
En el Segundo Informe Trimestral 2025, el gobernador Javier May Rodríguez dedicó uno de los bloques más extensos y detallados a exponer los avances de su estrategia social. Lo hizo con cifras, con resultados visibles y con una narrativa reiterativa: “el pueblo ya manda, y el gobierno sirve”.
La política social se ha convertido, en su administración, no solo en un pilar del gasto público, sino en un método de gobernanza. “Invertimos donde antes solo se anunciaba”, resumió May al presentar los números. En Tabasco, dijo, los apoyos no se solicitan: se entregan, y lo hacen directamente en manos de los beneficiarios, sin gestores ni ventanillas.
Uno de los ejes centrales del informe fue el despliegue territorial de los programas sociales. De enero a junio de 2025, más de 3,200 brigadistas recorrieron comunidades en los 17 municipios para registrar, validar, entregar y dar seguimiento a los programas sociales prioritarios.
#EnVivo 2do Informe Trimestral 2025 – 06 de julio 2025. https://t.co/oCbLjlVmIj
— JAVIER MAY (@TabascoJavier) July 6, 2025
Según el informe, los resultados acumulados durante el primer semestre muestran un crecimiento sostenido:
- 50,300 atenciones domiciliarias realizadas por el programa Salud Casa por Casa.
- 17,480 personas de 63 y 64 años incorporadas a la pensión estatal, complementaria a la federal.
- 10,000 mujeres beneficiadas con Tandas para el Bienestar, microcréditos de $5,000 sin intereses.
- 38,000 nuevos registros dados de alta sin gestor, sin ventanilla y sin cita.
La operación se hace directamente en el territorio. “No es que el pueblo va al gobierno; el gobierno va al pueblo”, insistió May en el mensaje.
UN ESTADO QUE LLEGA PRIMERO
En Villa Tamulté de las Sabanas, una camioneta con el logotipo Salud para el Pueblo llegó antes del amanecer.
En menos de tres horas, adultos mayores salían con receta médica, tarjeta de pensión activada y próxima cita médica. Esta escena, cada vez más común en rancherías y colonias, revela un cambio estructural: los programas sociales ya no se tramitan, se entregan.

Más de 50 mil hogares fueron atendidos en seis meses por brigadas que combinan salud, apoyo económico y orientación. Lo relevante no es solo el método, sino el resultado: el gobierno llegó primero y resolvió sin que el ciudadano dejara su casa.
APOYOS SIN GESTORES
Uno de los puntos clave subrayados por el gobernador fue la eliminación de intermediarios políticos y “oficinas colapsadas”. La nueva estrategia, aseguró, se basa en presencia directa y equipos itinerantes con tecnología portátil: tablets, impresoras, escáneres y conectividad móvil.
El informe detalla que los trámites ahora se realizan en un promedio de 17 minutos, desde el registro hasta la entrega del comprobante o tarjeta activada. “Lo que antes tardaba semanas o años, hoy se resuelve en una visita”, afirmó.
¿QUIÉNES SON LOS QUE RECIBEN?
En seis meses, más de 50 mil personas recibieron atención médica sin ir al hospital. Más de 10 mil mujeres rurales accedieron a microcréditos sin intermediarios. Y 17,480 personas mayores que no calificaban a la pensión federal comenzaron a cobrar una pensión estatal.
El perfil es claro: adultos mayores, mujeres rurales y familias alejadas del centro. No se trata solo de una política asistencial, sino de una decisión deliberada de llevar apoyos donde antes solo llegaban promesas.
«Invertimos donde antes solo se anunciaba», dijo Javier May en su informe. Esa frase, repetida por funcionarios y brigadistas, resume la intención: que los programas sociales sean un puente directo, sin gestores, sin mitin, sin ventanilla.
Pero también revela el desafío: cumplir con esa promesa en cada comunidad, en cada domicilio, durante todo el sexenio.
Las brigadas, operativas desde el primer trimestre, han sido integradas por personal capacitado y con contrato mensual o trimestral. El esquema, reconoció el gobierno, ha reducido costos administrativos en ventanillas físicas, pero exige mayor inversión en movilidad, logística y seguimiento en campo.
SIN FILAS, SIN GESTOR
Además del enfoque financiero y operativo, el gobernador defendió el modelo de cercanía como forma de legitimidad. “No prometemos, cumplimos. No entregamos folletos, entregamos beneficios”, dijo. Y con ello, definió el tono de toda la política social de su gobierno: no como discurso de campaña, sino como una estructura operativa establecida.

El informe también presume la automatización de la prórroga en Tandas, el uso de códigos QR para registro de pensiones, y la georreferenciación de cada visita domiciliaria. Son, según la narrativa oficial, formas de garantizar que el beneficio llegue sin intermediación política ni discrecionalidad.
Donde antes había papeles, ahora hay tablets. Donde antes se necesitaba un gestor, ahora basta con abrir la puerta. De 93 mil solicitudes heredadas, solo 48 mil sobrevivieron al nuevo sistema. En su lugar, 38 mil nuevos beneficiarios fueron dados de alta sin pisar una oficina.
El dato clave: 7 de cada 10 trámites se resolvieron en casa del beneficiario. No hay gestor ni ventanilla, pero sí una red móvil de 3,200 brigadistas que representan al gobierno en campo. El costo de la operación se compensa con ahorro en burocracia.

TANDAS, PENSIONES Y SALUD EN TU CASA
Los tres programas más mencionados en el apartado social del informe fueron:
- Tandas para el Bienestar: microcréditos sin intereses entregados prioritariamente a mujeres de zonas rurales. El 87% de las beneficiarias vive en comunidades alejadas o con limitada infraestructura financiera. Según el informe, la morosidad del programa es de solo 7%, y se contempla su ampliación en el segundo semestre.
- Pensión estatal para personas de 63–64 años: un programa nuevo, creado para cubrir a quienes aún no acceden a la pensión federal. Más de 17 mil personas fueron incorporadas en los primeros seis meses, con pagos bimestrales por $3,100 pesos, realizados vía tarjeta bancaria.
- Salud Casa por Casa: un modelo itinerante que permite entregar medicamentos, agendar citas con IMSS-Bienestar, tomar signos vitales y derivar pacientes en el mismo domicilio. 50,300 servicios fueron prestados en comunidades durante el semestre.
Todo sin aumentar el gasto del sector social. La estrategia: menos oficinas, más territorio. Se eliminaron viáticos de altos mandos y duplicidades administrativas para redirigir recursos a las brigadas.
MÓDULO V. COSTO Y BENEFICIO
La inversión mensual en brigadistas y logística territorial ronda el 27% del gasto corriente social, pero ha permitido resolver trámites, entregar apoyos y crear empleos. La morosidad en las tandas es apenas del 7%, y las visitas médicas domiciliarias ya forman parte de la rutina en municipios como Macuspana, Jalpa y Tacotalpa.
No hay caravana de programas: hay una sola coreografía institucional que toca la puerta, imprime en sitio y acompaña.
El éxito de la política territorial genera una nueva expectativa: que el gobierno esté siempre. Pero esa expectativa también implica riesgos: si la brigada no vuelve, el vínculo se rompe. La solución no es duplicar visitas, sino fortalecer la estructura detrás del chaleco guinda: sistemas comunitarios, institucionalidad y seguimiento.
Por ahora, el modelo muestra resultados palpables. Pero su futuro depende de una pregunta clave: ¿puede el Estado estar en todos lados, todo el tiempo?
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