ARIZONA, EU. En la recta final hacia las elecciones presidenciales de 2024, Donald Trump ha elevado el tono de su campaña con promesas sobre migración, uno de los temas más sensibles para el electorado estadounidense.
En un mitin reciente en Arizona, estado clave para las próximas elecciones, el expresidente prometió contratar 10 mil agentes adicionales de la Patrulla Fronteriza si es reelegido.
Con esta medida, también propone un aumento salarial del 10% para los agentes y una prima de contratación de 10 mil dólares, asegurando que su gobierno “contratará y mantendrá a los agentes necesarios para asegurar la frontera”.
Este anuncio se enmarca dentro de una carrera electoral extremadamente reñida, donde Trump busca consolidar su ventaja en temas como la economía y la migración. En contraste, Kamala Harris, la candidata demócrata, ha propuesto reformar lo que considera un “sistema de migración roto“, a la vez que critica a Trump por alimentar el miedo y la división sobre el tema.
La migración ha sido un tema central durante toda la campaña. Las cifras hablan por sí solas: bajo la administración de Joe Biden, cerca de 7 millones de migrantes han sido detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México, una cifra récord que Trump ha utilizado como punto de ataque constante. En su más reciente mitin, Trump incluso fue más allá, pidiendo la pena de muerte para cualquier migrante que asesine a un ciudadano estadounidense, intensificando el tono en un momento decisivo de la contienda.
Trump, conocido por su dura postura antimigrante, ha endurecido su retórica en estas últimas semanas, mientras Harris apuesta por reformas estructurales, y ambos intentan inclinar la balanza en su favor en estados clave como Arizona y Pensilvania, donde las encuestas muestran una carrera cerrada.
CONTEXTO ELECTORAL: LA BATALLA POR LOS ESTADOS CLAVE
La campaña de Trump y Harris se desarrolla en un panorama altamente polarizado. Arizona y Pensilvania, dos de los estados que definirán las elecciones, ilustran claramente la división del electorado. Mientras Trump lidera en Arizona con un 51% frente a 46% en las últimas encuestas, Harris tiene una ligera ventaja en Pensilvania, con un 50% frente a 47%. Estos márgenes estrechos reflejan la importancia de temas como la migración, la economía y el aborto en el discurso electoral.
En los últimos días, Trump ha centrado sus ataques en la gestión migratoria de la administración Biden-Harris, señalando la cifra récord de detenciones en la frontera y criticando las políticas de asilo. Por su parte, Harris se ha mantenido firme en su propuesta de reformas migratorias que incluyan una mayor seguridad fronteriza, pero también un enfoque más humano y menos punitivo.
Con la votación anticipada ya en marcha en algunos estados y a solo semanas del día de las elecciones, tanto Trump como Harris se preparan para un sprint final lleno de tensión, en una de las elecciones más disputadas en la historia reciente de Estados Unidos.