Hay cifras que, cuando bajan, no sólo alivian: respiran.
Tabasco, un estado golpeado por episodios de violencia creciente en los últimos años, registró una disminución del 42.2% en los homicidios dolosos en el primer trimestre de 2025. La cifra no es menor, y mucho menos casual.
A partir del 16 de febrero, tras un reforzamiento de la estrategia de seguridad por parte del Gobierno federal, la curva delictiva empezó a cambiar.
El dato lo presentó la titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Marcela Figueroa Franco, durante la conferencia de la presidenta Claudia Sheinbaum: el promedio diario de víctimas pasó de 5 a 2.6.
Y si bien nadie habla de una solución definitiva, lo que se tiene es un respiro. Un respiro que, en voz de los empresarios, se traduce en algo concreto: confianza para invertir.
UNA TREGUA GANADA A PUNTA DE COORDINACIÓN
En tiempos donde la narrativa de seguridad suele bifurcarse entre propaganda y fracaso, Tabasco ofrece hoy un caso digno de seguimiento. El descenso de homicidios no ocurrió por casualidad. A partir de febrero, el estado fue intervenido bajo un esquema que implicó coordinación real entre fuerzas estatales, federales y militares.
1. Coordinación entre fuerzas de seguridad para mantener operativos tácticos en zonas de riesgo. |
2. Reconocimiento del sector empresarial a los avances de la estrategia de seguridad. |
3. Refuerzo del mensaje de confianza para la inversión privada. |
4. Compromiso de seguimiento institucional con la construcción del C5 y rehabilitación penitenciaria. |
La creación de la Fuerza Interinstitucional de Reacción Inmediata Táctica (FIRT) Olmeca, con elementos de la Sedena, la Guardia Nacional, la SSPC federal y estatal, así como las fiscalías local y federal, permitió atacar de forma quirúrgica a generadores de violencia, focos rojos y corredores de impunidad.
Se reportaron decomisos de armas, drogas, autos robados, combustible ilegal… y casi 300 cámaras que el crimen había instalado para espiar la vida pública.
Más allá del operativo, el acierto fue otro: recuperar el control territorial.
EL CAPITAL CONFÍA CUANDO HAY ESTADO
Esta semana, en un encuentro en la Casa de la Laguna, los líderes de las principales cámaras empresariales del estado escucharon directamente del gobernador Javier May Rodríguez y del alto mando de seguridad, los avances recientes. Acordaron cerrar filas.
“Estamos trabajando juntos para construir la paz, y lo hacemos con quienes generan empleos y desarrollo económico”, afirmó el mandatario. A su lado, Ricardo Beltrán Merino, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, coincidió: “Salimos muy contentos, eso nos da mucha confianza de que podemos invertir de manera segura en el estado”.
Periodo | Promedio diario de homicidios |
---|---|
Enero-febrero 2025 | 5 víctimas por día |
Marzo 2025 | 2.6 víctimas por día |
Reducción total | -42.2% |
No es un guiño político. Es un mensaje económico. La paz, en Tabasco, empieza a medirse en voluntad compartida y rentabilidad futura.
LA PAZ NO ES SOLO POLICÍAS
La estrategia, sin embargo, no se limitó al músculo operativo. Durante el encuentro con empresarios, May presentó una visión integral: 14 programas sociales activos, una derrama de 6 mil millones de pesos y 60 mil empleos generados. A eso se suman 200 obras públicas con una inversión de 2 mil millones. Todo, bajo un principio: “Paz con justicia y bienestar”.
En paralelo, el Gobierno estatal avanza en la rehabilitación del Centro Federal de Reinserción Social en Huimanguillo, donado por la Federación, que aliviará la saturación del CREST, y proyecta la construcción del C5 Tabasco, con capacidad tecnológica para reaccionar e investigar delitos con inteligencia artificial y herramientas forenses de nueva generación.
Son medidas que apuntan a largo plazo: infraestructura, tecnología y prevención.
DEL NÚMERO FRÍO AL TERRITORIO VIVO
Tabasco cerró el trimestre con 497 homicidios dolosos entre octubre y marzo, una cifra que representa apenas el 3.5% del total nacional. Siete entidades concentran más del 50% del delito: Guanajuato, Baja California, Edomex, Chihuahua, Sinaloa, Guerrero y Jalisco. Tabasco, por primera vez en años, no aparece en esa lista.
El giro en la narrativa se ha sentido incluso en municipios que antes eran epicentro del miedo. En Centro, Cárdenas, Huimanguillo o Macuspana, los patrullajes son ahora más visibles, los retenes son aleatorios pero constantes, y los operativos están interconectados.
No hay euforia ni complacencia. Pero sí una inflexión en el ritmo cotidiano.
EL DESAFÍO ES SOSTENER LA PAZ SIN RENDIR LA VIGILANCIA
Héctor de Mauleón diría que las estadísticas no bastan. Que la violencia puede replegarse un mes, pero acecha desde las grietas de la impunidad. Tabasco está bajando los homicidios, sí.
Pero la clave no es la caída del delito, sino su contención sostenida en el tiempo, blindada por justicia, inteligencia, prevención y voluntad política.
Lo que ocurrió en la Casa de la Laguna no fue un acto simbólico: fue un pacto en voz alta entre quienes producen y quienes gobiernan. Y si ese pacto logra traducirse en resultados, Tabasco podrá aspirar, no a salir en los titulares, sino a permanecer en los márgenes de la violencia. Que no es poca cosa en el México de hoy.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Haz clic aquí