En medio del conflicto en Gaza, la propuesta de 21 puntos de Trump para Gaza emerge como un intento de trazar un nuevo rumbo político y humanitario para la región. La iniciativa promete un alto al fuego inmediato, la liberación de rehenes en 72 horas, el desarme de Hamás y una administración de transición supervisada internacionalmente.
Visión general del plan de 21 puntos
El plan contempla que Israel se retire progresivamente, sin ocupar ni anexar formalmente Gaza. A cambio, Hamás deberá renunciar al control territorial y entregar las armas. Los rehenes israelíes serían liberados en un plazo máximo de 72 horas a partir de la aceptación del acuerdo. Se plantea además crear una administración temporal —el llamado Gaza International Transitional Authority (GITA)—, integrada por tecnócratas locales bajo supervisión internacional.
Desafíos diplomáticos y escepticismo regional
Aunque el presidente Trump afirma que Israel respaldó la propuesta, Hamás sostiene que no ha recibido formalmente el plan. Algunos países árabes y actores humanitarios han cuestionado la viabilidad de desarraigar fuerzas locales, el respeto a los derechos de desplazados y la capacidad de sostener el modelo de reconstrucción propuesto.
Claves del plan que llaman la atención
- Los rehenes deben ser liberados en un plazo de 72 horas, bajo supervisión internacional.
- La autoridad de transición tiene un mandato técnico y temporal, con presupuesto incremental en tres años.
- Se integra un esquema humanitario fuerte: retorno progresivo de ayuda con más de 600 convoyes diarios, gestionados por organismos neutrales.
- Israel conservaría un rol de seguridad residual si Hamás rechaza el acuerdo, respaldado por Estados Unidos.
Riesgos latentes y obstáculos por superar
El plan depende del visto bueno de múltiples actores con demandas distintas. Si Hamás rechaza, el riesgo de continuación militar es alto. La transición política podría fragmentarse si los actores palestinos tradicionales rechazan quedar al margen. El sistema de ayuda humanitaria enfrenta críticas por centralizar la distribución en pocas estaciones, lo que debilita la cobertura regional.
En suma, la propuesta de 21 puntos de Trump para Gaza representa una hoja de ruta ambiciosa que podría redefinir el conflicto si logra aceptación. Pero entre promesas y realidades, el mayor desafío será conciliar reclamos locales, diplomáticos y operativos que podrían torcer incluso la mejor de las intenciones.
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