El alumbrado público no solo ilumina calles, también transforma comunidades. En el municipio de Centro, Tabasco, la presidenta municipal Yolanda Osuna Huerta impulsa un proyecto que busca redefinir la seguridad y el desarrollo comunitario: los “senderos de luz”.
Esta iniciativa, alineada con las estrategias federales y estatales de construcción de paz, ha instalado más de 1,200 luminarias en sus primeros 100 días, y promete no detenerse.
El programa “senderos de luz” tiene un enfoque claro: iluminar las inmediaciones de escuelas de nivel medio superior y Centros Integradores en Villahermosa y comunidades aledañas. Con 30 senderos en desarrollo, la meta es ofrecer a los estudiantes y ciudadanos certeza y seguridad al transitar por estas vías.
¿QUÉ SE ANUNCIÓ?
- 1,200 luminarias instaladas en 100 días.
- 30 senderos de luz en proceso.
- 12 luminarias por día como promedio de instalación.
En palabras de Yolanda Osuna: “Estamos trabajando para que el camino de los alumnos de los turnos vespertinos sea seguro, desde su escuela hasta la parada de transporte. Más allá de la imagen urbana, el alumbrado público impacta directamente en la calidad de vida y en la sensación de seguridad”.
Uno de los primeros senderos en completarse será el de la colonia La Manga, cuyo trabajo inició en enero de este año. Este esfuerzo es parte de un programa permanente de reparación y sustitución de luminarias que también beneficia a las comunidades rurales.
MÁS QUE LUZ: UN CAMBIO SOCIAL
Los “senderos de luz” destacan por su impacto en tres ejes principales:
- Seguridad: Aumentan la visibilidad en zonas peatonales y reducen el riesgo de delitos.
- Sostenibilidad: El uso de luminarias LED reduce el consumo energético y los costos de mantenimiento.
- Convivencia: Promueven actividades nocturnas y refuerzan el sentido de comunidad al hacer espacios públicos más accesibles.
Estos senderos también fomentan la movilidad peatonal y ciclista, alineándose con tendencias globales de urbanismo sustentable.
RESULTADOS VISIBLES Y RETOS POR SUPERAR
A pesar del avance, el programa enfrenta retos como la cobertura en comunidades más alejadas y el mantenimiento continuo de las luminarias instaladas. Sin embargo, el compromiso del Ayuntamiento de Centro es firme: garantizar que las zonas iluminadas sean espacios seguros y funcionales para todos.
Los “senderos de luz” son más que una solución técnica; son una herramienta de transformación urbana que aborda necesidades sociales y ambientales. En Centro, Tabasco, Yolanda Osuna está utilizando la iluminación como un catalizador de seguridad, convivencia y desarrollo comunitario.
Estos esfuerzos posicionan al municipio como un ejemplo de cómo la infraestructura pública puede generar cambios tangibles en la calidad de vida de sus habitantes.
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