En una de las adquisiciones más cuestionadas del gobierno de Arturo Núñez Jiménez, el dron de vigilancia adquirido en su administración con un costo millonario quedará definitivamente fuera de servicio.

Tiraron dinero para la seguridad: dron obsoleto de 12.5 mdp: una inversión fallida del gobierno de Núñez que lastra a Tabasco

La historia del dron adquirida en 2018 durante el gobierno de Arturo Núñez Jiménez, promovida como una herramienta avanzada de seguridad, concluye hoy con un diseño previsible: el aparato, ahora obsoleto, no será utilizado.

Así lo confirmó el General Víctor Hugo Chávez, actual titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco, quien explicó que los costos de reparación superan su valor actual. “El dron tiene fallas en la cámara y, de acuerdo con los informes técnicos, repararlo resultaría más costoso que adquirir uno nuevo con mejores características”, declaró el funcionario.

Este anuncio pone fin a años de cuestionamientos y rumores en torno a la compra de un equipo que nunca operó como se esperaba y que, desde su adquisición, demostró carecer de la tecnología adecuada para cumplir con las multas de seguridad para los cuales se destina.

El episodio subraya el costo y las implicaciones de no haber evaluado adecuadamente la inversión en una tecnología que, con los avances actuales, ya no tiene el mismo valor que se le atribuyó al momento de la compra.

UNA COMPRA QUE ENVEJECIÓ ANTES DE USARSE

En su momento, el gobierno de Núñez justificó la compra de este dron como una medida innovadora para fortalecer la seguridad en la frontera sur del estado.

Sin embargo, los informes de expertos en aeronáutica cuestionaron desde el principio las capacidades del modelo Penguin UAS, una aeronave lituana que, a pesar de su precio internacional de alrededor de 320 mil pesos, fue adquirida por el gobierno de Tabasco por un precio varias veces. superior.

El paso de los años y la falta de uso han terminado por convertir al dron en una pieza de equipo inútil y anticuada, a tal punto que ahora se considera más conveniente descartarla que invertir en su reparación.

En un contexto donde la tecnología avanza a pasos agigantados, el dron pasó rápidamente de ser un “avance” a una pieza de museo.

TECNOLOGÍA OBSOLETA Y FALTA DE PLANIFICACIÓN

La compra de este dron fue defendida en su momento por el entonces secretario de Gobierno, Gustavo Rosario Torres, quien insistió en que el aparato era exclusivo y diseñado específicamente para operaciones de alta seguridad.

“Es un pequeño avión que no puede adquirir a nadie; sólo se lo venden a gobiernos”, declaró en su momento. Sin embargo, las circunstancias han demostrado lo contrario: hoy, con un valor técnico prácticamente nulo, su adquisición se convierte en una muestra de las consecuencias de las inversiones en tecnología sin planeación integral ni estudios de viabilidad.

El modelo de dron adquirido ya está ampliamente superado por otros dispositivos con mejor capacidad y costo accesible. La falta de actualización en su tecnología y la ausencia de un plan para integrarlo a un esquema de seguridad hacen que el dron sea hoy una pieza de equipo que evidencia los errores de una gestión pasada.

EL COSTO DE LA OBSOLESCENCIA

La obsolescencia del dron es un recordatorio de los riesgos de apostar por tecnología sin una visión a largo plazo y sin considerar el rápido avance del sector. Actualmente, el mercado de drones de vigilancia y tecnología en seguridad ofrece alternativas mucho más gigantescas y funcionales que el modelo Penguin UAS, lo cual cuestiona tanto el propósito original de la compra como la selección del proveedor.

En este caso, Grupo Alemán Truck & Buses SA de CV, una empresa sin experiencia en tecnología de drones, fue quien recibió el contrato para suministrar el equipo.

Este episodio invita a reflexionar sobre cómo las administraciones públicas deben plantearse el uso de tecnología de vanguardia en proyectos de seguridad. Invertir en tecnología sin garantizar su operatividad y actualización no sólo genera gastos innecesarios, sino también un riesgo de obsolescencia temprana.

LECCIONES Y RETOS PARA LA SEGURIDAD

Con el descarte del dron, la actual administración de Javier May enfrenta el reto de enfocar los recursos en soluciones efectivas ya largo plazo para atender la creciente inseguridad en Tabasco.

A diferencia de las compras de alto costo y bajo impacto que caracterizaron a la administración anterior, el contexto actual exige transparencia y planeación estratégica en cada adquisición.

La seguridad en Tabasco, una de las principales preocupaciones de sus habitantes, no puede depender de tecnologías anticuadas y subutilizadas.

El gobierno tiene ahora la tarea de replantear su estrategia y asegurar que cualquier nueva inversión se realice bajo criterios de operatividad y utilidad a largo plazo.


CRONOLOGÍA DEL DRON QUE NUNCA DESPEGÓ

  • 2018 : La administración de Arturo Núñez Jiménez aprueba la compra de un dron para vigilancia fronteriza, asignando el contrato de forma directa a Grupo Alemán Truck & Buses SA de CV.
  • 2019 : La compra se cuestiona por posibles sobreprecios. Se estima que el dron Penguin UAS adquirido tiene un valor de alrededor de 320 mil pesos, aunque el contrato fue por varios millones.
  • 2020 : La información sobre el contrato está clasificada por cinco años, impidiendo su revisión pública.
  • 2024 : El secretario de Seguridad de Tabasco, general Víctor Hugo Chávez, anuncia que el dron no se usará debido a problemas técnicos y alto costo de reparación.