Donald Trump ha vuelto a estar en la mira, pero esta vez no por su retórica o políticas, sino por lo que muchos sospechan pudo haber sido un intento de asesinato durante un mitin en Coachella, California. Vem Miller, un hombre vinculado a grupos de ultraderecha, fue arrestado mientras intentaba ingresar al evento con un gafete de prensa falso. Lo más preocupante: en su auto llevaba una pistola, una escopeta, y documentos falsos. Sin embargo, la verdadera bomba es que Miller quedó en libertad tras pagar una fianza de tan solo 5 mil dólares. ¿Es en serio? ¿Qué está ocurriendo con la seguridad de una figura tan polarizante?
Este inquietante incidente ha levantado sospechas y críticas hacia las autoridades, quienes rápidamente desestimaron la posibilidad de un intento de asesinato. A pesar de las armas y los antecedentes de Miller, el FBI parece no estar interesado en investigar a fondo. ¿Acaso están minimizando el peligro que enfrenta Trump? Incluso el Servicio Secreto ha salido a decir que “no hubo riesgo para el expresidente”. Pero, ¿cómo no va a ser peligroso que alguien armado y con documentos fraudulentos intente colarse en un evento presidencial?
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Este sería el tercer intento de ataque contra Trump en lo que va de la campaña. Recordemos que en Pensilvania, un pistolero disparó desde una casa cercana y una bala rozó la oreja del exmandatario. Poco después, en West Palm Beach, un hombre armado fue detenido a corta distancia del club de golf de Trump. La historia se repite, y lo más alarmante es la respuesta tibia de las autoridades. Si este no es un patrón claro de atentados fallidos, entonces ¿qué estamos esperando? ¿Un desastre mayor para tomarlo en serio?
El hecho de que este incidente no esté siendo tratado con la gravedad que merece es alarmante. ¿Estamos subestimando los peligros reales que enfrenta Trump, o hay algo más profundo que se está ignorando a propósito? La liberación de Miller con una fianza tan baja envía un mensaje peligroso: cualquiera puede amenazar la seguridad de una figura pública sin consecuencias serias. ¿Será este el preludio de una tragedia anunciada?