los servicios y trámites gubernamentales llegan hasta sus comunidades. #Gobiernodelpueblo pic.twitter.com/4qauqVVy4o
— JAVIER MAY (@TabascoJavier) June 20, 2025
El volumen, sin embargo, dice menos que la arquitectura. Las tres rutas de apoyo están tejiendo una red que va de la parcela a la tienda familiar y culmina en un retiro anticipado, sin intermediarios partidistas.
Cárdenas, con sus contrastes —primer lugar agroindustrial y cuarto en rezago alimentario—, fue el laboratorio perfecto.
Hay datos que refuerzan el salto. La versión estatal de Sembrando Vida suma 6,005 productores y 2.8 millones de plantas en vivero. El programa Tandas alcanzó 6,550 beneficiarias, superando su meta inicial. Y la pensión Bienestar y Plenitud ya cubre 16 492 hombres, con una erogación bimestral superior a 50 millones de pesos.
LA ESTRATEGIA FISCAL
¿Cómo se financia esta expansión sin pedir prestado? La Secretaría de Finanzas movió 1.3 puntos del gasto corriente —viáticos y asesorías, sobre todo— hacia inversión productiva y convenios federales.
Ese recorte, combinado con un repunte de 11 % en participaciones petroleras, libera más de 900 millones de pesos en 2025. De ellos, 58 % se destinará a programas sociales y 42 % a obra pública, incluidas rutas alimentadoras del Tren Transístmico.
El modelo rompe inercias burocráticas. Cada beneficiario de Sembrando Vida firma un compromiso de supervivencia vegetal: si la tasa de prendimiento no supera 80 % al primer año, el subsidio se suspende.
En las Tandas, el crédito se renueva sólo si la beneficiaria liquida la primera cuota a tiempo. Y en Bienestar y Plenitud se exige actualizar CURP y domicilio cada seis meses para evitar “pensionados fantasma”. La apuesta es clara: gasto social sí, pero con controles públicos.
DIMENSIÓN POLÍTICA
La coordinación con Claudia Sheinbaum es evidente; el reto local, menos visible: sostener obra pública sin endeudarse. Con la producción petrolera en declive y la informalidad laboral en 65 %, el gobierno apuesta a mover el consumo doméstico. Cada tarjeta es, al final, una célula recaudatoria y un eslabón en la construcción de lealtades políticas rumbo a 2027.
No todo es aplauso. Cárdenas concentra 11 % de los delitos de alto impacto y su desempleo juvenil duplica la media estatal. Si los apoyos no se empalman con seguridad y capacitación laboral, advierten especialistas, el entusiasmo durará lo que tarde en evaporarse una foto viral.
Aun así, la escena cumple un objetivo simbólico. Al invertir primero en el municipio donde el PRI perdió la hegemonía en 2015, May sella la reconciliación con la periferia y ensaya una narrativa de “gobierno del pueblo” que le permite contrastar con la opacidad de administraciones anteriores.
DATOS DUROS
A partir de información oficial, el programa Sembrando Vida Tabasco opera con una inversión mensual de 88.1 millones de pesos al mes de mayo de 2025, extendiéndose ya a más de 60,000 beneficiarios en los 17 municipios del estado (congresotabasco.gob.mx+5instagram.com+5coneval.org.mx+5prines.ccytet.gob.mx+6m.facebook.com+6instagram.com+6).
Este esquema de impulso agrícola se complementa con capacitaciones técnicas y acompañamiento, aunque hasta ahora no se han detallado cifras oficiales sobre el número de brigadas desplegadas.
La administración señala que el programa busca generar empleo, reforestar la entidad e impulsar la sustentabilidad rural, sin que haya sido necesario recurrir a endeudamiento adicional.
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La Cámara de Comercio local calcula una derrama anual de 280 millones de pesos, pero advierte riesgo inflacionario si la oferta de bienes no crece. El gobierno confía en que la vía férrea Dos Bocas-Coatzacoalcos, a inaugurarse en noviembre, absorba parte de la presión de demanda.
En suma, May ensaya una lógica de irrigación directa del ingreso en un estado donde el petróleo manda. El otoño confirmará si la semilla germina o queda en metáfora. Un viraje que, de consolidarse, colocaría a Tabasco en la vanguardia social del sureste.
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