Crónica de la sesión del Congreso Local del martes 22 de octubre de 2024.

Crónica: El aula vacía y la política que no aprende: Una crónica desde el Congreso

En la sesión del Congreso celebrada este martes 22 de octubre, los murmullos parecían llenar los vacíos entre los discursos. Se sentía un aire cargado de intenciones ocultas, esas que no suelen aparecer en los textos de ley, pero que se adivinan entre líneas.

Era el turno de la coordinadora de la fracción parlamentaria de Movimiento Ciudadano, Martha Patricia Lanestosa Vidal, quien tomó la tribuna con la convicción de quien no solo busca proponer una reforma, sino enviar un mensaje más allá de lo aparente.

La diputada presentó una iniciativa que, a simple vista, parece técnica y precisa: una propuesta para reformar los ordenamientos que rigen el nombramiento de directores generales o rectores en instituciones de educación media superior y superior en el estado.

Sin embargo, como en muchas de estas ocasiones, las palabras resonaban con ecos de algo más profundo. Lanestosa Vidal propuso que quien asuma la dirección de una institución educativa en Tabasco no solo debe tener méritos académicos, sino pertenecer a la comunidad que pretende dirigir.

“Se necesita experiencia directa, mínima de cinco años, en gestión académica”, señaló, trazando una línea entre la política y el conocimiento real del sistema educativo.

MÁS ALLÁ DE LA TÉCNICA

Mientras hablaba, era inevitable pensar en aquellos nombres que, como sombras, pululan en las esferas del poder, ocupando cargos más por sus conexiones que por su vocación. Y es aquí donde el discurso de Lanestosa parecía dirigirse con más fuerza, quizá como una indirecta bien calculada para figuras como Evaristo Hernández Cruz.

Evaristo, dos veces alcalde de Centro, eterno aspirante a la gubernatura de Tabasco, no es un académico ni ha dado clases. Pero su influencia política ha sido suficiente para posicionarlo en lugares estratégicos.

Su ambición de poder es conocida en todos los rincones del estado, y la iniciativa de Lanestosa podría bien ser vista como un golpe directo a esos personajes que, sin formación académica, ven en las instituciones educativas otro espacio más donde extender su control.

LA POLÍTICA EN LA EDUCACIÓN

La diputada no se detuvo ahí. Con la precisión de quien apunta con firmeza, mencionó que, “aunque es facultad del gobernador del Estado nombrar a los directivos, en la mayoría de los casos estos titulares responden más a méritos políticos que académicos”. Las palabras “favor político” y “moneda de cambio” no necesitaban mayor explicación, todos en el recinto sabían a qué se refería.

En un estado donde la política se entrelaza con la vida cotidiana, los nombramientos en las instituciones educativas a menudo han sido el pago de favores o el premio de consolación para aquellos que no lograron ocupar otros cargos de mayor relevancia. Para Lanestosa, esto es un problema que merma la calidad académica, generando una curva de aprendizaje que algunos políticos ni siquiera intentan superar.

¿A QUIÉN VA DIRIGIDA ESTA INICIATIVA?

Pero no nos engañemos. Esta propuesta tiene nombres y apellidos. Evaristo Hernández Cruz es solo uno de los tantos políticos que han buscado o podrían buscar refugio en la educación sin haber pisado nunca un aula como docente.

Un hombre que, más que forjar una carrera académica, ha construido su trayectoria con alianzas políticas. Las reformas propuestas por Lanestosa no solo buscan profesionalizar el sector, sino cortar de raíz ese vínculo entre política y educación, donde los intereses personales están por encima del bienestar de las instituciones y sus estudiantes.

La iniciativa no deja espacio para dudas. “Es necesario que los directores y rectores conozcan la vida interna de las instituciones educativas, que su compromiso sea con la mejora continua y no con la política de ocasión”, insistió Lanestosa, mientras el eco de sus palabras resonaba en las paredes del Congreso.

MOVIMIENTO CIUDADANO Y SU NUEVA JUGADA

Pero no fue la única sorpresa del día. Gerald Washington Herrera Castellanos, también de Movimiento Ciudadano, propuso una reforma a la Constitución de Tabasco para eliminar las partidas secretas del presupuesto.

La propuesta es clara: “se busca transparencia total en el uso de los recursos públicos, evitando que se utilicen de manera discrecional”. Con esta reforma, tanto el estado como los municipios deberán justificar cualquier modificación al presupuesto ante el Congreso o los Ayuntamientos.

Esta medida, aunque técnica, tiene implicaciones profundas. Las partidas secretas han sido, durante años, la herramienta con la que muchos políticos han jugado sus cartas bajo la mesa. Al eliminarse, se cerraría una puerta por donde han fluido fondos de origen y destino incierto.

EL MENSAJE ENTRE LÍNEAS

Al final de la sesión, mientras los diputados recogían sus documentos y se preparaban para salir, la sensación en el aire era que algo había cambiado. La propuesta de Lanestosa Vidal no era solo una reforma académica, era una advertencia a aquellos que buscan refugio en la política educativa sin merecerlo.

Era, en definitiva, una señal de que los tiempos en que las instituciones educativas se usaban como moneda de cambio podrían estar llegando a su fin.

El Congreso de Tabasco, que tantas veces ha sido testigo de la política de favores, se encuentra ahora ante la posibilidad de cambiar el rumbo de una de las áreas más importantes para el desarrollo del estado: la educación.

¿Responderán los diputados al llamado de Lanestosa y Herrera, o seguirán permitiendo que las instituciones se conviertan en el campo de juego de los políticos? El tiempo, como siempre, será el juez implacable.