Por décadas, el Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco (ISSET) ha sido un pilar para la seguridad de los trabajadores del estado. Sin embargo, lo que en el papel debería ser un fondo robusto para garantizar jubilaciones dignas, hoy es un quebradero de cabeza financiero y político.
La reciente Comisión de la Verdad ha puesto en el centro del debate un dato que sacude las bases del sistema: se esperaban encontrar 2,700 millones de pesos en el fideicomiso de pensiones, pero solo hay 33 millones. La pregunta es obligada: ¿qué sucedió con esos recursos?
El ISSET no siempre estuvo en crisis. De hecho, cuando se creó el fideicomiso en el año 2000, comenzó con una base de 40 millones de pesos. Con las aportaciones de los trabajadores, del gobierno estatal y los intereses generados, este fondo debería haberse convertido en un colchón financiero de 2,700 millones de pesos para garantizar el retiro de los burócratas tabasqueños. Pero en su lugar, las auditorías revelan que el saldo actual es de apenas 33 millones de pesos.
La administración actual ha inyectado 98 millones de pesos para estabilizar el fideicomiso, sumando un capital de 135 millones. Aun así, el hoyo financiero es de dimensiones colosales.

Las dudas sobre el manejo de estos recursos abarcan varias administraciones. Desde el sexenio de Manuel Andrade hasta el gobierno interino de Carlos Manuel Merino, el ISSET ha sido objeto de decisiones políticas y financieras que han comprometido su viabilidad.
LA CAJA CHICA DE LOS GOBIERNOS
Uno de los grandes señalamientos sobre la crisis del ISSET es su uso como caja chica de distintas administraciones estatales. Luis Antonio Vidal, periodista especializado en el tema, apunta que el fondo de pensiones nunca ha sido suficiente y que siempre ha necesitado subsidios del gobierno para cubrir su operación. La gran interrogante es de dónde salieron esos recursos adicionales y si esos movimientos afectaron la estabilidad del fideicomiso.
El abogado Donaciano Qué Pérez, en su análisis jurídico, no duda en calificar el fideicomiso como un recurso manipulado y saqueado para fines ajenos a su objetivo original. Según su perspectiva, la quiebra no fue casualidad, sino consecuencia de un modelo donde el dinero de los trabajadores sirvió para fines políticos o para gastos sin comprobación.
PENSIONES DE PRIVILEGIO: EL OTRO PROBLEMA
Otro factor que ha contribuido a la crisis es la existencia de pensiones especiales al 100% para exfuncionarios de alto rango. Cuarenta ex servidores públicos reciben jubilaciones millonarias, lo que ha generado un desbalance en las finanzas del ISSET. Algunos casos destacados son:
- Eleazar López Acosta: 78,262 pesos mensuales.
- Luz María López Pando: 52,054 pesos mensuales.
- Otros exfuncionarios: entre 45,000 y 60,000 pesos mensuales.
Mientras tanto, la mayoría de los jubilados apenas superan los 10,000 pesos al mes. Esta disparidad evidencia la desigualdad del sistema y el peso desproporcionado que han tenido las “pensiones doradas” sobre el colapso financiero.
En 2015, el gobierno de Arturo Núñez aprobó una reforma que aumentó la aportación de los trabajadores del 8% al 16% y redujo el porcentaje de la pensión del 100% al 70%. Esta medida, que buscaba rescatar las finanzas del ISSET, no logró su objetivo, y el fideicomiso sigue en crisis.
EL FUTURO DEL ISSET: ¿SOLUCIÓN O SIMULACIÓN?
La Comisión de la Verdad promete desenterrar lo que realmente sucedió con los recursos del ISSET. Se han anunciado auditorías y medidas de disciplina financiera, pero la pregunta sigue siendo la misma: ¿se recuperarán los 2,700 millones de pesos desaparecidos? Mientras no haya respuestas claras, el sistema de pensiones seguirá siendo un barril sin fondo para Tabasco.
CIFRAS CLAVE DEL COLAPSO DEL ISSET
Concepto | Monto (millones de pesos) |
---|---|
Fideicomiso inicial (2000) | 40 |
Monto esperado (2023) | 2,700 |
Saldo actual | 33 |
Aportación estatal reciente | 98 |
Total en fideicomiso hoy | 135 |
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