Hay momentos en que el deporte no necesita de estadios llenos ni de reflectores internacionales para emocionar. Basta con mirar a los ojos a quienes llevan la bandera en el pecho y la convicción en el corazón.
Tabasco ha enviado a 19 valientes a la Paralimpiada Nacional CONADE 2025 en Aguascalientes. No son solo atletas: son símbolos de resistencia, motores que no entienden de frenos ni límites.
La ceremonia de abanderamiento, en la Casa de la Laguna, fue algo más que un protocolo. Fue como encender el motor antes de una carrera. El gobernador Javier May Rodríguez, con palabras sencillas, puso el combustible de la motivación: “Compitan con el alma.
Cada paso que den dejará huella en la historia del deporte tabasqueño”. Y en esa frase se resume la ruta que recorrerá la delegación: competir no solo para ganar medallas, sino para cambiar la percepción de lo posible.
Con orgullo abanderamos hoy, a la delegación tabasqueña conformada por 11 atletas, 4 entrenadoras y entrenadores, y 4 integrantes del personal técnico, que partirán en próximos días al estado de Aguascalientes, para participar en la Paralimpiada Nacional @conadeoficial 2025. pic.twitter.com/rqSkD1OMj2
— JAVIER MAY (@TabascoJavier) September 30, 2025
El deporte adaptado siempre ha sido como una pista con curvas imposibles: se necesita valentía para no soltar el volante. André Alexander Zapata Aguilar, multimedallista en lanzamiento de bala y Premio Estatal del Deporte 2024, levantó la voz en el Juramento Deportivo.
Su discurso fue la recta final de un día cargado de emoción: “Gracias por creer en nosotros, por provocar orgullo en cada familia tabasqueña”. Palabras que sonaron como rugido de motor en el corazón de todos los presentes.
Y sí, este equipo no solo lleva uniformes verdes y blancos, lleva consigo la esperanza de un estado que ha entendido que la inclusión y la igualdad son tan importantes como cualquier podio. En Tabasco no se compite solo contra rivales, también contra los prejuicios, y cada atleta es un recordatorio de que el verdadero podio está en inspirar a otros.
DELEGACIÓN TABASCO
- Total de integrantes: 19
- Atletas: 11
- Entrenadores: 4
- Cuerpo técnico y médico: 4
- Disciplina principal: Atletismo adaptado
- Sede de competencia: Aguascalientes, septiembre-octubre 2025
AGUASCALIENTES, ESCENARIO NACIONAL
La Paralimpiada Nacional 2025 se vive desde el 22 de septiembre hasta el 12 de octubre en Aguascalientes, una ciudad convertida en pista central para más de 2 mil 500 para atletas de todo el país.
En la inauguración, realizada en la Alberca de la Ciudad Deportiva, el director de la CONADE, Rommel Pacheco Marrufo, levantó la voz: “Hoy celebramos la fuerza del espíritu humano, la disciplina y la lucha constante por los sueños”.
El acto inaugural tuvo el color de una fiesta y la solemnidad de un compromiso. La gobernadora María Teresa Jiménez Esquivel fue la encargada de dar la declaratoria oficial y encender la llama que brillará durante tres semanas de competencia.
La antorcha pasó de mano en mano por atletas como Andrea Luévano (para atletismo), Víctor Reyes (para tenis de mesa), Ignacio Martínez (para natación) y Kenia Villalobos (para triatlón), quien encendió el pebetero ante un público que estalló en aplausos.
La Paralimpiada no es un evento menor. Es la fiesta que cada año organiza la CONADE para demostrar que el deporte adaptado es parte esencial del alma deportiva de México. Y es, al mismo tiempo, un mapa de talentos jóvenes, de 13 a 22 años, que buscan un sitio en la historia nacional e internacional.
Hoy, con las primeras disciplinas en acción —para natación y boccia—, los estados de Jalisco, Querétaro y Guanajuato se han adueñado del medallero inicial. Jalisco encabeza con 171 preseas, Querétaro lo sigue con 98 y Guanajuato marcha tercero con 85. Una tabla que muestra la potencia deportiva de ciertas entidades, pero que también es un reto para Tabasco y sus representantes.
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UNA DELEGACIÓN QUE INSPIRA
La lista tabasqueña es contundente: 11 atletas, 4 entrenadores, 4 técnicos médicos. Un equipo completo, afinado como escudería de Fórmula 1 lista para salir a la pista. Ahí está Zapata Aguilar, pero también José Miguel Gómez, Dana Fernanda Pairó, Romina Mimendi, Ivana Sofía Contreras, entre otros nombres que ya empiezan a escribirse en la memoria colectiva. Cada uno con su disciplina, cada uno con su historia.
Es inevitable comparar este arranque con una carrera nocturna en Singapur: luces encendidas, calor intenso y curvas peligrosas. Los atletas saben que el camino será duro, pero se prepararon para ello. El gobierno tabasqueño ha dicho que el deporte es pilar de su plan. La frase suena a discurso político, pero cuando se acompaña de apoyos, entrenamientos y condiciones, se convierte en pista asfaltada para que los motores corran sin trabas.
Lo cierto es que esta Paralimpiada no se juega solo en Aguascalientes. Se juega también en cada escuela donde un niño o una niña vea a estos deportistas y diga: “Yo también puedo”. Se juega en cada familia que descubra que la discapacidad no es obstáculo sino impulso. Y se juega en Tabasco, que ya aprendió que su nombre puede sonar fuerte no solo en política o en petróleo, sino también en deporte adaptado.
En tiempos en los que el deporte profesional se pierde entre patrocinios y escándalos, estos atletas devuelven lo esencial: la pureza de competir por orgullo, por dignidad, por inspiración. Y eso, créanme, vale más que cualquier contrato millonario en la Fórmula 1 o en el fútbol europeo.
EL RUGIDO TABASQUEÑO
En la pista del atletismo adaptado, cada lanzamiento de bala, cada carrera en silla de ruedas, cada salto será como un rugido de motor que desafía al silencio. Tabasco llega con una escudería que no pide lástima ni concesiones, pide pista. Y cuando un estado pide pista en el deporte, lo hace para ganar espacio en el imaginario nacional.
La bandera que entregó el gobernador no es un pedazo de tela, es como el casco de un piloto: protege, identifica y recuerda quién eres en medio de la velocidad. “Es un símbolo de nuestra identidad”, dijo May Rodríguez. Y en efecto: ahí van los colores, ahí va la raíz, ahí va el orgullo.
El futuro del deporte en Tabasco no está en el azar, está en decisiones concretas. Apoyar a estos jóvenes significa apostar por una sociedad distinta. Porque un atleta que gana una medalla paralímpica le enseña a todo un pueblo que los límites son apenas curvas que se pueden tomar con el volante firme.
Y como en el automovilismo, donde cada décima de segundo importa, en la vida de estos atletas cada entrenamiento, cada hora de esfuerzo, cada gota de sudor cuenta. Tabasco se sube al podio antes de competir: ya tiene ganadores porque tiene referentes, tiene ejemplos, tiene motores que no se apagan.
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