En política, el tiempo no sólo transcurre: cuenta. Y en Tabasco, ese conteo ya comenzó. Con la aprobación de la Ley de Revocación de Mandato, el gobernador Javier May Rodríguez puso en marcha una cuenta regresiva que podría desembocar en el referéndum político más relevante de su carrera.
Si el mecanismo se activa, en octubre de 2027, las y los tabasqueños acudirán a las urnas no para elegir, sino para decidir si quien gobierna debe seguir haciéndolo. Será una especie de examen de mitad de ciclo, un juicio ciudadano al desempeño, al rumbo, a las decisiones tomadas desde el poder.
¿Qué implica esto para Tabasco? ¿Y para May? Más de lo que parece a simple vista.
UNA APUESTA POLÍTICA CON ROSTRO DEMOCRÁTICO
Desde el discurso, la intención es clara: democratizar el ejercicio del poder, abrir canales formales de participación y reforzar la idea de que el pueblo no sólo otorga el poder, también puede retirarlo.
Las claves del nuevo derecho ciudadano
Elemento | Detalle |
---|---|
¿Qué es? | Mecanismo de participación para remover al gobernador a mitad del sexenio |
¿Quién la promovió? | Javier May Rodríguez |
¿Cuándo podría realizarse? | Octubre de 2027 |
¿Cuántas firmas se requieren? | 10% del padrón electoral estatal |
¿Quién organiza? | Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco |
Javier May no sólo promovió esta ley, la incorporó a su narrativa de gobierno. La presentó como parte de un compromiso con la transparencia, el diálogo y la cercanía con el pueblo. En ese marco, propuso que al tercer año de su gestión, sea la ciudadanía quien decida si continúa en el cargo o no.
En una región donde la política suele medirse más por la intensidad del discurso que por la profundidad institucional, la aprobación de esta ley no es menor. Tabasco no sólo se suma a las entidades que legislan la revocación de mandato (al menos 30 en el país), lo hace con el gobernador en funciones dispuesto a someterse a ella.
Esa decisión puede ser vista como un gesto de confianza, o como una jugada estratégica. Pero en ambos casos, se trata de una apuesta fuerte: arriesgarse a que el pueblo pueda decir “no” en la mitad del camino.
LAS CONDICIONES DEL MECANISMO
El Congreso del Estado aprobó la Ley con 27 votos a favor, 5 en contra y 3 abstenciones, estableciendo que para convocar a la consulta se requerirá el 10% del padrón electoral, es decir, más de 200 mil firmas válidas.
¿Dónde existe la revocación de mandato?
País o región | Casos relevantes |
---|---|
México (federal) | Consulta a AMLO en 2022 |
Venezuela | Revocatoria contra Chávez (2004) |
California, EE. UU. | Gray Davis destituido en 2003 |
Bolivia, Ecuador, Perú | Se aplica a alcaldes y gobernadores |
Nelson Gallegos Vaca, legislador del PRD, propuso reducir el umbral al 3%, en línea con lo que marca la legislación federal. Pero su propuesta fue desechada por la mayoría morenista. “Una revocación con requisitos tan altos será una simulación, una tomada de pelo”, advirtió.
Y ese es uno de los principales dilemas: ¿la ciudadanía podrá realmente activar esta herramienta o se trata de un instrumento que luce bien en papel, pero es difícil de poner en marcha?
El riesgo de que se convierta en un simple recurso ornamental existe. Pero si se logra activar, se volverá una prueba de fuego para todos los actores involucrados: ciudadanos, autoridades electorales y, por supuesto, el propio gobernador.
TABASCO, LABORATORIO DEMOCRÁTICO
No es casual que Tabasco sea el escenario de esta reforma. El estado tiene una larga historia de participación política activa, de liderazgos confrontativos y de exigencia social constante. En esta tierra, la confianza no se regala: se construye y se refrenda.
Por eso, la revocación de mandato no puede entenderse como una simple copia del modelo federal. En Tabasco hay capital político, hay exigencia ciudadana, hay historia reciente de alternancias y movilización.
Este entorno convierte al estado en un verdadero laboratorio democrático, donde el éxito o fracaso de la revocación puede marcar una pauta nacional.
Además, la cercanía del gobierno con los sectores populares, la narrativa de “mandar obedeciendo” y el sello de origen obradorista de Javier May colocan una expectativa más alta sobre su compromiso con estos mecanismos.
¿UNA NUEVA LEGITIMACIÓN?
Si el proceso se activa y Javier May lo gana —con una participación sólida y resultados contundentes—, no sólo consolidará su gobierno, sino que saldrá con una segunda legitimación popular. En tiempos de desconfianza institucional y polarización, eso no es poca cosa.
Por eso, este ejercicio no debe verse como una amenaza, sino como una oportunidad. May tiene ante sí la posibilidad de mostrar que su administración puede rendir cuentas, enfrentar el juicio público y salir fortalecido.
Felicito a las y los Legisladores del H. @CongresoTab, quienes aprobaron la Ley de Revocación de Mandato; iniciativa que enviamos como parte de nuestros compromisos y que al tercer año de la administración, nos someterá a la decisión del pueblo para seguir al frente del estado. pic.twitter.com/jqPsPPBxUP
— JAVIER MAY (@TabascoJavier) April 15, 2025
Pero también carga con la responsabilidad de crear las condiciones para que eso sea posible: fortalecer el órgano electoral local, garantizar libertad de expresión, no usar recursos públicos con fines propagandísticos, y —sobre todo— respetar el resultado.
EL RETO PARA LA CIUDADANÍA
Por otro lado, la ciudadanía también está puesta a prueba. El verdadero poder de la revocación no está en su enunciado legal, sino en la voluntad colectiva de ejercerlo. Implica organización, tiempo, información, autonomía y, por supuesto, confianza en que su voz será escuchada.
De poco servirá este derecho si no se difunde, si se burocratiza, si se convierte en una batalla legal de interpretaciones o si se deja en manos de élites partidistas.
La verdadera democracia participativa no es un evento, es una cultura. Y esa cultura aún se está sembrando en el país. Tabasco podría —si se lo propone— ser uno de los primeros estados donde florezca.
RELOJ EN MARCHA, MIRADA AL FUTURO
Javier May no lo ha dicho con estas palabras, pero sus acciones lo sugieren: quiere gobernar con respaldo popular constante. Al promover la revocación de mandato, asume un riesgo y una oportunidad.
- Opinión | ¿Prohibir los Narcocorridos? El debate que enfrenta a gobiernos, cultura y violencia en México
- Repartieron plazas docentes sin reglas en Setab; destapan red de favoritismos en administración pasada
- Atractivos turísticos de Nacajuca Tabasco: Cultura, tradición y naturaleza
El reloj ya comenzó a correr. Faltan tres años, pero desde ahora cada decisión, cada política, cada mensaje será evaluado no sólo por su eficacia, sino por su impacto en ese juicio futuro.
Tabasco, por su parte, tiene en sus manos un instrumento nuevo. No perfecto, no fácil, pero potencialmente poderoso. Que lo use o no, que lo defienda o lo archive, dependerá de su gente.
Lo cierto es que en 2027, la ciudadanía tabasqueña podría hacer historia: no eligiendo, sino decidiendo si quiere seguir caminando con el mismo liderazgo.
Y eso, en el México de hoy, es un acto de soberanía pocas veces visto.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Haz clic aquí