Foto: Blog Los Angeles Dodgers.

El origen del apodo “El Toro” de Fernando Valenzuela que pocos conocen

Fernando Valenzuela, una leyenda del béisbol, no solo hizo historia en el montículo, sino que también dejó huella con un apodo que retumba hasta hoy: “El Toro”. Pero, ¿alguna vez te has preguntado de dónde salió este sobrenombre? Aunque suena imponente y encaja a la perfección con su presencia, la verdad es que la historia detrás de “El Toro” es mucho más intrigante de lo que crees. ¡Spoiler! No todo tiene que ver con su fuerza.

El verdadero origen del apodo que arrasó en 1981

En pleno auge de su fama, allá por 1981, los periódicos de Los Ángeles no podían dejar de hablar de Fernando Valenzuela. Y como ocurre con todo gran deportista, no bastaba con llamarlo solo por su nombre. El diario Los Angeles Herald Examiner lanzó una encuesta para ponerle un apodo al novato sensación que estaba volviendo locas a las multitudes. Entre varias opciones, “El Toro” arrasó, y así nació uno de los sobrenombres más icónicos en la historia del deporte mexicano. Pero, ¿qué fue lo que vio la gente en Fernando? ¿Fuerza, coraje o la capacidad de embestir a sus rivales con su increíble talento?

Un apodo que es mucho más que fuerza bruta

No nos engañemos, “El Toro” suena fuerte, salvaje y peligroso, como si cada lanzamiento de Valenzuela fuera una embestida. Pero hay más detrás de este apodo. Fernando no solo impresionaba con su corpulencia de 1.80 metros y su fuerza descomunal; su dominio en el montículo era casi hipnótico. Como un toro que embiste cuando menos lo esperas, Valenzuela mezclaba poder y estrategia, haciendo que los bateadores cayeran rendidos ante su famoso tirabuzón. El apodo fue perfecto, pero también simplificó a un jugador que, en el fondo, siempre fue más que pura fuerza.

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¿El mito de “El Toro” vive?

Hoy, el apodo sigue resonando, inmortalizado en la historia del béisbol y en el corazón de los fans. “El Toro” no es solo un sobrenombre, es un símbolo de grandeza, de cómo un chico de Etchohuaquila conquistó no solo las Grandes Ligas, sino también los corazones de millones. Pero ahora que conoces el verdadero origen, ¿crees que este apodo refleja por completo la genialidad de Fernando Valenzuela? Una cosa es segura: aunque los años pasen, “El Toro” seguirá embistiendo en la memoria de quienes lo vieron dominar el juego como ningún otro.