NUEVA YORK.— En el cruce entre la tradición y la tragedia, el Buque Escuela Cuauhtémoc, insignia flotante de la Marina Armada de México, naufragó en su misión simbólica cuando la realidad lo hizo encallar –no en las aguas, sino en la brutalidad de un accidente mecánico, una colisión con el Puente de Brooklyn que cobró vidas, hirió a su tripulación y detuvo una travesía diplomática de buena voluntad.
La escena es dolorosa, pero también reveladora. El velero de los cadetes —el Caballero de los Mares— no sólo transportaba marinos, sino la imagen flotante de México ante el mundo.
Este no fue un mero accidente marítimo. Fue un colapso que pone a prueba la institucionalidad, la preparación técnica, la narrativa oficial y, sobre todo, la capacidad del Estado mexicano para responder ante un percance internacional de gran simbolismo.
Earlier tonight, the Mexican Navy tall ship Cuauhtémoc lost power and crashed into the Brooklyn Bridge.
— Mayor Eric Adams (@NYCMayor) May 18, 2025
At this time, of the 277 on board, 19 sustained injuries, 2 of which remain in critical condition, and 2 more have sadly passed away from their injuries. pic.twitter.com/mlaCX0X8Mh
EL SUCESO QUE PARTIÓ UNA TRAVESÍA
La noche del 17 de mayo, a las 20:20 horas (tiempo local de Nueva York), durante la maniobra de zarpe, el Buque Escuela Cuauhtémoc perdió potencia mientras se alejaba del muelle en el East River.
Lo que debía ser una salida ceremonial hacia Islandia, su próximo destino, derivó en un siniestro cuando los tres mástiles del velero impactaron contra la estructura baja del Puente de Brooklyn. Al menos dos personas cayeron desde lo alto, los mástiles colapsaron, y el estruendo silenció cualquier gesto de despedida.
Durante la maniobra de zarpe del Velero Cuauhtémoc en Nueva York, se registró un percance con el Puente de Brooklyn que provocó daños al Buque Escuela, impidiendo por el momento la continuación del crucero de instrucción.
— SEMAR México (@SEMAR_mx) May 18, 2025
El estado del personal y material se encuentra en… pic.twitter.com/7imVEzks4m
El saldo fue grave: dos muertos, 22 heridos —11 de ellos delicados—, y la suspensión del viaje que contemplaba visitar 22 puertos en 15 países. La Marina descartó elementos en el agua y activó de inmediato los protocolos diplomáticos y de atención médica en coordinación con autoridades neoyorquinas.
¿ACCIDENTE O FALLA SISTÉMICA?
Las versiones preliminares apuntan a una falla mecánica, aunque la Secretaría de Marina no ha revelado aún el diagnóstico técnico. La pérdida de potencia en plena maniobra de salida, en un río donde las corrientes y la infraestructura demandan precisión quirúrgica, abre una serie de interrogantes sobre el mantenimiento, las decisiones de mando, y el protocolo de navegación en aguas extranjeras.
#BuqueCuauhtémoc. Imágenes del lamentable accidente del buque escuela sobre el puente de #Brooklyn en Nueva York esta tarde. pic.twitter.com/Cgg2M3A1fX
— Jenaro Villamil (@jenarovillamil) May 18, 2025
De acuerdo con el jefe de operaciones especiales del Departamento de Policía de Nueva York, Wilson Aramboles, el velero fue arrastrado por la corriente tras perder fuerza y colisionó con un pilar del puente. La causa está bajo investigación, pero la narrativa ya está escrita en imágenes: un buque mexicano colapsado bajo un ícono estadounidense.
DIPLOMACIA EN EMERGENCIA
La respuesta del Estado mexicano fue rápida, aunque condicionada por la distancia. La Secretaría de Marina mantuvo coordinación con la Secretaría de Relaciones Exteriores, el consulado en Nueva York y la propia presidenta Claudia Sheinbaum, quien expresó condolencias inmediatas.





La Presidenta manejó el caso con mesura, evitando politizarlo, enfocándose en la atención a heridos y apoyo a familiares. Fue, en lo político, una reacción sobria, institucional.
El Embajador Esteban Moctezuma se movilizó de inmediato, apareciendo en la escena con un mensaje claro: las víctimas están siendo atendidas, las familias serán contactadas, y se dará “el mejor tratamiento posible”. Moctezuma incluso agradeció al alcalde de Nueva York, Eric Adams, quien confirmó que el puente no sufrió daños estructurales.
Esta sinergia internacional, aunque surgida en la tragedia, es un reflejo de una diplomacia madura. Y aquí yace el matiz sutilmente positivo: en un momento de desazón, México no aparece como un Estado fallido, sino como un país capaz de activar sus mecanismos de protección y presencia global en tiempo real.
EL SÍMBOLO QUE SE TAMBALEA
El Cuauhtémoc no es un barco más. Es el estandarte flotante de la formación naval, el crucero académico que da identidad y temple a los cadetes que representan al país en cada puerto del mundo. La travesía suspendida era más que un tour: era la narrativa del bicentenario de la independencia, titulada “Consolidación de la Independencia de México 2025”.
Sentimos mucho el fallecimiento de dos miembros de la tripulación del Buque Escuela Cuauhtémoc, quienes perdieron la vida en el lamentable accidente en el puerto de Nueva York. Nuestra solidaridad y apoyo a las familias.
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) May 18, 2025
Se encuentra la Secretaría de Marina, con el respaldo de…
El velero visitó ya puertos de Jamaica, Cuba y Cozumel antes de llegar a Nueva York, donde permaneció cuatro días. El itinerario previsto incluía ciudades europeas de alto peso simbólico: Reikiavik, Burdeos, Londres, Ámsterdam, Amberes, Barcelona, entre otras. Todo eso ha sido cancelado. Un naufragio logístico, institucional y, en parte, emocional.
La pregunta que flota ahora es: ¿puede el símbolo levantarse de sus escombros? ¿Es este un golpe terminal o un parteaguas?
ENTRE EL LUTO Y LA LECCIÓN
México debe tomar este momento como una oportunidad de introspección estratégica. La revisión de protocolos, las bitácoras técnicas, el estado mecánico del Cuauhtémoc, y los procedimientos de navegación deben ser auditados con rigor. No para deslindar culpas a la ligera, sino para fortalecer una institución que se presume impecable.
La Marina ha mostrado institucionalidad, pero debe ofrecer también transparencia. El símbolo cayó, pero puede y debe levantarse fortalecido.
En el horizonte queda una posibilidad: que el Buque Escuela Cuauhtémoc regrese —no sólo reparado, sino como testimonio de la capacidad de resiliencia nacional. Eso, y no la negación, será la mejor ofrenda para los dos tripulantes que perdieron la vida.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Haz clic aquí