Eran las cinco de la tarde y la calle Juárez, en pleno corazón del Barrio Mágico de Villahermosa, se transformó en una postal de convivencia, tradición y alegría.
Las familias se congregaron alrededor de la Gran Rosca de Reyes, un símbolo dulce de unidad que, con 120 metros lineales, marcaba no solo el inicio de un año nuevo, sino el regreso a una tradición que enorgullece al municipio de Centro.
Los niños corrían con ilusión, deteniéndose para tomarse fotos con los Reyes Magos que, desde temprano, habían llegado con sus trajes brillantes y una bolsa llena de regalos.
La tarde transcurría con ese aire festivo que solo las tradiciones pueden convocar.
Ahí estaba la alcaldesa Yolanda Osuna Huerta, sonriendo entre saludos y fotos, mientras el aroma de la rosca recién horneada comenzaba a llenar el aire.
EL BARRIO MÁGICO: UN ESCENARIO DE TRADICIÓN Y COMPROMISO
En su mensaje, la presidenta municipal enfatizó que esta Gran Rosca de Centro no habría sido posible sin la generosidad de los comerciantes, hoteleros y empresarios que unieron esfuerzos para convertir el evento en una fiesta para todos.
“Es una tarde de espíritu, cordialidad y fraternidad. Un espacio para convivir con la familia, los amigos y nuestros seres queridos”, destacó Osuna mientras avanzaba junto a líderes empresariales y representantes sociales
Con el corte de la primera porción, inició una tarde de recuerdos compartidos. La Gran Rosca se extendía como una promesa: recuperar la vitalidad de este emblemático Barrio Mágico, posicionarlo como un punto de referencia cultural, social y económico, no solo para Villahermosa, sino para toda la región.
“Trabajaremos con todos los sectores para devolverle al Centro Histórico el lugar que merece en el escenario nacional”, subrayó Osuna con una determinación que parecía traspasar las palabras.
CLAUSURA DE ‘NOCHEBUENA EN CENTRO’: UNA TARDE DE MAGIA Y SONRISAS
A unos kilómetros de la Zona Luz, en la Plaza de la Revolución, los festejos continuaban con un festival que atrajo a cientos de familias.
Niñas y niños llenaban el espacio con su risa mientras corrían entre piñatas, juegos inflables y concursos. Ahí estaban los míticos Reyes Magos, regalando no solo juguetes, sino la magia de una tradición que trasciende generaciones.
La alcaldesa clausuró oficialmente el programa ‘Nochebuena en Centro’, que había incluido semanas de actividades culturales, artísticas y recreativas.
“Es un día lleno de significado. Hemos preparado todo con el corazón, para que la magia y la ilusión sean pilares de una sociedad en armonía, trabajo y paz”, expresó Osuna Huerta ante una explanada rebosante de vida.
Entre payasos, cuenta cuentos y helados gratuitos, las familias disfrutaron de una tarde que culminó con la entrega de bicicletas, patines y scooters a los niños.
Cada rostro reflejaba la esencia de la celebración: un momento de comunión, alegría y esperanza para el año que comienza.
LA ROSCA Y LA PLAZA: SÍMBOLOS DE UN MUNICIPIO EN MOVIMIENTO
El Día de Reyes fue más que una celebración; fue un recordatorio de lo que las tradiciones pueden lograr cuando se acompañan de voluntad y acción.
La Gran Rosca en la Zona Luz y el festival en la Plaza de la Revolución son ejemplos claros del esfuerzo por fortalecer el tejido social y devolver a Villahermosa espacios dignos para sus habitantes.
Los retos no faltan, pero en esa tarde de convivencia se respiraba algo más: la posibilidad de que un municipio cohesionado, con sus sectores público, privado y social trabajando juntos, puede aspirar a mucho más.
“Esta es la esencia de lo que queremos construir: un Centro que sea referente y motivo de orgullo para todos”, concluyó la alcaldesa.
TRADICIÓN EN NÚMEROS
- 120 metros de rosca
- Extensión de la Gran Rosca de Centro, repartida en la calle Juárez.
- Más de 300 regalos entregados
- Juguetes y premios entregados durante el festival en la Plaza de la Revolución.
- 15 actividades recreativas
- Incluyeron inflables, payasos, piñatas y cuenta cuentos para toda la familia.
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